'Estoy adentro'. De manera tan escueta como esclarecedora anunciaba Manu Ginobili su presencia en la Copa del Mundo disparando la ilusión de una selección argentina dispuesta a disfrutar de una nueva función de su generación dorada. Pero, en tan sólo unas semanas, la aparición de una fractura por estrés marcaba el comienzo de un proceso que derivaba en la baja del de Bahía Blanca. Entre medias, la controversia de los jugadores con la confederación y las ausencias de Delfino y Juampi Gutiérrez echaban aún más agua al combinado albiceleste.

DESCARGA GRATIS LA GUÍA BASKETME COPA DEL MUNDO 2014

Y sin embargo “El Alma” llega dispuesta a olvidarlo todo y volver a ser el equipo sobrado de corazón que lleva cerca de tres lustros enamorando. Obligado por las bajas, Julio Lamas arriba a España con una selección que ha acelerado la renovación pero que ha mostrado en la preparación que sigue siendo solvente.

Con Scola, Nocioni y Leo Gutiérrez como supervivientes de aquel lejano Torneo de las Américas de Nuquen 2001 que iniciaba el camino, la vuelta de Walter Herrmann (oro en Atenas 2004) y la permanencia de Pablo Prigioni (subido al carro en el bronce de 2006), la tutoría para los cinco jugadores nacidos en los 90 está garantizada.

La progresión de Campazzo y el buen año de Laprovittola parecen augurar bastantes minutos con dos bases compartiendo pista. Con Nocioni y Herrmann de vuelta a la posición de tres, el papel de Mata y la zurda de Salem Safar parecen completar un juego exterior de buen nivel. Con Scola lejos del nivel de hace cuatro años, más dudas genera un juego interior que puede ser el termómetro de una selección que a buen seguro va a ser competitiva como siempre lo ha sido.




Asentado en la NBA, Pablo Prigioni vuelve a coger el timón de Argentina para impartir su enésima lección en la dirección de juego. Con el ritmo en la cabeza, Prigioni volverá a encontrar en Scola al partenaire ideal para seguir impartiendo clases magistrales de pick and roll. Enorme pasador con toques creativos, el base de los Knicks tiene capacidad para recuperar sus viejos hábitos triplistas en una selección que posiblemente necesite un punto más de su implicación defensiva.

Tras su puesta de largo en Londres, Facundo Campazzo apunta a ser uno de los jugadores clave de la nueva Argentina. Avalado por su exhibición en el desenlace liguero, Campazzo aporta velocidad, corazón y desborde rejuveneciendo al equipo. De mayor poderío físico del que aparenta, el ¿ex? de Peñarol es un jugador de sensaciones que cuando conecta con el partido puede cambiar el sino del mismo. Gran pasador y con piernas y actitud para defender, necesita ganar en regularidad en el tiro exterior (notable 38% este curso) y un mayor punto de pausa.

Completando la terna de bases, y probablemente compartiendo pista en más de una ocasión, Nicolás Laprovittola aparece como la tercera opción de Lamas en la dirección. De perfil ofensivo y gran lectura del pick and roll, el jugador del Flamengo es un notable tirador en especial cuando se apoya en el bote o llegando. Más aposentado en la dirección, aún debe trabajar en cuidar sus pérdidas.

Huérfana de Ginobili y Delfino, la posición de escolta en Argentina cae en manos de un Selem Safar capaz de lo mejor y lo peor incluso en un mismo partido. De innegable instinto ofensivo, la zurda del jugador de Obras resulta tan elegante como peligrosa cuando entra en racha. Un tanto unidimensional, Safar ha ganado visión de juego.

Capaz de alternar las dos posiciones exteriores, Marcos Mata ofrece polivalencia y un punto de tranquilidad en el juego a veces necesario en un grupo tan temperamental. Todoterreno con capacidad para aportar en casi todas las facetas, quizás un punto más de velocidad y continuidad le separen de metas mayores.

