Baloncesto, mucho y buen baloncesto es el que hemos podido presenciar esta noche en Burgos. Algo muy necesario para intentar revitalizar este deporte. La victoria ha pasado por el acierto y es ahí dónde Ourense ha sido más efectivo.

Ourense llegaba a Burgos con ganas de resarcirse de las tres derrotas por la mínima que había cosechado en los últimos partidos. Burgos pretendía confirmar sus sensaciones tras la victoria a domicilio ante Clínicas. Sólo uno consiguió el objetivo.

El 2-7 inicial ya mostraba a las claras las ganas que tenían los visitantes de quitarse de encima las últimas derrotas. Un dos más uno de Sabat, muy activo en el primer cuarto, y la movilidad de los interiores burgaleses volteaban el marcador (14-11). Ourense no se dejo impresionar por el acierto exterior local y con buenas acciones de Arco y Edu Martínez cerraban el cuarto muy cerca de los locales (24-23).

Autocid buscaba llevar la iniciativa del encuentro con un Xavier en estado de gracia muy bien acompañado por Jorge García (dos triples cada uno), el acierto desde el perímetro lograba las mayores rentas para los locales. Ourense no lograba puntear los tiros y la segunda unidad que había entrado para dar el relevo a los titulares no acababa de entrar en el partido. Los locales iban por delante en el marcador pero la sensación sobre la pista era otra (49-43).

Un seis cero de parcial (55-43) ponía contra las cuerdas a los visitantes que pese a todo no se descomponían. Eran momentos claves en el encuentro, los locales lejos de marcar el ritmo de juego más conveniente para sus intereses, empezaron a precipitarse en sus ataques y no fueron capaces de frenar los triples visitantes (64-61). Si los gallegos no iban por delante en el marcador era por el buen hacer local en el rebote ofensivo que les permitía segundas opciones. Pero la iniciativa ya no era local, un triple sobre la bocina de Suka-Umu hacía un guiño de lo que estaba por venir (71-66).



Y es que Ourense ya mostraba sus credenciales, pases extra, bloqueos y continuación, pick and pop y sobre todo acierto exterior. Como bien demostró Tyler Brown (19 puntos) que con tres triples consecutivos daba la vuelta al marcador (71-75). A partir de este momento el partido se convirtió en un tiroteo en forma de puntos por parte de los dos contendientes que llegó a su culmen con un triple más adicional de Brown con dos hombres encima (78-81). Autocid veía como sus errores eran castigados por Ourense que ya no soltó la delantera en el marcador. Los locales aupados por Copenrath y Xavier buscaban mantener el partido vivo pero no conseguían que sus compañeros sumaran. Pero enfrente estaba la capacidad de Rivero de buscar asistencias imposibles, la garra de Rejón, la valentía de Arco y el acierto de Suka-Umu que seguía anotando hasta el último segundo. Demasiados factores en contra para llevarse la victoria. Una victoria de mucho mérito pero sobre todo de mucho acierto.

Autocid Ford Burgos

Sabat (15), Feliu (3), Maresch (6), Diouf (14) y Coppenrath (18), cinco incial, Costa (2), Jorge García (11), Xavier (16) y Olmos ().

Ourense

Rivero (7), Arco (15), Edu (11), Fieler (6) y Busma (8), cinco inicial, Brown (19), Cristian (2), Allison (2), Rejón (11) y Suka-Umu (14).

Partido disputado en El Plantio ante 2,800 espectadores y dirigido por Asier Quintas y Gorka García, sin problemas.

Parciales: 24-23, 25-20, 22-23, 20-29.