El ambiente era el de las grandes ocasiones, y en la cara de los jugadores de ambos equipos se reflejaba lo que estaba en juego. Por un lado, los melillenses, con un rostro concentrado y serio, sabedores de que un fallo más los condenaba al fracaso, y por el otro, caras sonrientes y optimistas en un Básquet Coruña, que se citaba con su público en el día de hoy en vistas de escribir la página más brillante de su historia.

Sorprendía Alcoba al inicio, sacando a pista su teórico cinco suplente a la pista. Pero lo dicho, esto es muy teórico, cuando dispones de 10 jugadores de un nivel similar, y con 2 hombres de plenas garantías por puesto. La interpretación de la sinfonía es la misma, y el reparto coral de las responsabilidades sigue siendo marca de la casa. Hoy le tocaba a Manzano comenzar con la tarea de demolición de la defensa rival a través de sendos triples, mientras que los locales buscaban las acciones interiores de un eficaz Olmos, autor de los 6 primeros puntos de los naranjas. Pero esto resultaba insuficiente, porque Sanz tomaba el relevo en Melilla con otras 2 acciones canastas consecutivas (9-15). El microondas Stelzer acudía a un primer rescate con 2 canastas de 3 que reequilibraban la situación, consiguiendo que el cauce de los siguientes minutos transcurriera con gran igualdad (20-22 al final del cuarto).

Los norteafricanos volvían a adquirir una ventaja consistente (22-30), pero los coruñeses están muy acostumbrados a hacer la goma en este playoff, y de nuevo volvían a asomarse al partido con un parcial de 7-2, con Creus y Peña de protagonistas, y que ponía el 29-32. El banquillo visitante realizó una llamada al orden, que resultó altamente efectiva, ya que consiguieron anular a la perfección el juego de ataque local, y adquirir una valiosa ventaja de 10 puntos previa al paso por vestuarios (33-43).

Los hombres de Tito Díaz eran altamente conscientes de que tocaba ponerse el mono de faena en el tercer cuarto, para revocar la situación y llegar a los minutos finales con opciones de triunfo. Peña y Burjanadze ponían todo su empeño, pero se encontraban con una defensa melillense ultra compacta y al límite del reglamento, que metía constantes manos que provocaban pérdidas de balón o tiros en situaciones comprometidas. Esto traía como consecuencia un paulatino crecimiento de la ventaja visitante (41-55) con menos de 5 minutos para el fin del tercer acto. Marcos Suka-Umu se convirtió en el general sobre la cancha, rompiendo la defensa de los locales una y otra vez, anotando y asistiendo, y demostrando que hoy los melillenses tenían las ideas claras y las ejecutaban con calma y perfección. El 47-65 reinante tras los 30 primeros minutos, dejaba a las claras que vivíamos un partido completamente distinto a los otros de la serie.

Y estas sospechas, no hicieron más que confirmarse en un último cuarto en el que los pupilos de Alejandro Alcoba terminaron de borrar del mapa, con un 0-7 de parcial de salida, que ponía la ventaja melillense en +25 (47-72), y todo visto para sentencia. Básquet Coruña hoy fue incapaz de imponer su ritmo de juego y su porcentaje de tiro de campo, inferior al 30%, resultó ridículo. Ante semejante evidencia, tito Díaz optó en los minutos finales por dar descanso a sus hombres claves, y reservarlos para la batalla final del Martes.

LEYMA BÁSQUET CORUÑA (61): Zach Monaghan (2), Dago Peña (11), Larry Abia (2), Gediminas Zyle (4), Sergio Olmos (11) -cinco inicial- Beka Burjanadze (15), Ángel Hernández (2), Joan Creus (5), Ben Stelzer (6), Tomas Hampl (1), Chus Castro (2).

Entrenador: Tito Díaz.

CLUB MELILLA BALONCESTO (81): Jorge Sanz (11), Marcos Suka-Umu (16), Eloy Almazán (3), Héctor Manzano (12), Eduard Gatell (8), -cinco inicial- Brandon Edwards (8), Asier Zengotatibengoa (9),  Pablo Almazán (2), Josep Franch (7), Eduardo Hernández-Sonseca (5) Pelayo Larraona (0).

Entrenador: Alejandro Alcoba.

Parciales: (20-22), (13-21), (14-22), (14-16).

Árbitros: José Antonio Pagan Baró, Francisco Zafra Guerra. Eliminados: Hernández Sonseca (Min 35), P. Almazán (Min. 38).

Incidencias: Cuarto partido de semifinales del play-off de ascenso de la Leb Oro, disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor de A Coruña ante unos 4.000 espectadores. Día 15 de Mayo de 2016 a las 12:30 horas.