Tras actuar prácticamente todo el curso como 4, Andrés Nocioni partirá como alero titular aunque muy probablemente dispute minutos clave como ala-pívot. Aún sin la exuberancia de sus mejores días, el 'Chapu' sigue manteniendo una notable voracidad competitiva y una gran capacidad para ser el motor del equipo. Cada año más sólido en el tiro exterior, su papel en el rebote y su capacidad de atacar el aro cuando es defendido por interiores se antojan fundamentales para las aspiraciones de su selección.

Recuperado para el baloncesto de primer nivel, la peculiar carrera de Walter Herrmann vive una nueva etapa con su regreso a la selección ocho años después de su última comparecencia. Capaz de alternar el 3 y el 4, su gran primer paso y su facilidad para reducir la bola en sus enormes pasos le convierten en toda una amenaza a la hora de atacar el aro. Fiable en los tiros abiertos, ha de ayudar en rebote e intentar mantener la concentración defensiva.

Líder absoluto de la selección en la ausencia de Ginobili, Luis Scola encarna la figura más fiel de cuantas componen la actual selección argentina. Sin dudar en levantar la voz ante los excesos de los dirigentes, en la hora de la pista Scola está llamado a ser la principal referencia ofensiva de un conjunto algo tierno en la pintura. Partiendo como 4 pero disputando los minutos clave como pívot puro, el jugador de los Pacers no parece en condiciones de repetir el grado de perfección que alcanzó en Turquía. Con todo, su facilidad para anotar en la media distancia, su carácter en el rebote, la conexión en el pick and roll con Prigioni y su impagable, interminable y deliciosa hasta el deleite capacidad de jugar de espaldas al aro le convierten de nuevo en uno de los jugadores más estimulantes de todo el torneo.

Al lado de Scola, Leo Gutiérrez es el otro gran clásico de un juego interior muy renovado. Perenne en una selección en la que los últimos años incluso incrementó su importancia, el de Peñarol pasa por ser una amenaza triplista de primer orden. Correcto pasador, la edad ha hecho estragos en una capacidad defensiva que nunca estuvo en la élite.

Elegido por el diario Olé jugador revelación de la temporada, Matías Bortolin vivirá su primer gran torneo intercontinental dispuesto a proseguir su evolución. Interesante atrás, ofensivamente Bortolin puede correr la pista, se maneja bien por la línea de fondo sin balón, y tiene cierto repertorio ofensivo en el poste bajo. Algo carente de fuerza, puede pagar la diferencia física en el torneo.

Probablemente la mayor sorpresa de la lista la encarna un Tayavek Gallizi que pasó de estar descartado para el Sudamericano a hacerse un hueco en la lista de los "grandes". Peleón y de enorme actitud, no destaca especialmente en ninguna faceta aunque presenta una interesante capacidad física que le permite atacar el aro con contundencia.

Quizás el jugador más interior de la convocatoria, Marcos Delia tiene la oportunidad de mostrar su mejor cara en un gran torneo. Grande aunque algo falto de músculo, Delia lee a la perfección las continuaciones, tiene unas excelentes manos y un buen juego de pies en un poste de bajo donde hace gala de paciencia aunque en ocasiones peca de falta de explosividad. Irregular atrás, carga bien el rebote ofensivo.




Con aire de profesor y orgulloso de haber iniciado la reconstrucción, Julio César Lamas aboga por el espíritu de equipo sin dejar de lado la jerarquía de sus estrellas. Tranquilo en la toma de decisiones, por lo visto en la preparación parece apostar muchos minutos por jugar con dos bases de manera simultánea.

Con experiencia en Europa donde pasó por Baskonia, Alicante o Real Madrid, Lamas vive su segunda etapa en una selección argentina a la que ya llevó a las semifinales de los Juegos de Londres y con la que estuvo en el Mundial de 1998.

DESCARGA GRATIS LA GUÍA BASKETME COPA DEL MUNDO 2014



por IVÁN FERNÁNDEZ