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Rudy Fernandez vuelve a la actualidad baloncestística. Su pedazo de temporada no esta pasando desapercibida para los Blazers, y éstos ya casi contaban con sus servicios para la próxima temporada. El número de visitas al portal Youtube desde el estado de Oregón se dispararon e incluso algún analista estadounidense se atrevía a decir que si se presentase este año al draft, sería sin duda un Top 10. Pero las recientes declaraciones a un periódico deportivo nacional han sembrado la duda. Unas declaraciones donde expresaba su temor a que el 'coach' McMillan pudiese relegarle al banquillo como le está sucediendo con Sergio Rodríguez. Además está el tema monetario: Rudy fue elegido en el número 24 de la primera ronda, lo que le llevará a firmar un contrato de 3 años más 1 opcional para la franquicia, y durante estos 3 primeros años su salario rondaría los 1.250.000 USD, que con la depreciación del Dólar con respecto al Euro serían aproximadamente unos 800.000-850.000 euros anuales que, no nos engañemos, está muy por debajo de lo que podría ganar en alguno de los todopoderosos transatlánticos europeos.  Las palabras de Rudy han trascendido en la prensa de Oregón, y ya el General Manager Kevin Pritchard planea una visita a Europa en la que el tema central de su agenda será hablar con Rudy (y también con el base finlandés Petteri Koponen), y tratar de acercar posturas. Pero, ¿por qué "teme" a 'coach' McMillan? La temporada de los Blazers se puede calificar de exitosa, considerando que lleguen a aproximadamente al 50% de victorias, sobre todo tras el shock que supuso la lesión de Greg Oden. Por ello, McMillan goza de todo el crédito por parte de los mandamases de los Blazers y seguirá buscando la "excelencia defensiva". ¿Y qué puede aportar Rudy? Desde luego millones de cosas, pero no es un jugador que destaque ni por su físico ni por su defensa, algo que sí valora y mucho McMillan. Rudy jugaría de escolta, pero en esta posición encontramos al injusto reciente All Star Brandon Roy (el ojito derecho de McMillan), jugador al que ya seguía cuando entrenaba a los Sonics y Roy crecía como jugador en el estado de la lluvia. En el draft del 2006 hizo todo lo posible para conseguir sus derechos, ya que el jugador fue seleccionado por los Wolves, y al final consiguió traspasar a Randy Foye, más diversas consideraciones.  La opción de que Roy pase a jugar de base puro es casi descartable. Para McMillan, Blake es el base del equipo que mejor dirige, Sergio es el mejor en transición y pick and roll, y Jack es el mejor defensor, pero quiere estas cualidades en un sólo hombre y Portland irá a por un base este verano (incluso ha sonado el nombre de Calderón). Por ello, lo normal es que Roy siga jugando de escolta. ¿Y si Rudy juega de alero? Allí se encuentra con Webster, Outlaw, James Jones y la incógnita de Darius Miles, más lo que pueda llegar del próximo draft. Webster está decepcionando; se esperaba la explosión del otro oriundo de Seattle este año, pero nada de nada. Quien si ha mejorado y mucho es Travis Outlaw, pura energía desde el banquillo; Jones es un mero especialista y a Miles le están buscando acomodo. Esta opción, la de jugar de ala, sería la más lógica en ataque... ¿pero qué pasaría en defensa? Obviamente sufriría y mucho ante aleros del corte de Lamar Odom, Kirilenko, Melo Anthony, etc. Y sabemos que McMillan busca la excelencia defensiva. ¿Pidió Mcmillan a Rudy el pasado draft o fue una decisión de la gerencia de Pritchard? ... Rudy tiene razón en temer al lobo McMillan.
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