'Me marcho feliz por lo vivido, por las personas que hemos conocido, por los amigos que hemos hecho, por el cariño recibido, con un hijo maño y con una familia totalmente caísta… ¿Qué más se puede pedir?', dice Pedro Llompart en una carta dirigida a los aficionados el día que se confirma su no continuidad en el CAI Zaragoza.

Pedro Llompart no seguirá la próxima campaña en la disciplina del CAI Zaragoza, tras tres temporadas vistiendo la elástica rojilla. Llompart, jugador que ha dejado huella en el club, ha sido nuestro durante esta última campaña, en la que se ha convertido en el jugador de la historia del CAI Zaragoza con más partidos disputados en la Liga Endesa (109) , así como líder histórico del club aragonés en asistencias (397) y segundo en la clasificación de minutos (2.568).

Desde el CAI Zaragoza queremos expresar públicamente nuestro agradecimiento a la profesionalidad y compromiso entregado al club en estos años, al tiempo que le deseamos éxitos personales y deportivos para el futuro. Después de tres campañas y grandes momentos tanto en la ciudad como en el club, el jugador mallorquín ha querido dejar esta carta de despedida para la 'marea roja'...

Queridos caístas,

Hoy toca despedirse de la que ha sido mi casa durante estas tres últimas temporadas pero no quería marcharme sin dedicaros unas palabras.

En primer lugar, quiero dar las gracias al CAI Zaragoza por el excelente trato que me ha dado siempre, tanto a mí como a mi familia desde el primer día; nos habéis hecho sentir como en casa.

Gracias a Reynaldo Benito, a todos los trabajadores de las oficinas, a todo el cuerpo técnico, a mis compañeros y amigos, a los dos entrenadores que he tenido en esta etapa porque siempre me han dado un papel relevante en el equipo y he aprendido mucho de ellos, por lo que les estoy muy agradecido. Especialmente a José Luis Abós, quien apostó por mi llegada al club y quien ha sido para mí ejemplo de serenidad, trabajo y humildad. ¡Gracias a todos!

Y cómo no, mi agradecimiento de todo corazón a la marea roja. Os confieso que cuando llegue al club, ante una nueva etapa que iba a empezar, era todo un reto. Todo el mundo habla de la exigencia de Zaragoza y eso crea algo de incertidumbre. Todo lo contrario, desde el primer día esa incertidumbre quedó en el olvido ya que siempre he recibido un cariño espectacular y me he sentido totalmente respaldado por vosotros. Nunca hubiese imaginado ser tan querido por la afición, me habéis ayudado a que haya disfrutado de unos años inolvidables. ¡GRACIAS!

Me marcho feliz por lo vivido, por las personas que hemos conocido, por los amigos que hemos hecho, por el cariño recibido, con un hijo maño y con una familia totalmente caísta… ¿Qué más se puede pedir?

Aúpa CAI y hasta pronto.