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Este artículo pretende ser un homenaje a Allen Iverson... sí, un homenaje a Allen en una época en la que se acostumbra a hablar de él de forma más negativa que positiva... una época en la que ha vivido malos momentos, sea en parte por su culpa, sea en parte por mala suerte... pero los ha vivido y cabe incluso la posibilidad de que también hayamos vivido su último capítulo en la NBA... o no... De todas formas son malos momentos para Iverson y familia y pese a que no niego que mi filosofía del baloncesto es mucho más cercana a la de Magic Johnson que a la de Allen Iverson (por poner dos ejemplos claramente opuestos), también es cierto que Allen cuenta con mi más profunda admiración... por ser tan bueno... por medir poco más de 1,80 m. y ser el máximo anotador de la mejor liga de baloncesto del mundo varias veces... por ser uno de los pocos jugadores modernos de la NBA que siempre se ha mantenido con el mismo físico, delgado, sin ganar apenas músculo con los años y siendo capaz de penetrar una y otra vez ante las mayores torres de la liga para anotar una y otra vez en sus caras... y en definitiva, por ser uno de los mayores talentos individuales puros que han existido a lo largo de toda la historia del baloncesto. Siempre fiel al Hip Hop, siempre fiel al ghetto, siempre fiel a la calle... y es que Allen nunca ha sido un jugador mediático tipo LeBron o Wade, que están plenamente integrados dentro del marketing de la liga, sabiendo vender la parte de la cultura afro-americana que a Stern le interesa, pero sabiendo también adaptarse a todas las normas que este les imponga en todo momento y a ser "chicos buenos" siempre que sea necesario... Allen es un tipo del ghetto, para lo bueno y para lo malo... es así y personalmente dudo que nunca cambie. Su mirada es increíble... siempre como perdida... como si estuviera en otro lugar, aunque esté posando para una foto... como la de 2Pac, otra estrella del ghetto... otro fenómeno que jamás dejó el ghetto atrás. Tupac Amaru Shakur dijo una vez: "siempre que quieras podrás sacar a un hermano del ghetto, pero no siempre podrás sacar el ghetto de dentro del hermano". Es una frase muy fuerte, muy dura... y más si tienes en cuenta la forma como murió Tupac, un tipo que estaba en la cumbre y que era una auténtica estrella de la música; pero es que desgraciadamente en muchos casos esta frase es cierta. Aquí os dejo mi homenaje fotográfico, que consiste en una combinación de imágenes de Allen Iverson y de Tupac Shakur... con sus respectivas miradas perdidas, pero de ojos brillantes, miradas ausentes, pero siempre transmitiendo el talento que les rebosaba por los cuatro costados... ambos hijos del ghetto... ambos con un enorme talento en sus respectivas especialidades... ambos con grandes momentos en sus carreras, pero también con altibajos en su vida por sus en ocasiones malas cabezas... Uno, un genio con un final trágico; el otro, un genio todavía sin final, pero al cual le deseo con todas mis fuerzas que tenga suerte en su vida y que le vaya todo muy bien a su familia, especialmente a su hija pequeña, que es la que más lo necesita... Peace, Allen. Artículo publicado en
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