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13.10.09 | Pedro Serrano (2597 lecturas)

Análisis del CB Murcia 2009/10

Tal y como rezaba el "oscarizado" título de José Luís Garci, la nueva temporada del CB Murcia supondrá volver a empezar. Eso sí, con 24 años de historia a sus espaldas (12 de ellos en la ACB). En Murcia hace tiempo que no se respira un verano tranquilo, pero lo que ha pasado la afición murciana durante el tórrido estío de 2009 es lo más parecido a una tortura medieval. Por unos días el CB Murcia estuvo muerto y enterrado, para regocijo (incomprensible) de algunas personas. Al final aquellos se quedaron con las ganas, y este pequeño club, el más importante del baloncesto murciano, cambió de dueños y renació de sus cenizas. Y lo hizo "in extremis", como casi todo lo que hace.

- La planificación

Si la diosa fortuna colaboró el año pasado en la obtención de la permanencia deportiva, ahora ha sido la crisis económica la que le ha echado un cable al CB Murcia, frenando el vertiginoso ritmo que suele tener durante el verano el mercado del baloncesto y bajando las aspiraciones salariales de muchos jugadores. También ha ayudado el hecho de que se disputara el Eurobasket, con el consiguiente retraso del inicio liguero. Así, el Director Deportivo, Paco Guillem, junto con el nuevo Director General, Alejandro Gómez, y el nuevo entrenador, Moncho Fernández, han ganado tiempo al tiempo para ir cerrando los fichajes.

De la plantilla anterior continúan cuatro efectivos: el base murciano José Antonio Marco, el escolta Pedro Robles y los ala-pívots Óscar García y Chris Moss. Capítulo aparte merece el tema del entrenador: al final de la temporada, Manolo Hussein, al que aún restaba un año de contrato, supeditó su continuidad a la del anterior presidente, Salvador Hernández. Desde un primer momento parecía evidente que Hernández abandonaría el club si entraba en el mismo un nuevo grupo de personas. Así sucedió, y los nuevos propietarios le dijeron al preparador canario que no contaban con sus servicios. La situación es complicada, pero en opinión del que esto escribe, nada se le puede reprochar al nuevo dueño del club y sí a quien hipotecó las futuras arcas del CB Murcia, al renovar a un técnico más allá del tiempo que él mismo iba a permanecer en el equipo.

- Los nuevos jugadores

Los recién llegados al CB Murcia son: el serbio Milos Vujanic (Efes Pilsen), el lituano Tomas Delininkaitis (Kyiv), Xavi Sánchez, el norteamericano Roger Powell (Hapoel Jerusalem), el montenegrino Vlado Scepanovic (CB Granada), Albert Moncasi (Gran Canaria) y los brasileños Vitor Faverani (Unicaja Málaga) y Paulao Prestes (cedido por Unicaja Málaga). Como ya hemos dicho, el jefe del banquillo será el gallego Moncho Fernández, uno de los entrenadores más respetados y prometedores de la LEB Oro en los últimos tiempos.

Del base Milos Vujanic (base, 28 años, 192 cm.) poco se puede decir. Es un lujo para el CB Murcia y para la propia ACB. Después de haber jugado al más alto nivel y en la más alta competición (máximo anotador de la Euroliga con el Partizán de Belgrado en la temporada 2002/03), y después de haber defendido la camiseta de algunos de los mejores clubes del continente, Vujanic llega a Murcia rebajando sus pretensiones económicas para reencontrarse consigo mismo. Las lesiones han lastrado su carrera en los últimos años, pero aún así, el jugador contó este verano con varias ofertas de equipos de Euroliga. No le ha importado rechazarlas: Milos Vujanic quiere demostrar su calidad en la liga más exigente de Europa. Ya que no pudo hacerlo con el Barcelona, lo hará ahora con el CB Murcia. Jugar un partido por semana es una buena forma de recuperar su mejor baloncesto.

Aunque Tomas Delininkaitis (escolta, 27 años, 190 cm.) nos dejó impresionados con el genial partido que jugó contra la Selección Española hace un mes, no deja de ser una incógnita para la ACB. Su mejor cualidad es el lanzamiento triple, la velocidad de su mecánica y su movilidad en ataque. Además, aunque su posición natural es la de escolta, puede disputar minutos en el puesto de base sin desentonar. En el "debe" hay que apuntarle cierta inconsistencia en defensa y, como a cualquier jugador que desembarca en la ACB, la duda de su adaptación a un nuevo equipo, a un nuevo país y a una liga tan exigente como esta. Ha sido el último en llegar y se le nota. En pretemporada lo hemos visto algo perdido, pero necesita tiempo para dar lo mejor de sí.

