La cara amarga del baloncesto se pudo ver en Sevilla cuando el Cajasol perdía por más de veinte puntos antes su público ante un gran Nymburk. Simmons y Pumprla fueron los mejores de los checos, mientras que por el Cajasol Sastre y Davis se salvaron de la 'quema' general.

El partido comenzó siendo un ‘correcalles’ con muchas imprecisiones tanto de los locales como de los visitantes. Sin embargo de este síntoma sólo se beneficiaba el equipo checo, que con Stimac a la cabeza, lograba la primera ventaja seria (8-14). Joan Plaza, que se mostraba muy enfadado, pidió un tiempo muerto que despertó a los suyos. Parcial 7-0 local que ponía por delante al Cajasol. No obstante el Cajasol no defendía bien, y las ayudas en defensa dejaban muchos espacios en la zona. El resultado, que siempre fueron a remolque en todo momento en el marcador. La diferencia de seis puntos a favor del Nymburk (17-23) al descanso daba a entender que aunque el Cajasol jugaba mal su rival no hacía mucho más.

El segundo cuarto marcó el devenir del partido. Con un parcial 3-19, merced al buen juego desplegado en pista de Simmons, Stimac o Pumprla, los checos se iban en el marcador por dieciseis en el descanso (33-49). La defensa cajista dejaba en las ayudas a hombres libres de marca que lanzaban sin problemas y lograban canastas fáciles. En cuanto a la aportación ofensiva, ni Davis, ni Urtasun, ni Bullock llevaban el peso anotador, por lo que costaba mucho el tirar a canasta. Si a esto le sumamos que en el apartado de rebotes era mucho mejor el conjunto visitante, con Sokolosvky y Chan como amos de la zona, el juego del Nymburk era más rentable, y así lo mostraba el marcador.

Con la pertinente cara de pocos amigos de Joan Plaza, y el poco público de San Pablo en las gradas volvió el Cajasol del vestuario con la intención de acercarse en el marcador. Y lo intentó. Pero la intención quedó en nada, ya que el Nymburk llegó a irse de veinte al final del cuarto. Urtasun y Davis intentaron darle otro ritmo al choque. El primero por querer imponer un ritmo mayor de juego, mientras que el segundo por su mayor intensidad en defensa. Pero el juego de dos no puede cambiar el choque. Plaza lo intentó con la zona 2-3, pero había una sensación de inferioridad en muchos momentos del juego. El alero Pavel Pumprla se convertía con sus canastas y rebotes en el jugador más desequilibrante de los visitantes.

Con la idea de que era casi imposible el remontar los veinte puntos de diferencia. El Cajasol dejó que el tiempo corriera. Desde el banquillo se pidió intensidad. Esto se debía a que al menos si se perdía, no debían hacerlo por más de 16 puntos, que era la diferencia particular entre los dos equipos. Al final el Cajasol terminó cayendo por veintiún puntos (68-89) en un partido que tuvo un claro vencedor. Ante este resultado el grupo queda con tres victorias y dos derrotas para el Hapoel y el Nymburk, y dos victorias y tres derrotas para los sevillanos y el VEF Riga. Por lo tanto no depende de él mismo. Debe ganar en Israel de cuatro, o al menos ganar y esperar otros resultados.

Cajasol: Satoransky (4), Bullock (3), Sastre (10), Katelynas (2), Davis (13) – quinteto inicial – Kirksay (3), Popovic (4), Urtasun (9), Ivanov (9), Triguero (10), Pámpano (-), Cabanas (1)

CEZ Nymburk: Nissim (19), Simmons (20), Pumprla (13), Necas (10), Stimac (9) - quinteto inicial- Sokolovsky (5), Chan (6), Kremen (5), Lenzly (2)

Arbitros: Lefwerth (Suecia), Mattioli (Italia) y Laurinavicius (Lituania). Eliminaron a Ales Chan del Nymburk

Quinta jornada de la Primera Fase de la Eurocup en el Pabellón de San Pablo (Sevilla), ante unos 1700 espectadores.