Empieza la semana del Al-Qazeres, que a partir del jueves luchará por el ascenso a la Liga Femenina de baloncesto. El reto es familiar para su entrenador, Jacinto Carbajal (Cáceres, 30 de diciembre de 1980), que desgrana lo que puede suceder con un sereno optimismo

¿Qué sensaciones tiene a apenas tres días de que empiece la fase? Parece muy tranquilo...
Lo que has hecho ya durante todo el año es lo que cuenta. Ahora tampoco en estos días tampoco te puedes volver loco. Puedes incidir en algunos detalles, en la preparación, en aspectos puntuales. Tengo ganas de marchar ya y competir lo mejor posible.

Dos años seguidos jugándose el ascenso en el último día, uno con el Femenino Cáceres en Huelva y otro con el Al-Qazeres en casa. ¿Qué lección extrajo que le pueda servir ahora?
Tenemos ya una experiencia y la forma de afrontar la fase la hemos empezado desde septiembre, en la confección de la plantilla. Pero eso tampoco te dice que lo vas a hacer mejor. Es muy complicado. Llegar dos años seguidos a la final no es fácil. Sí tenemos más experiencia y, por ejemplo, los cuatro equipos del grupo B son todos novatos.

La temporada pasada subieron los equipos del grupo B. ¿Es más potente?
Nos los quitamos como rivales, además del Canoe, que no salió en Liga Femenina 2. Sigue siendo un grupo muy fuerte, pero al final son casualidades.

¿Siente presión por subir?
El equipo no. Sí hay exigencia. Las jugadoras quieren ascender, hacerlo bien. La autoexigencia la hay dentro, pero desde fuera no sentimos presión.

¿Cuál puede ser la clave? ¿No están flojeando últimamente en el tiro exterior?
Puede influir, pero en la fase todo el mundo va a bajar porcentajes. No creo que nadie mantenga los de la temporada. Nosotros, con ese bajón que hemos tenido en las últimas jornadas, hemos acabado la liga con el mejor porcentaje de triple. La fase se decidirá en detalles: el que sea más constante, el que no arrastre errores durante los partidos...

¿Cuando se hizo el cambio de Tatiana Kehsler en el lugar de Minata Keita se pensaba en este momento, no?
Sí. Cuando se hizo esa operación fue pensando en afrontar esta fase con más tranquilidad. Minata es una gran jugadora, pero la seguridad y experiencia que da Tatiana no tiene comparación.

¿Cree que en caso de lograr plaza de ascenso su club podrá afrontar el reto económico?
Estoy seguro de que si lo conseguimos deportivamente, el equipo estará en Liga Femenina. Habrá que pelearlo en los despachos, pero estoy convencido. Alberto Montes, el presidente y la directiva tienen muchas ganas y van a hacer todo lo posible.

¿Lo ha visualizado ya?
Es un sueño que persigo desde hace varios años, o desde que empecé a entrenar. Vivir un ascenso y jugar en máxima categoría está ahí. Hemos estado cerca, lo seguimos visualizando y cada vez estamos más cerca.

En los tres últimos años Cáceres se ha ganado al fin el respeto como plaza de baloncesto femenino...
Hace dos años en la fase de Huelva el equipo al que le tocaba subir por tradición y por oportunidades perdidas era el Bembibre y lo logró; la temporada pasada, el UPV y también lo consiguió. Parece que ahora al que le toca subir es a nosotros. Ojalá sea así.