Xavi Sánchez (escolta, 34 años, 196 cm.) está a dos partidos de alcanzar la cifra de 200 encuentros disputados con el CB Murcia en ACB. En LEB también ha jugado unos cuantos defendiendo la camiseta rojiblanca, y es que Xavi es el alma de este club. Perdonadme por usar ese topicazo, pero nunca una frase hecha puede ceñirse tanto a la realidad como en este caso. Xavi, catalán de nacimiento y murciano de adopción, regresa al equipo de su vida, de donde nunca debió salir. Ocupa el primer puesto en varios apartados del historial estadístico del CB Murcia (por ejemplo, en recuperaciones, y también en temporadas, partidos y minutos jugados con el equipo murciano), pero ahora ocupará la ficha número 12 y ayudará en los entrenamientos. Eso sí, que nadie dude de él: cuando haga falta, pondrá todo sobre la pista. Defensa, rapidez en el contraataque, visión de juego y trabajo, mucho trabajo.

Roger Powell (alero, 26 años, 198 cm.) está llamado a ser la sensación de la liga. Lo digo sin rubor. Este reverendo, de profunda vida espiritual, trae consigo una apreciable potencia física y una capacidad de salto que le hacen especialmente valioso en las penetraciones, en el rebote de ataque y, ojo, rivales, también en la faceta taponadora. Tiene gran talento defensivo y sabe lo que es sacrificarse por el equipo. Si le unimos que en el tiro no es precisamente manco, y que es de los tipos que hace piña en el vestuario y que conecta con la grada, más de uno pensará que le estoy tomando el pelo y que hemos fichado a Jordan. No es Jordan, no, pero al CB Murcia le va a aportar mucho y a los aficionados murcianos los levantará del asiento más de una vez.

Vlado Scepanovic (alero, 33 años, 197 cm.) es de sobra conocido en esta liga por sus dos últimos años en el CB Granada. Allí se ha ganado el respeto de la ACB por su carácter discreto y por sus cualidades como jugador. Es un alero que puede lanzar de tres pero que también puede jugar de espaldas al aro. Suma en su favor la buena lectura que hace del juego: es un gran pasador y crea situaciones de ventaja para los pívots, a los que asiste con facilidad. Tiene eso que llamamos "clase". Sobre su edad, 33 años, un servidor no dirá nada malo. Si todos pensáramos que un jugador debe jubilarse a los 30, nos habríamos privado de los excelentes 12 años de baloncesto que nos regaló Chichi Creus después de cumplir esa edad.

Albert Moncasi (ala-pívot, 21 años, 210 cm.) da un paso más en su carrera. Formado en la cantera del FC Barcelona, debutó en la ACB con el primer equipo, pero después no tuvo más remedio que emigrar al no tener hueco en el conjunto azulgrana. El año anterior, en Gran Canaria, tuvo por delante a varios pesos pesados y su concurso fue casi testimonial. Ahora se le da una oportunidad de oro, la de jugar muchos minutos en el nuevo CB Murcia. Maneja sus 210 cm. con gran facilidad y rapidez, es atlético, tiene buenos movimientos y cerca del aro puede hacer mucho daño. Sin embargo, parece tener más interés en alejarse de la canasta que en dirigirse hacia ella. Su mecánica de tiro no es su fuerte, pero en la pintura lo normal es que la meta para abajo.

Vitor Faverani (pívot, 21 años, 210 cm.) procede del Unicaja, equipo con el que este verano rescindió su contrato. En el tiempo que ha estado vinculado al club malagueño, Faverani ha jugado cedido en varios equipos sin llegar a explotar su talento. El problema de los jugadores jóvenes con grandes cualidades físicas, y en los que se depositan muchas esperanzas, es que a veces no maduran a la velocidad esperada. Y no me refiero sólo a la madurez como jugadores de baloncesto. La falta de concentración y la querencia por la diversión que todo joven siente de manera natural, pueden haberle dispersado del camino a seguir. No obstante, que Faverani tiene todo lo necesario para triunfar en la ACB, es un hecho. Que tan sólo tiene 21 años, también. Y que la oportunidad de Murcia es inmejorable para hacerse con un hueco en esta liga, es evidente. Necesitará elevar la intensidad a cada minuto, acercarse más al aro, no rehuir la lucha en la pintura y defender más fuerte.

Paulao Prestes (pívot, 21 años, 210 cm.) es la joya del Unicaja de Málaga. Con un pie en el equipo malagueño, del que llega cedido, y el otro en un hipotético futuro NBA, Prestes aún debe crecer en su juego. De momento lo hará durante este año en Murcia gozando de minutos y de protagonismo, y nosotros bien que nos alegramos. Ha sido pretendido por media ACB y no es para menos. El brasileño tiene excelentes cualidades físicas, olfato para el rebote, un aceptable abanico de recursos ofensivos y, además, algo de gran valor si tenemos en cuenta su edad: carácter. Al verle jugar, nos resulta increíble lo joven que es. No se achanta en ningún momento y no se va del partido. Una de las cosas a mejorar es el control de las personales, pero Paulao llegará lejos, seguro.

