Aunque alguna gente pueda pensar que Filipinas es el penúltimo de los exóticos convidados de piedra que la FIBA lleva a los Mundiales, nada más lejos de la realidad. Aunque su última participación en un gran evento internacional a escala mundial fue en la década de los 70 (Juegos Olímpicos de 1972 y "su" Mundial de 1978), la selección tiene una gran tradición y una colección de logros más que respetable. Bueno, y no nos olvidemos de que no hay otro país en todo el globo con una pasión que se acerque a lo que sienten los filipinos por el basketbol.

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El AsiaBasket 2013, que servía de torneo de clasificación para el Mundial de España 2014, iba a celebrarse en Beirut pero la inestabilidad de la zona hizo que la FIBA lo trasladara a Filipinas. En el torneo participaron 15 equipos divididos en 4 grupos. En la primera fase Filipinas se impuso a Jordania y Arabia Saudí y cayó ante China Taipei, para vencer ya en la segunda fase a Japón, Catar y Hong Kong, clasificándose para cuartos de final. Tras arrollar a Kazakstán accedía a la final derrotando a Corea del Sur, y en el partido por el título se veía las caras con Irán, que les derrotó con comodidad (85-71).

Desde 2011 el equipo filipino había contado con el nacionalizado Marcus Douthit en sus filas, siendo un jugador vital en los campeonatos disputados desde su incorporación. De cara al Mundial, y de manera algo sorprendente, la SBP decidió enviar invitaciones a diferentes jugadores de la NBA para formar parte de los Gilas en el torneo. El resultado ha sido la incorporación a la plantilla del jugador de los Brooklyn Nets Andray Blatche (previa nacionalización filipina a través de una ley exprés). Ello ha hecho que Douthit no pueda participar al permitir la FIBA un solo nacionalizado por equipo. El jugador ha seguido entrenándose con el equipo para estar en forma en caso de que Blatche tenga algún problema físico, aunque el NBA ha sido confirmado por el entrenador Chot Reyes como miembro del roster final.

En el momento de escribir estas líneas, los Gilas habían disputado 13 partidos de preparación con 9 victorias y 4 derrotas, siendo la mayoría de éstas últimas contra equipos que van a participar en el Mundial (Irán, Francia y Australia).




Jayson Castro William, máximo anotador de entre los jugadores nacionales en el Asiabasket 2013, será con casi total seguridad el base titular. Rápido, habilidoso con la pelota y con un buen primer paso, se va sin miedo hacia el aro a pesar de su 1.76 de estatura. Buen tirador de lejos y de los mejores defensores del equipo, su selección de tiro no siempre es buena y a veces cae en el "yo contra el mundo".

Jimmy Alapag es el gran capitán del equipo. A sus casi 37 años disputar el Mundial es un gran premio para su larga trayectoria en la selección. Ha perdido protagonismo (antes era la referencia anotadora) pero entrará bastante en los planes del entrenador. También de "tamaño bolsillo" (1.76), ya no es tan rápido y eléctrico como antes, pero lo compensa con experiencia y confianza en sí mismo. Buen tirador de 3, sus compañeros le buscarán en los momentos difíciles.

Lewis Tenorio es otro base muy bajito (también 1.76) y con juego de estilo playground. Se escurre entre las defensas con facilidad y busca primero el pase, aunque no duda en tirar si le dejan un metro. Jugador de rachas, se crece si las cosas le van saliendo bien pero hace tiros forzados o pierde balones si se descentra. Es capaz de cambiar el ritmo del partido y de echarse el equipo a la espalda. Flojea bastante en defensa.

Capaz de jugar de base o de escolta, Paul Dalistan es uno de los mejores tiradores de larga distancia del equipo, y cuando está en pista tiene mucho protagonismo en ataque. Buen penetrador, es de los de tirar primero y pasar después. Con más facilidad que sus compañeros para crearse sus propios tiros, a veces tiene lagunas durante el partido en las que pierde balones y falla muchos tiros. No es un buen defensor. Viene avalado por un buen papel en la FIBA Asia Cup de hace unos meses y a pesar de ser novato puede jugar bastantes minutos.

El probable escolta titular podría ser Jeff Chan. Zurdo, el mejor tirador del equipo y una de las principales bazas ofensivas, con jugadas diseñadas para un tiro liberado suyo. Altura razonable para su posición, aguanta bien en defensa. Algo unidimensional, le cuesta crearse sus propios tiros, pero si recibe en buenas condiciones no se lo piensa y es cuasi-infalible.

Gabe Norwood será casi seguro el 3 titular. Uno de los jugadores con mejor físico de la plantilla, que intenta cubrir carencias en ese sentido. Entra bien y con decisión, pero su tiro exterior es muy irregular, especialmente de tres puntos. Defensor intenso, se suele encargar del jugador exterior más destacado del rival.

Gary David es uno de los jugadores más justos de físico y talento del equipo. Siendo un "3" de menos de 1.90 y nula explosividad, su participación será marginal. No es buen tirador y sufre mucho en defensa.

Otro ejemplo de la falta de talla de los filipinos es el ala-pívot Ranidel de Ocampo, de apenas 1.96 m y que juega alejado de la canasta. Tiene un magnífico tiro de 3, quizás el segundo mejor del equipo tras Chan, y arma el brazo con rapidez para ser un jugador interior. Juega muy lejos del aro para amenazar desde la línea de 3, complementándose bien con Blatche, al que le crea espacios. Corre bien la pista y es listo, con buen movimiento de pies las contadas veces que postea. En defensa le espera un infierno con pares mucho más grandes y explosivos que él.

