El miércoles 20 de enero de 2021 entra en la historia de Movistar Estudiantes y el Ramiro de Maeztu. Es el día que comenzó el derribo controlado de la cancha de La Nevera. Imágenes duras, pero la perspectiva de una nueva cancha donde nuevas generaciones de canteranos y alumnos del Ramiro escriban sus propias historias es el combustible para convertir la pena inmensa en energía para el nuevo proyecto. .

Tras el derrumbe del tejado de la histórica cancha de La Nevera, epicentro de la cantera de Movistar Estudiantes, a causa del temporal Filomena, ha comenzado su demolición controlada, a cargo de la Comunidad de Madrid.

Tal y como informó la Comunidad, a través de la presidenta Isabel Díaz Ayuso en reunión con los presidentes Fernando Galindo y Miguel Ángel Bufalá, una vez demolida la infraestructura, el siguiente paso será el proceso de construcción de la nueva, que comenzará en los próximos meses y que, a priori, costará 1,5 millones de euros. En dicho reunión se acordó que en la realización del proyecto se contará con la opinión del club estudiantil.

Son imágenes duras para las miles de personas que, en algún momento de los más de 60 años de La Nevera, han escrito sus historias -grandes o pequeñas- en esta cancha.

Pero la perspectiva de una nueva cancha donde nuevas generaciones de jugadores y jugadoras de Movistar Estudiantes y sus rivales, y el alumnado del Ramiro de Maeztu, escriban sus propias historias es el combustible para convertir la pena inmensa de ver así La Nevera en energía para el nuevo proyecto.