- Los que siguen:

En cuanto a los que siguen, José Antonio Marco Gaona al fin contará con la confianza del entrenador, de principio a fin. El enorme partido que se cascó el murciano en Zaragoza, el pasado mes de mayo, es sólo la muestra de lo que Marco puede hacer sobre la pista: controla el tiempo de juego, dirige con sencillez pero de manera eficiente, asiste y, cuando tiene opción, rompe la cintura de su defensor y se dispara hacia el aro. Por pedir, le pediría que tirara más a canasta. Del mismo modo que elije el mejor momento para dar un buen pase, debe saber elegir el mejor momento de lanzar a canasta y sumar puntos para el equipo.

Sobre Robles, poco que decir: el mejor lanzador de triples de la ACB está en un estado de forma envidiable, quizá el mejor de su carrera. Sus minutos valen oro y son un lujo para Murcia, así de simple.

Óscar García seguirá aportando intensidad en los entrenamientos y desde el banquillo, haciendo equipo y luchando sobre el parquet cuando el entrenador lo estime oportuno. No me extrañaría nada que Óscar jugara esta temporada más minutos que en sus dos anteriores años en Murcia.

Y por último, Chris Moss: esta es su oportunidad, sin duda. Firmó por dos temporadas, y quizá esa sea la única causa de que siga en Murcia. Él mismo es consciente de ello: el año pasado su rendimiento fue muy pobre y no alcanzó ni de lejos el nivel de juego con el que se ganó el respeto de la ACB, cuando estaba en Menorca. En este CB Murcia Moss debe ser un referente y, tal y como está configurada la plantilla, es la piedra angular de la pintura rojiblanca. Es una pieza esencial del engranaje, veremos si está a la altura de lo esperado.

- El entrenador:

Moncho Fernández debuta con el CB Murcia como primer entrenador de un equipo ACB. Este gallego, nacido en Santiago de Compostela hace justo 40 años, ha sido entrenador ayudante en la máxima competición nacional durante tres temporadas (una en Gijón y dos en Lugo). Donde se ha labrado un buen nombre, además de ganarse el respeto de los rivales y la devoción de sus propios aficionados, es en la LEB Oro: Gijón, por dos temporadas, y Los Barrios, por tres, son los equipos en los que "el alquimista" ha experimentado con su fórmula para entender el baloncesto. En ella se incluye, por lo que hemos visto hasta ahora, la honestidad, la energía y el trabajo duro, y con ella se impone el bloque sobre las individualidades. En mi opinión, quizá el de Moncho Fernández sea el mejor fichaje que ha hecho el CB Murcia este año.

- Objetivos del CB Murcia 2009/10:

Sobre el papel, la permanencia se dibuja como el único objetivo lógico para esta plantilla. Ahora bien, si profundizamos un poco más, surgen los matices. Mucho se ha opinado sobre este CB Murcia. Se dice que tiene un perímetro para aspirar a entrar en play-offs o en Copa del Rey, y un juego interior para luchar por la permanencia. Si aplicamos la media aritmética, nos resulta que el CB Murcia deberá moverse en una zona templada de la clasificación, entre los puestos de abajo y los de arriba. Pero claro, el baloncesto no es sólo matemática, y las matemáticas tampoco son siempre exactas. En el caso de que el perímetro del CB Murcia rinda por debajo de su hipotético nivel, y el juego interior rinda al nivel esperado, el equipo murciano luchará por la permanencia y sólo por la permanencia, hasta el final. Y en el caso de que el perímetro del CB Murcia rinda al nivel esperado, y el juego interior rinda por encima de lo que se espera de él, el equipo murciano dará más de un susto y luchará por algo más que la permanencia.

- Conclusiones

La siempre anhelada conjunción de experiencia y juventud, y la versatilidad de algunos de sus componentes, hacen de este CB Murcia un equipo a tener en cuenta. Personalmente, añado una cosa que me gusta mucho de su plantilla: la multitud de personas que la componen a las que se les puede atribuir la palabra "oportunidad". Me explico: para un jugador como Vujanic, que lo ha sido todo en Europa, este CB Murcia es su oportunidad de recuperar el mejor nivel. Para un jugador como Faverani, cuestionado por su falta de concentración y de intensidad, es su oportunidad de reivindicarse ante la ACB. Para jugadores como Moncasi y Prestes, por su juventud, o como Moss, por el mal año anterior, podríamos decir lo mismo. Para otros como Delininkaitis o como Powell, por ser nuevos en la ACB, podríamos decir que este CB Murcia es su oportunidad de darse a conocer. Para Moncho Fernández, ídem de lo mismo: después de dar muestras de su talento en los banquillos de LEB, el CB Murcia es su oportunidad de hacerse un hueco en la máxima competición.

Y para el mismo CB Murcia, en definitiva, esa suma de "oportunidades" es su propia oportunidad de crecer de una vez por todas, de enganchar de nuevo a la ciudad con el baloncesto y de reivindicarse en la ACB. Es arriesgado, y a la vez, ilusionante.

Fotos: cbmurcia.com