Llegó a la LEB Plata con el deseo de poder reivindicar su calidad tras su temporada de debut en la LEB Oro y vaya si lo ha conseguido un Beau Levesque que ha sumado un total de cinco MVPs durante la última semana de competición. Un exitoso camino rematado con un ascenso de competición del que se convirtió en protagonista de excepción sobre la cancha abulense..

"Estoy muy contento por este ascenso". Con estas palabras y en un castellano perfecto cerraba la temporada en FEBtv un Beau Levesque autoproclamado como el MVP de los playoffs por el ascenso en la Liga LEB Plata.

Y es que su nombre ha sido el de uno de los principales dominadores de una competición a la que había llegado el pasado mes de agosto prácticamente sobre la bocina pero con la ilusión de poder completar una gran temporada: "Tras haber jugado el año pasado en la LEB Oro decidí esperar hasta última hora para ver con qué ofertas podía contar pero los días pasaban y no terminaba de llegar una propuesta atractiva. Fue entonces cuando llegó la posibilidad de venir a Vitoria y no lo dudé ya que me parecía que la LEB Plata podía ser una liga atractiva en la que demostrar mi calidad con un juego más libre. Con el paso de los meses puedo decir que ese objetivo se ha cumplido y estoy realmente satisfecho por el transcurso de una temporada por la que estoy muy emocionado ya que cuando saltas a la cancha siempre lo haces con el deseo de poder ganar las competición".

Un deseo forjado a pulso en la intimidad de un polideportivo de Mendizorroza en el que el conjunto vitoriano ha asentado las bases del que es ya el mejor año de su historia: "Desde el comienzo de la temporada sabíamos que habíamos formado un gran grupo que, con trabajo, podría llegar a ganar partidos y a estar arriba. Con el paso de las semanas algunos jugadores importantes cayeron lesionados e incluso sufrimos la marcha de uno de nuestros compañeros a Estados Unidos lo que nos complicó mucho las cosas en el día a día ya que durante los últimos meses hemos tenido que entrenar con 8 o 9 jugadores. Todo esto debe llevarnos a valorar aún más lo conseguido por un grupo para el que este ascenso es un gran premio".

Ahora, el interior norteamericano iniciará un merecido descanso estival con el que bromeaba ya a la conclusión del encuentro como despedida a un gran año: "Después de lo vivido esta noche con el ascenso ahora sólo quiero estar dos o tres semanas sin ver un balón. Ha sido un año muy bueno en Vitoria en el que he hecho grandes amigos de esos que perdurarán en el tiempo. Todo el mundo en la ciudad ha sido muy amable conmigo y me han tratado realmente bien lo que ha hecho que todo fuera un poco más sencillo ayudándome a compensar la dificultad que entraña el tener que estar lejos de casa y sin tu familia por lo que estoy realmente agradecido".