| Euroliga 2007/2008 (II): Nombre propios |
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Una temporada más la Euroliga deja en la memoria del aficionado una serie de nombres destacados en el máximo nivel continental, estrellas que obtuvieron su consagración, jugadores desconocidos que causaron impacto inmediato en su debut en la competición o jugadores que asentaron durante la temporada su juego compartiendo pista con lo mas granado de la élite europea. Haremos un repaso tomando en consideración los distintos galardones individuales obtenidos, el rendimiento dentro de un colectivo o la designación del mejor quinteto. Una decena de nombres que conformaron la espina dorsal de la euroliga 2007-2008.
Justo es comenzar el camino con el MVP de la temporada regular y propietario del puesto de alero del mejor quinteto de la competición. Además es el nombre a través del que se escriben los dos últimos campeones de Europa.
Ramunas Siskauskas, alero lituano de CSKA Moscú, volvió a funcionar como engranaje perfecto para maquinaria pesada y la llave de paso entre el juego exterior e interior de su equipo. Tras conquistar la pasada euroliga en las filas de Panathinaikos protagonizó uno de los fichajes mas sonados del periodo estival. Ettore Messina reclamó la presencia de su antiguo pupilo para solventar problemas del pasado en el puesto titular de alero tras la retirada de David Vanterpool y la apuesta no pudo salir mejor, era toda una garantía. Además su antiguo equipo y gran rival de los rusos, Panathinaikos, acusó la pérdida del genial lituano y se derrumbó cual castillo de naipes. Siskauskas dotó de equilibrio a las líneas moscovitas y tanto en defensa como en ataque rayó a un espléndido nivel. Ejemplo de su determinación fue la eliminatoria previa a la Final Four supo ganar la partida a Qyntel Woods, que había sido clave en la victoria de Olympiakos en el primer partido de la serie, y desde allí remontar un enfrentamiento adverso para CSKA y alcanzar el pase a la cita de Madrid. Cita donde CSKA lograría el titulo y el alero báltico conseguiría hacerse con su segundo campeonato consecutivo. Rey de Europa.
En esa cita final nos encontramos con el segundo nombre,
Trajan Langdon. El escolta norteamericano, compañero de Siskauskas en CSKA y en el mejor quinteto nombrado por la euroliga, se proclamó MVP de la Final Four tras una actuación destacadísima en la final frente a Maccabi Tel Aviv. Langdon estuvo perfecto desde el tiro anotando 21 puntos con 2/2 en tiros de 2 y 4/5 desde el triple a los que añadió 7 rebotes y 7 faltas recibidas. Sus 33 puntos de valoración estadística con los que concluyó la final son su tope en las 5 ediciones que ha participado en la euroliga. En el mejor momento, a la hora indicada, el asesino de Alaska afinó su fúsil y terminó su participación en la fase final de Madrid con un 100% en tiros de 2 y un 71,4% en triples entre la semifinal y final. Además su fortaleza física fue pieza clave en la defensa moscovita y sus 13 puntos de media colaboraron durante la temporada en el alto nivel exhibido por el conjunto de Ettore Messina. Tras perder la final de Barcelona en 2003 con la Benetton, Langdon suma 2 copas de Europa y dos presencias consecutivas entre los 5 mejores jugadores de la competición.
Los otros tres jugadores elegidos en el quinteto ideal también estuvieron presentes en Madrid. El puesto de base recayó para una de las sensaciones de la temporada y el hombre que organizaba el ataque del equipo revelación, Montepaschi Siena. El hombre sobre el que Simone Pianigiani depositó su confianza y criterio.
Terrell McIntyre ha sido una grata sorpresa dada a conocer esta temporada en euroliga donde su impacto ha sido notable. El camino del pequeño base estadounidense no ha podido ser mas largo hasta alcanzar el escalafón mas elevado del basket continental. Surgido de la universidad de Clemson ha pasado por el baloncesto francés, baloncesto alemán, 2 años en la liga de desarrollo de la NBA, otros 2 años en la segunda división del baloncesto italiano y la oportunidad que le concedió Reggio Emilia de debutar en la LEGA. Desde ahí dio el salto a Siena requerido por el técnico Pianigiani y tras ser el jugador más valioso de la pasada final de la liga italiana, Terrell McIntyre se ha dado a conocer al gran público tras su gran temporada en euroliga. Eléctrico, buen pasador en el juego de transición, mortal tirador de larga distancia y defensor molesto por su intensidad y energía ha sido el timón perfecto de la nave sienesa. Un equipo que regresaba a la euroliga y conseguía el pasaporte para la final four donde perdió en semifinales frente a Maccabi. Tras dos temporadas en la ULEB, McIntyre ha promediado 14 puntos y 5 asistencias en su debut en euroliga y ha logrado un lugar en la élite continental siendo denominado como mejor base y completando el juego exterior junto a los dos hombres de CSKA.
Otros dos jugadores exteriores tuvieron actuaciones importantes y lograron llevar a sus equipos a un alto nivel competitivo.
Yotam Halperin, escolta de Maccabi, realizó una sensacional campaña llevando el peso exterior del equipo israelí. La nula adaptación de Cummings, la irregularidad de Bynum y la lesión grave que aparto durante todo el año de las pistas a Tal Burstein dejaron tocada seriamente la línea exterior macabea. Halperin, tras la cesión hace dos temporadas a Olimpia Ljubljana, siguió con su progresión y dio un paso adelante en su trayectoria mostrándose como uno de los exteriores más sólidos de la competición. Su triple clave para forzar la prórroga y posterior victoria en Madrid o su papel decisivo en la eliminatoria ante el Barcelona fueron sus momentos mas destacados.
