Pese a la dura lesión de ligamento cruzado anterior, Laura Gil no ha perdido un ápice de la sonrisa que le caracteriza. Y ya piensa en ponerse a trabajar cuanto antes para recuperarse. De momento, ya piensa en apoyar a su equipo ante el primer gran título de este 2014: la Copa de la Reina.

Con mucho ánimo y con ganas de volver a la competición cuanto antes. Así se encuentra ahora Laura Gil tras su lesión de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. La pívot murciana se rompió en el partido ante Mann Filter, y lo que parecía que iba a ser un esguince se torció y se convirtió en la peor de las lesiones. Un periodo de baja de cinco a seis meses en los que Gil tratará de volver al máximo para la próxima temporada.

No obstante, el pensamiento positivo es habitual en Laura Gil. La interior de Rivas Ecópolis y de la selección española comentaba que “la operación ha ido genial”, y aunque se sentía un poco dolorida - “lo normal después de que te operen”, comenta -, ya tiene ganas de comenzar la recuperación. Sus compañeras no le han dejado de lado en este mal momento. Todo el baloncesto femenino nacional se ha preocupado por el estado de una de las mejores jugadoras del momento. “Estoy muy agradecida por el apoyo que estoy recibiendo. El teléfono no ha dejado de sonar, todos mandándome apoyo y deseándome una pronta recuperación”.

Cambiar el chip para empezar con la recuperación
Gil recuerda el momento en el que se lesionó. La pívot del equipo nacional comentó que fue un momento en el que “noté cómo se me iba la rodilla y me caí al suelo y me puse a gritar. Pasé por enfermería y me estuvieron haciendo pruebas. Esperé hasta el lunes para ir al doctor y estaba convencida que iba a ser un esguince”. Sin embargo, el diagnóstico reflejó algo peor: la rotura de su ligamento cruzado. Un golpe para una Laura Gil que comenta que “en ese momento lo único que piensas es que “adiós temporada, adiós año, pero hola recuperación”.

Pese a la dureza de la lesión, reconoce que esto es habitual en el deporte, y lo único que puede mitigarlo es comenzar a pensar en la recuperación. Para esta intervención, Laura Gil ha estado acompañada por un médico que también ha sido determinante en el tratamiento de otras compañeras. “La verdad es que fue un palo bastante fuerte. Es algo que pasa cuando haces deporte y en este parece que los cruzados están marcados. Pero el médico que le ha operado fue el que operó el año pasado a Vega Gimeno, ha operado también a Amaya Valdemoro, a Gema García… Y ahora estoy más contenta y animada y con ganas de recuperarme”.

Animando a su equipo desde la barrera
La lesión de Laura Gil ha llegado en una época poco propicia para Rivas Ecópolis, con todos los títulos en juego. Algo a lo que no es ajena la jugadora, que lamenta el hecho de no poder estar luchando por los títulos. “Es mi equipo, y el no poder saltar a la pista y poder ayudar es malo. Pero ayudaré como pueda, ya sea diciendo, animando o como sea”, confiesa la interior.

A pesar de su baja, Laura ve a su equipo capaz de llevarse los títulos en los que compita. “Creo que el equipo tiene fuerzas para levantar los trofeos. Ahora se está configurando el equipo de una manera diferente y yo confío que ahora en la Copa de la Reina demos alguna sorpresa, y lo que venga después”, explica. No obstante, para conseguir la Copa de la Reina, Gil desgrana que lo que deben hacer es ir partido a partido. “Tenemos que centrarnos primero en el partido de Burgos y jugar y defender como lo hacemos. Una vez que haya pasado ese partido, jugar el siguiente sea contra quien sea, a nuestra manera”.

De momento, espera un largo camino a Laura Gil para volver a pisar las canchas. No obstante, ella es consciente de que “cuando vaya la recuperación más avanzada pensaré por todo lo que he pasado y en las ganas de seguir disfrutando de este deporte”. Un deporte que le ha dado muchas alegrías y con el que quiere seguir disfrutando.