Contundente victoria ante Rusia en lo que significó la tercera victoria de España en el Torneo Internacional de Santander proclamándose así brillante campeona. Una impecable defensa y una gran actuación de Ndour con 18 puntos y 10 rebotes.

Extraordinaria demostración defensiva de una España que salió a la pista con el cuchillo entre los dientes dispuesta a que un gran rival como es la selección rusa, una de las aspirantes al oro en el próximo europeo, no encontrara ni un solo camino hacia el aro. Una actuación impecable atrás y en el rebote sabiendo gestionar un ataque que tuvo que enfrentarse a cuarenta minutos de defensa zonal con las enormes jugadoras rusas ocupando prácticamente todos los espacios. España se mantuvo firme en defensa mientras que en ataque fue de menos a más encontrando más soluciones a medida que avanzaba el partido.

La Clave: En un partido que durante muchos minutos estuvo marcado por los bajos porcentajes de tiro la selección española encontró en el dominio del rebote, tanto ofensivo como defensivo, un argumento fundamental para, por una parte evitar las transiciones del rival y disponer de más posesiones y por otra evitar esos segundos tiros con los que Rusia castiga habitualmente a sus rivales.

El Detalle Técnico: Lucas Mondelo trabajó, diseñó, modifico las diferentes situaciones de ataque contra la defensa zonal de las rusas encontrando en el corazón de la zona el primer punto débil para, una vez cerrada la defensa rival, saber atacar desde el perímetro. Un ejercicio de paciencia, de madurez competitiva ante una defensa que en muchos momentos se limitaba a proteger la canasta invitando a tirar.

El Momento: Una reacción rusa mediada la segunda parte apretó el marcador (47-40) y, lo que parecía poder sembrar dudas en una selección española condenada a atacar durante todo el partido ante la defensa zonal, fue solucionado con dos triples consecutivos, de Nuria Martínez y Ana Cruz que dispararon nuevamente el marcador y aportaron confianza para afrontar la recta final del partido.

Conclusión: Tres victorias en los primeros tres partidos de preparación y en escenarios diferentes. Tres actuaciones en la que el carácter ambicioso por impedir que los rivales se sientan cómodos en ataque se convirtió en el denominador común del juego colectivo. A partir de ahí, buenas noticias procedentes de Astour Ndour, cada día más acoplada al juego del equipo y demostrando que puede ser un valor fundamental tanto en el ataque como en defensa y rebote.