El otro exterior es
Will Solomon. El joven proyecto de Tanjevic encontró solidez y veteranía en el base americano. Una temporada en lo numérico espectacular con 18 puntos de promedio y 4 asistencias, en el TOP 16 aumentó la anotación a 20 puntos por partido, que unir a la fantástica trayectoria del equipo alcanzando el pase a la eliminatoria de cuartos. Solomon tradujo su dominio en una mejora colectiva y fue la pieza clave que hizo funcionar al equipo turco. Fenerbahce notará la ausencia del genial base norteamericano que ha logrado un contrato NBA en la franquicia de Toronto.
En el apartado de interiores comenzaremos por
Tiago Splitter. Elegido como mejor center de la euroliga, la temporada del brasileño ha sido completa y ha discurrido de menos a más con especial presencia en la fase decisiva de la competición. La unión de físico y talento le hacen ser casi único en su especie en el Viejo Continente. Muy difícil de frenar en ataque dado sus recursos ofensivos y centímetros, buen defensor, con fuerza y bastante móvil. Tras la marcha de Luís Scola ha dado un paso más y ha sido el referente del conjunto baskonista en la pintura. Promedios de 14 puntos y 5 rebotes con porcentaje de tiro superior al 60%, partidos tan destacados como su tope de valoración en Bolonia frente a la Virtus cifrado en 42, los 18 puntos y 9 rebotes logrados en el partido decisivo frente a Partizan o la actuación en la semifinal ante CSKA donde logró 17 puntos, 3 rebotes y 12 faltas recibidas, mostrándose imparable para la defensa del equipo ruso.
Su compañero en el mejor quinteto fue
Terence Morris. Otro de los jugadores que debutaba en euroliga y tuvo una gran presencia. Su inicio fue algo dubitativo como todo el del Maccabi de Oded Kattash, con la llegada de Zvika Sherf al banquillo el rendimiento del ala-pívot norteamericano se multiplicó. Su despegue se produce en la pista de Milano al convertir un palmeo decisivo que otorgaba una balsámica victoria al conjunto israelí por 81-82. Terminó ese encuentro con 17 puntos y 8 rebotes. Junto a su equipo siguió creciendo durante el transcurso de la competición y realizó un TOP 16 soberbio promediando 14,7 puntos 10 rebotes y 22,5 de valoración estadística. En la eliminatoria ante el Barcelona siguió acercándose a las dobles figuras y en la fase final de Madrid aportó 13 puntos y 7 rebotes dando muestra de su solidez y regularidad. Sin duda junto a McIntyre la mayor sorpresa que nos deparó la euroliga 2007/2008. Jugadores debutantes que dominaron la competición y alcanzaron el éxito tanto individual como colectivo.
Junto a los dos mejores interiores nos queda por repasar el rendimiento de otros tres pívots que tuvieron destacada presencia en el máximo nivel continental. 3 clases de pívot diferentes y con etiquetas también bien diferenciadas. Empezaremos por el jugador que consolidó los números apuntados el año anterior.
Jeremiah Massey, pívot de Aris Salónica, realizó otro buen año a nivel individual en euroliga. Aumentó su presencia estadística hasta convertirse, junto a los otros dos pívots que quedan por tratar, en el jugador mas valorado. 17 puntos y 8,4 rebotes por partido es la carta de presentación de este bajo pero fortísimo pívot que este verano conseguía dar el salto a un escalón superior y firmó un contrato con el Real Madrid. Fue el segundo jugador más valorado del TOP 16 tras Morris con 22 puntos de valoración estadística aumentando sus promedios a 20 puntos y 9,3 rebotes. Actuaciones como los 28 puntos y 11 rebotes para 40 de valoración frente a Cibona o los 28 puntos y 12 rebotes con los que despedía su participación en esta presente euroliga le llevan a ser uno de los nombres de la competición.
Otro norteamericano fue una de las revelaciones de los comienzos de la fase regular.
Marc Salyers, jugador del modesto Chorale Roanne, fue el protagonista de la primera fase del campeonato. Se convirtió en el máximo anotador y también en el jugador mas valorado de esta fase inicial. El papel colectivo fue malo y fueron eliminados a las primeras de cambio sin contemplaciones pero los 21,8 puntos de promedio fueron los mas altos de la competición. Además sumó 6,6 rebotes para un promedio de 22,5 puntos de valoración. Sus 40 puntos al Fenerbahce son uno de los topes de la temporada.
Para finalizar nos queda
Nikola Pekovic, pívot de 22 años de Partizan de Belgrado. Uno de los motivos de la sensacional campaña del conjunto serbio recae en la amplia espalda del poste montenegrino. Tras perder a Drobnjak-Perovic en verano, casi nada, Nikola Pekovic se quedaba como referente interior junto a Novica Velickovic. Y no defraudó. Su inicio no pudo ser mas esperanzador, 29 puntos y 8 rebotes ante el FC Barcelona con 13/14 en tiros de campo. Dos semanas después arrasaría al Panathinaikos con 28 puntos y 10 rebotes. Iba a ser el año de su eclosión. Terminó la fase regular como segundo jugador mas valorado con promedios de 18 puntos y 8 rebotes, en el TOP 16 fue decisivo con un minutaje mas reducido para lograr el pase a la eliminatoria de cuartos dejando en la cuneta al todopoderoso Panathinaikos entrenado por Zeljko Obradovic y vigente campeón de Europa. Ante TAU el duelo entre colosos lo ganó Splitter y Partizan concluyó su meritoria andadura a un solo paso de la cita de Madrid. La fortaleza bajo aros, su inmensa presencia, saber hacer uso de su cuerpo y usar a la perfección sus recursos ofensivos modelados a cincel en la exigente cantera partisana son claves en un Nikola Pekovic que tras firmar por Panathinaikos querrá seguir siendo protagonista de la Euroliga.
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