Tras una semana complicada por la dura derrota sufrida el pasado viernes en Logroño, los locales volvían a casa y lo hacían con la necesidad imperiosa de ganar. La misión no era fácil. Orense, visitaba la capital asturiana en uño de transición en su camino hacia la ACB, pero con mucha ilusión y juventud en sus filas. Gran ambiente y partido no demasiado vistoso pero si muy vibrante. Todo hacia predecir un gran partido y no defraudó. Victoria ovetense por 76 a 68.

El inicio de partido ya dejaba entrever muchos detalles. Partido trabado, mucho ritmo y presión pero poco acierto. Los orensanos intentaron aprovechar sus hombres altos. Éstos, junto con el jovencisimo, Jonathan Barreiro desde el alero, eran los principales protagonistas del juego visitante, aunque sin mucha precisión. Por contra, los de Carles Marco, eran fieles a su estilo. Presión a todo el campo y el balón en manos de Ferran Basas (mejor jugador del partido) para desgastar y penalizar la defensa del, seguramente, mejor jugador visitante, Pedro Rivero. El partido era un toma y daca constante. Parcial de 6-0 local que ponía la primera ventaja en el marcador 9-3. Fue un espejismo. Los gallegos no tardaron en contestar y consiguen empatar el partido rápidamente. Los triples caían en ambas canastas y hacían que el partido despertara. El esperado debut del pivot Mario Cabanas en su nueva casa por fin llegaba, y no era para menos. El pivot gallego capturaba 3 rebotes seguidos en el aro rival y añadido a un triple final de Bassas, conseguía que su equipo se fuera con ventaja al final del primer cuarto 20 a 16.

El segundo cuarto comenzó exactamente igual. Juego sin brillo, duro, pelea en ambas zonas y canastas muy trabajadas. Cabanas seguía capturando rechaces en la pintura visitante pero no servía para despegarse aun más en el marcador. Diego Kapelan (máximo anotador orensano con 15 puntos) anotaba desde el perímetro y ponía a su equipo por primera vez con ventaja en el marcador 24-25. Llegaba la “hora Swing”. El alero norteamericano, estaba desaparecido en combate. Los azules le echaban de menos y apareció. Tomó el mando del partido y con 8 puntos casi consecutivos, acompañado de unos muy buenos minutos de Fernando Noval , asestaban un parcial de 9-0. que ponía la máxima ventaja en el marcador para los astures, +8. Entonces, Pedro Rivero entro en escena de nuevo y con dos grandes acciones técnicas dejo el marcador al descanso en 37 a 31. Partido de pocos puntos y todo por decidir.

Tras el tiempo de descanso, los ánimos parecían renovados. Cabanas seguía haciendo daño en el aro rival y ponía de nuevo al conjunto local con la máxima ventaja hasta el momento, lo que obligaba a Gonzalo García a pedir tiempo muerto para poner a los suyos en orden. Funcionó. A falta de 7'13 para el final del periodo, el Unión Financiera ya estaba en bonus. Los tiros libres parecía la única manera que tenia COB de acercarse en el marcador. Nada mas lejos de la realidad, 4/10 en TL en este cuarto. Los gallegos hacían la goma pero no cesaban en el intento y lo consiguieron a base de triples. 2 triples de Rivero y uno de Kapelan (parcial de 2-10) ponían el partido en un puño. Con el partido más emocionante que nunca, llegaba de nuevo otro arreón local. Tres triples cuasi consecutivos y una falta antideportiva durisima del Ex jugador Ovetense Kyle Rowley (demasiado nervioso y fallon en su regreso a su antigua ciudad) devolvían los 10 puntos de ventaja al marcador. Los últimos minutos se intuían cruciales para el partido. Saltaba a la pista Guillermo Rejón, muy pitado por la afición local e inédito hasta entonces, por una ligera lesión en su muslo derecho, según explicaba su entrenador al final del encuentro. El balón no le quemaba. El veterano ala pivot, ayudado por lo cargado de faltas que estaba el juego interior ovetense, acortaban la diferencia y dejaban entrever un ultimo cuarto lleno de emoción. 58 a 54 y 10 minutos por jugar.

