La interior cántabra afronta su segundo Mundial con la Selección española con la experiencia adquirida en una Liga Femenina donde fue el factor determinante de campeón, Rivas Ecópolis. Su carácter es un seguro de vida para un equipo como España.

Integrante de la prolífica generación del 89, la evolución de Laura Nicholls ha ido en paralelo a la de la selección. A sus 25 años ya sabe lo que es vestir la elástica del combinado nacional unos Juegos Olímpicos (Pekín 2008); tres EuroBasket, (Oro 2013 y Bronce 2009) y un Campeonato del Mundo (Bronce 2010). Impresionante palmarés para una jugadora tan joven.

La pívot cántabra es fiel reflejo de la evolución de la jugadora nacional en las competiciones FEB. Con una primera experiencia profesional en la Liga Femenina 2 de la mano del Segle XXI, Celta Baloncesto y Hondarribia-Irún fueron sus dos siguientes paradas en la Liga Femenina antes de asentarse en Rivas Ecópolis como referencia interior. Fue en la entidad ripense donde ha logrado conseguir las dos grandes competiciones del baloncesto: dos Copas de la Reina y una Liga que la han encumbrado como ídolo de la afición madrileña.

También con la Selección española sabe lo que es vivir grandes momentos. Su relación con el equipo nacional comenzó desde muy pequeña, ya que ganó su primer Oro con la U16 femenina en el Europeo de 2004. Desde entonces, la suma de medallas no ha parado de crecer. Ocho veces se ha subido al cajón Laura Nicholls , siendo el oro de Francia del verano pasado el último éxito para esta guerrera de la pintura.

A NUEVE DE LOS 100
Laura Nicholls , que está a nueve partidos de hacerse ‘centenaria’ con la selección española, afrontará pasado el Campeonato del Mundo un nuevo desafío: jugar fuera de España. Lo hará en uno de los clubes más importantes de Turquía, como es el Kayseri Kaski. Pero antes buscará brillar con la escuadra española en un MundoBasket donde trabajará para seguir haciendo historia. Un reto para una jugadora que no ha encontrado aún su techo.