Marc Pingris es todo energía y entusiasmo. Su falta de altura y físico para su posición (ala-pívot, 1.96 m) sin tener rango de tiro, le deberían relegar muchos minutos al banquillo. Su estilo de juego le hace muy vulnerable a rivales que le superan ampliamente en talla y peso. Eso sí, el tiempo que juegue lo dará todo.

El puesto natural de Japeth Aguilar es el de ala-pívot, pero a veces no le queda más remedio que jugar de 5 por su altura (2.08), la mayor de los nacionales junto con Fajardo. Longilíneo y atlético, es el único (aparte de Blatche, claro) que puede jugar por encima del aro. Acaba bien el contraataque y define cerca del aro con comodidad, aunque le falta tiro exterior. En defensa es muy blando, pero tapona con facilidad.

Otro ala-pívot que mide "lo normal" para alguien en esta posición en un campeonato del mundo (2.08) es June Mar Fajardo. Aporta fuerza e intensidad en el rebote y en defensa, y en ataque es limitado pero resultón, haciendo buenos números en la PBA pero anotando mucho menos con la selección. Su gusto por el trabajo sucio sin acaparar la bola ataque y su rocosidad le pueden dar muchos minutos como escudero de Blatche. Debe tener cuidado con las faltas para que su paso por la pista no sea efímero.

El interior de Brooklyn Nets Andray Blatche es el prototipo de jugador nacido para esto: 2.11, físico privilegiado, excelente mano... pero con una cabeza y una actitud que hace que no acabe de explotar. Su última temporada con los Nets ha sido buena pero desde su llegada a la NBA ha tenido menos impacto del que se esperaba dado su potencial. Si se adapta aportará lo que más necesita la selección filipina: altura, fuerza, explosividad, intimidación y puntos fáciles en estático. Sobre el papel un enorme fichaje que hará subir un escalón a los Gilas.




A sus 51 años, Chot Reyes es una leyenda en la PBA y lleva casi una década al frente de los Gilas. Buen motivador, conoce muy bien a sus jugadores y les deja libertad para que se encuentren cómodos en la cancha y den lo mejor de sí. Con acierto, se ha mantenido fiel al estilo de juego clásico de las islas en lugar de intentar adaptarlo a una competición de este estilo.




La principal característica del equipo filipino es su alergia absoluta al baloncesto posicional. Correr, correr y correr. Una vez con el balón en las manos, ya sea tras recuperación o canasta contraria, suben el balón a toda velocidad e intentan hacer jugada antes de que el rival se coloque, sin miedo ninguno a tirar a los pocos segundos de posesión. La parte negativa de este estilo es que pierden bastantes balones y a veces selección de tiro dista mucho de ser ideal, convirtiéndolos en un equipo de rachas.

Intentarán imponer un ritmo alto de juego que lleve el partido a la anarquía para que el rival no pueda pensar y aprovechar las ventajas en los emparejamientos. Su juego de ataque es coral pero poco estructurado, en el que lo mismo lanzan un triple en carrera que dan 3 pases dentro de la zona. Esto es a la vez su mejor arma y su mayor debilidad. No siguen el patrón de juego al que estamos acostumbrados con equilibrio dentro-fuera y búsqueda de las mejores opciones, sino que es bastante más imprevisible. Meten pocos balones al poste, algo que la presencia de Blatche podría cambiar. Tiran mucho de media y larga distancia, abusando a veces del tiro de 3.

A la hora de atacar en estático, una jugada que repiten constantemente es una penetración del base que, en lugar de tirar, se para en el medio de la zona y saca el balón hacia alguno de sus compañeros, que están en movimiento constante y algo aleatorio. La llegada de Blatche les da más opciones en ataque estático y hará de anclaje del juego interior. Por lo visto hasta ahora, el estadounidense va a acaparar mucho juego, ya sea recibiendo al poste o en la línea de 3 para intentar una entrada o pararse y tirar. El gran reto de los filipinos es ser capaces de utilizar las muchas virtudes de Blatche pero sin que ello les haga renunciar a sus señas de identidad. A la vez Andray tiene que ser paciente y seguir metido en el partido si la bola no le llega después de varios ataques seguidos.




El equipo filipino defiende prácticamente siempre en individual. La falta de altura y físico es un enorme hándicap y sufren mucho en la mayoría de los emparejamientos, especialmente en las posiciones de “3” y “4”. La defensa no está demasiado trabajada a nivel colectivo. Se producen despistes con frecuencia en los bloqueos, con rotaciones inexistentes o tardías que no producen segundas o terceras ayudas.

Defienden mucho con las manos, tanto los interiores como los exteriores. Si los árbitros dejan jugar roban muchos balones, pero si deciden sancionar ese tipo de contactos les puede afectar mucho en la intensidad defensiva.

Su balance defensivo es mediocre y no cierran bien el rebote. Si el rival carga el rebote ofensivo suelen llevarse muchos.




No hay duda. El pívot de los Nets Andray Blatche está a años luz del resto de sus compañeros de equipo. Su altura, su magnífico físico y su buen tiro de media/larga distancia le permiten anotar casi desde cualquier posición. Con el cheque en blanco que parece que va a tener debería estar arriba en todas las clasificaciones individuales del torneo.




Jayson (Castro) Williams. Referencia anotadora pre-Blatche, cuando entra en combustión puede ser imparable con canastas de todos los colores y sabores.

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por IGNACIO MOREJÓN