El Real Madrid disputará un año más la final de la Liga Endesa tras conquistar el tercer triunfo de la eliminatoria. El cuadro local vendió cara su derrota ampliando su capacidad ofensiva, pero sucumbió ante el acierto de Rudy Fernández (16), Anthony Randolph (11) y Facundo Campazzo (14). La Fonteta despidió para siempre a Rafa Martínez. Inolvidable

La actitud de Valencia Basket generó más de una duda a su paso por el WiZink Center. El debate llegó a insinuar, incluso, cierta pasividad mental en los hombres de Ponsarnau ante la consecución de los objetivos clave del curso. Esa sospecha activó el modo batalla en La Fonteta. Ganar o irse a casa. Doornekamp anotó en el poste bajo sobre Rudy e igualó el acierto enemigo desde el 6.75. La grada comenzaba a sonreír (10-3).

La defensa de Campazzo (Fuente: Juanjo Ripollés /BasketMe)

La intensidad local no obtendría réditos considerables. El tesón de Dubljevic en su duelo con Tavares parecía insuficiente. La excelente circulación de balón foránea se tradujo además en espacios para un infalible Taylor (12-14). Antes de concluir el primer cuarto, el ritmo impuesto por Facundo Campazzo comenzaba a exigir ya un plus físico al rival. Las imprecisiones evitaron un mayor impacto de Mike Tobey en pick and roll o en el rebote ofensivo (19-20).

La amenaza madrileña fue un paso más allá con la presencia de Gustavo Ayón. El mexicano volvió a ejercer de faro ofensivo repartiendo juego desde la bombilla. Deck aprovechó el escenario para sumar 5 puntos consecutivos (23-26).

Era el momento para que irrumpiera sobre la cancha el fabuloso talento ofensivo de Will Thomas. El de Baltimore demostró que su lectura del juego en la pintura es inigualable en el viejo continente. 7 tantos en serie y la sensación de dominar cada posesión. Will bien vale un abono para toda la temporada.

Canasta de Tavares (Fuente: Juanjo Ripollés /BasketMe)

Las incursiones de Abalde o Sastre y la defensa de Tobey (6 rebotes al descanso) terminaron por prender fuego a la caldera taronja (34-28). El retorno de Randolph y la puntería de Carroll mitigaron la estrategia local antes de alcanzar el túnel de vestuarios (38-35). Los de Ponsarnau estaban decididos a eludir el perímetro y buscar el camino directo hacia el aro.

La reanudación fue testigo de un intercambio de golpes colosal. El 3+1 de Campazzo lo compensó Dubi con dos dianas desde más allá del arco. Randolph encontró después un resquicio para hacer brotar su inabordable calidad (51-57). Todo un conato de brecha en un choque de equilibrio permanente.  La afrenta dio alas al público de La Fonteta, que sobrevoló el parqué para reclamar la igualdad arbitral en ambos lados de la pista.

De repente, la disputa se había trasladado al juego exterior. Bojan Dubljevic (19 tantos) lideró el rearme valenciano con 2 nuevos triples sobre la defensa de Tavares. Rudy y Vives participaron de un festival que trasladó la igualdad hasta el inicio del último periodo (60-63).

Dubi ante Ayón (Fuente: Juanjo Ripollés /BasketMe)

El Playoff agonizaba para Valencia Basket ante la insistencia de un omnipresente Rudy Fernández (16 puntos). Laso situó a Reyes en la marca sobre Thomas en un ejercicio de prevención (64-70). A pesar del oficio visitante, la motivación de Van Rossom, Sastre o el propio Thomas mantenían el partido abierto de par en par (72-75).

Cuando el poderío del Real Madrid parecía haber conquistado la serie, Sam Van Rossom se disfrazó de clutch player e incendió la capital del Turia por última vez esta camapaña. El arsenal de Pablo Laso no tiene límite; Llull y Campazzo inventaron 4 puntos consecutivos a la postre definitivos (78-85). Ya esperan rival en la inminente final de la Liga Endesa. Quedó espacio para el mejor de los homenajes. La Fonteta se puso en pie para aclamar al gran capitán. El inolvidable Rafa Martínez.