El ultimo periodo parecía tener color gallego. La pareja interior formada por Rejon-Akintude hacia demasiado daño, dominaba el rebote y anotaba con facilidad antes la debilidad interior local. Sin embargo, era Jhornan Zamora (no muy inspirado todo el partido) quien anoto un triple después de una gran jugada, y ponía la igualdad en el electrónico. Empate a 60 a falta de 6'58. En ese momento Carles Marco aposto por su quinteto “tipo”, y comandados por un gran Swing, que volvía a resquebrajar la defensa orensana, con un triple y un recuperación de balón terminada con mate, abría una brecha de 5 puntos y enloquecía a los aficionados azules. Los malos ataques visitantes, el dominio del rebote defensivo por parte del Unión Financiera Oviedo y el acierto en los momentos finales desde más allá del 6.75, del holandés Van Wijk (4/6 T3), cerraban el partido y dejaban la victoria en casa. Al final, 76 a 68 y segunda victoria en la Liga Adecco Oro para los asturianos.

M.V.P: FERRAN BASSAS. 9 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias, añadidos a una gran dirección en el juego de los suyos, son razón más que suficiente para encumbrarle como el mejor jugador del encuentro.

Al finalizar el partido ambos entrenadores hacían una lectura del encuentro muy similar. Gonzalo García salia decepcionado por la derrota, pero satisfecho con el trabajo de sus jugadores sobre todo en el apartado defensivo en la primera parte.”No hemos estado bien en defensa en la segunda parte. Sabíamos que Oviedo es un muy buen equipo en su juego exterior pero no podemos dejar jugar a Jordan Swing tan fácil. Conocemos sus cualidades y hemos entrenado mucho su defensa esta semana. Estoy enfadado con los chicos en ese aspecto”. La planificación de la plantilla y el futuro ascenso ACB colman las expectativas de COB para este año, en el que el crecimiento de los muchos jugadores jóvenes y el asentamiento de los “americanos” como Rowley, Akintunde o Jhornan Zamora son una prioridad para el club. “Iremos creciendo a medida que vaya pasando la temporada. Somos muy jóvenes y sin demasiada experiencia en la competición, es normal que no estemos demasiado sueltos en ataque. Poco a poco iremos a más”

Por su parte Marco ensalzaba el comportamiento de sus jugadores tras el partido. “Han sido 8 días muy duros, hemos subido un punto la intensidad en los entrenamientos y lo hemos notado en la pista. Esperamos seguir en este camino tanto en casa como fuera”. Al ser preguntado por el partido de la semana anterior, éste, fue muy sincero y asumió, junto con su staff técnico, la responsabilidad de la dura derrota cosechada en Logroño. “Debido a las lesiones, el nivel de exigencia de los entrenamientos no ha sido el necesario. Intentaremos mantener este ritmo de competición en todos los partidos. Hemos demostrado que podemos hacerlo”.

ESTADÍSTICAS:

UNIÓN FINANCIERA OVIEDO. 76: Bassas (9), Swing (20), Pérez (11), Trist (10), Van Wijk (14) -  Suplentes: Fernando Fernández (6), Mario Cabanas (4), Agustín Prieto, Crosgile, Diego Sánchez (2), Oscar Fernández.

CLUB ORENSE BALONCESTO. 68: Barreiro (3), Maksin (6), Rivero (10), Rowley (3), Jhornan Zamora (5)  -   Suplentes: Tomás Fernández (5), Kapela (15), Ander Martinez (2), Guillermo Rejón (4), Ballesta, Akintunde (15)

Árbitros: Juan Gabriel Carpallo Miguelez y María Esperanza Mendoza Holgado. Expulsado Daniel Trist con 5 faltas. Sin mayores problemas.