El pabellón de As Travesas fue el escenario ayer del II Carrusel Benéfico #creemosenellas, en el que Celta y Celta Selmark protagonizaron una serie de actos bajo la organización del club de baloncesto. Además, se realizó una recogida solidaria de alimentos a cargo de la asociación de voluntarios de La Caixa.

La tarde empezó con un torneo de Baby Basket, al que siguió un partido entre prensa y técnicos de los dos clubes. Por el medio, el público disfrutó de sendas exhibiciones de patinaje artístico y gimnasia.

El plato fuerte llegó tras el homenaje a la mujer deportista, con un triangular en el que se entremezclaron las plantillas de Celta y Celta Selmark para formar los tres equipos. Los planteles casi al completo protagonizaron un entretenido evento.

Los aficionados que acudieron al pabellón no tuvieron tiempo para aburrirse, ya que tras el patinaje volvió de nuevo el baloncesto a la pista central. En este caso los entrenadores del Celta del baloncesto y de fútbol se medían al combinado de la prensa viguesa, que afrontó el encuentro con numerosas y significativas ausencias. Lo de la victoria final no quedó del todo claro al final del encuentro, aunque el marcador electrónico del Pabellón registró la victoria del combinado de los medios de comunicación.

De nuevo el Coruxo, esta vez de gimnasia rítmica, amenizó la espera antes del plato fuerte de la tarde. Fue otro de los momentos estelares de la tarde, con las buenas maneras de las jóvenes deportistas viguesas.

A las nueve de la noche comenzaba lo que todo el mundo quería ver, y que no era más que el partido de baloncesto entre el Celta Selmark y la primera plantilla del Celta de fútbol. Estaba claro que las chicas tenían ventaja en esta ocasión, aunque algún futbolista mostró buenas maneras en esto del baloncesto, y por ello decidieron dividir a los jugadores en tres equipos mezclando jugadoras de baloncesto y jugadores de fútbol.

Los prolegómenos del encuentro fueron aprovechados por los más pequeños para buscar esa fotografía que guardarán de recuerdo. El técnico Luis Enrique, o el delantero Mario Bermejo, fueron algunos de los que más tuvieron que posar ante las cámaras, aunque tampoco se salvaron aquellos que no se vistieron de corto como el capitán, Borja Oubiña.