En la inminente Copa del Mundo de España la selección de Eslovenia comenzará definitivamente una nueva era. El cambio generacional, y como consecuencia la renovación de la selección -que ya comenzaba el pasado año en el EuroBasket- se culminará plenamente en tierras hispanas.

DESCARGA GRATIS LA GUÍA BASKETME COPA DEL MUNDO 2014

A pesar de que su relativa juventud como país, Eslovenia es una de las más exitosas sucesoras de la escuela yugoslava a pesar de contar únicamente con una población de 2 millones de personas. En las últimas dos décadas se ha establecido como potencia baloncestística no solamente en Europa, sino en el panorama internacional. Como siempre, el mejor indicador son los resultados, y Eslovenia ha alcanzado algunos de renombre situándose entre los siete primeros clasificados de todos los EuroBasket en los últimos diez años, y al mismo tiempo siendo junto a Francia y España el único equipo que ha participado en todos los Mundiales de la última década sin haber recibido una wildcard.

Desde sus comienzos, su estilo de juego atractivo y versátil ha sido el sello distintivo de la selección eslovena. A pesar del tradicional número elevado de jugadores que han estado ausentes por diferentes razones en muchos de los grandes eventos, las estrellas siempre dan garantías de batallar por los primeros puestos. Y también por las medallas, aunque hasta el momento no se haya conseguido ninguna en categoría absoluta a diferencia de las inferiores.

Sin embargo, los tiempos están cambiando, y los "Junaki" (héroes), tal como se conoce a la selección en Eslovenia, está sufriendo una renovación completa. Los legendarios Rašo Nesterović, Matjaž Smodiš, Sani Bečirović o Marko Milič, por nombrar sólo a algunos, junto a otros como Beno Udrih y Saša Vujačić que no han formado parte habitualmente del equipo, han finalizado sus carreras internacionales, y el capitán Jaka Lakovič, Boštjan Nachbar y previsiblemente también Mirza Begić han dicho adiós tras el gran evento nacional del pasado año.

Lo que sí puede precupar a los fans eslovenos es que el momento de sentar las bases cara al futuro ha llegado precisamente cuando las selecciones de categorías inferiores vienen de no haber conseguido grandes resultados en los torneos internacionales en los últimos años. Por lo tanto, la nómina de candidatos a tomar el testigo palidece en comparación con los clásicos y el público habitual no está familiarizado con muchas de las caras que viajarán a Gran Canaria dentro de sólo unos días. Por supuesto el perfil del equipo también está cambiando dadas estas circunstancias.

El mejor reflejo de la falta de profundidad en la generación emergente es que un jugador como Alen Omić, que cuenta con experiencia en la Euroliga pero no ha disputado aún un solo partido oficial con la selección absoluta de Eslovenia, será este verano la casi única elección del entrenador en el puesto de pívot, dado que todo el resto de alternativas ocupan inicialmente la posición de 4. Y las cosas empeoran aún más con la confirmación de la baja por lesión de un Erazem Lorbek que estaba llamado a ser el líder interior del equipo.

Dada la debilidad de la selección en la pintura, parece claro que el estilo de juego que Eslovenia desarrollará en España estará basado en la rapidez en todos sus significados posibles: iniciar el contraataque desde la famosa -por sólida- "defensa Zdovc" o el extra de movilidad en las jugadas en estático, donde los 4 abiertos deberán romper las defensas rivales desde el perímetro, una de las mejores armas de un equipo en el que todos los jugadores, excepto Omić, son capaces de anotar desde fuera.

Zdovc, el hombre adecuado en el lugar adecuado en el momento adecuado. Parece que existió unanimidad en la decisión de la Federación eslovena de recurrir, tras el último EuroBasket, a Jure Zdovc como única opción para ocupar el banquillo de la selección. La elección entusiasmó especialmente a la afición, que precisamente es conocida por ser una de las más apasionadas de toda Europa.

En Eslovenia, Jure cuenta con un status de verdadero dios del baloncesto, no sólo por haber sido uno de los mejores deportistas de la historia del país como jugador, sino especialmente por su deportividad y actitud de lucha en cada encuentro. Todo un ganador nato. "Nuestro objetivo es alcanzar las semifinales", declaraba a su regreso al banquillo de la selección, independientemente del hecho de que encabezará un equipo joven y relativamente inexperto en estos niveles. Esa actitud sería difícil de encontrar en cualquier otro entrenador en su situación, especialmente entre los eslovenos.

Al hacerse cargo por primera vez de la selección en el EuroBasket de Polonia 2009, Zdovc se convertía en el primer -y único hasta ahora- técnico que apostaba decididamente por intentar colgarse una medalla en un gran torneo, y así lo transmitía a sus jugadores. Tras una semifinal en la que la suerte no acompañó en la prórroga ante Serbia y la derrota en el partido por el tercer y cuarto puesto con un arbitraje poco habitual, el equipo no conseguía finalmente el objetivo, pero la cuarta plaza sigue siendo hoy día el mayor logro histórico de la selección eslovena.

El paralelismo con la situación actual es evidente. Podría ocurrir que el equipo no alcance un objetivo tan ambicioso -que no parece estar en la mente de nadie excepto en la del seleccionador-. Pero no hay duda de que Jure impregnará a sus jugadores de su mentalidad ganadora y convencimiento para que, a diferencia de la generación anterior, aunque no vengan de conseguir éxitos en categorías inferiores puedan ocupar un puesto en la élite europea y mundial.

De lo que se trata en esta ocasión es de establecer las bases de un equipo que pueda continuar obteniendo grandes resultados, y eso sería una victoria aún más importante que alcanzar cualquier objetivo concreto de clasificación. Además, el sorteo del Mundial 2014 ha sido benévolo con Eslovenia y ello ayudará al equipo en su camino inicial. Dejémonos sorprender positivamente.

DESCARGA GRATIS LA GUÍA BASKETME COPA DEL MUNDO 2014



* Rado Markovic es redactor de Kosarka.si y Eurobasket.com