El Real Madrid, con próximos importantes partidos en el horizonte, sigue afianzado en en la segunda plaza de la liga ACB, después de lograr un cómodo triunfo ante un Meridiano Alicante que demostró voluntad pero también carencias muy visibles.

El equipo madrileño comenzó cargando el juego interior desde el primer minuto, desbaratando la defensa rival, alternando puntos en la zona con lanzamientos exteriores, que abrirían las primeras diferencias en el marcador con cinco minutos transcurridos, (14-5).

El tiempo muerto y posterior movimiento de banquillo por parte de Txus Vidorreta obtuvo resultados a ambos lados de la pista, consiguiendo imprimir un ritmo más intenso con el que poder ir ajustando progresivamente el marcador, que quedaría en 21-17 al finalizar el primer periodo.

El segundo cuarto comenzó de forma similar al primero, con el equipo blanco nuevamente sorprendiendo al conjunto alicantino, a través de un fluido movimiento de balón, buscando sus hombres altos, que anotaban con facilidad. Un espectacular pase por la espalda de Sergio Rodríguez a D'or Fisher iluminaba un encuentro gris, que nuevamente el técnico de Meridiano Alicante se veía obligado a detener a mediados de cuarto.

Sin embargo, esta vez no hubo revulsivo, y el Real Madrid continuó dominando los tableros y ensanchando la distancia aún más. El descanso llegó con el resultado de 42-28.


El escenario en la segunda parte del encuentro no cambió. El equipo de Emanuele Molin continuaba su táctica ofensiva de meter balones en la zona, argumento que no encontró respuésta en el equipo de Alicante, que perdió claramente la batalla reboteadora a lo largo del partido, (39-23).

El encuentro transcurría con ritmo sosegado, Meridiano anotaba con dificultad ante una ordenada defensa local, mientras que Real Madrid, sin demasiado esfuerzo aparente, se situaba ya en ventajas que oscilaban los 20 puntos de diferencia.

Esto también permitió al nuevo entrenador italiano dar bastantes minutos a jugadores menos habituales, como Sergio Vidal o Mirza Begic. El somnoliento público madrileño pudo comprobar por primera vez acciones continuadas del gigante bosnio, que se desenvolvía bajo los aros sin oposición.

El último periodo sólo sirvió para que el equipo alicantino pudiese recortar algo las diferencias, gracias a la relajación madridista. Un mate con la izquierda de Sergio Llull fue el mejor colofón a un partido sin historia, pero que probablemente pueda servir al conjunto blanco para serenarse y seguir por el buen camino que llevaba antes de la sonada dimisión de su entrenador.

Por su parte, Meridiano Alicante justificó su actual clasificación, y hará bien en mejorar durante los próximos partidos, si quiere alejar los fantasmas del descenso.


80 - Real Madrid (21+21+18+20): Tomic (12), Prigioni (2), Reyes (9), Suárez (4) y Llull (11) -equipo inicial-, Mirotic (12), Rodríguez (9), Vidal (3), Begic (12), Fischer (6) y Tucker.

62 - Meridiano Alicante (17+11+9+25): Heurtel (3), Llompart (9), Andriuskevicius (4), Doellman (15) y Stojic (8) -equipo inicial-, Rejón (2), Urtasun (6), Weigand, Guardia y Popovic (15).

Árbitros: Antonio Conde, Vicente Bultó y Sánchez M. Eliminaron por cinco personales a Rejón (min. 33)

Incidencias: Partido correspondiente a la 25ª jornada de Liga disputado en la Caja Mágica de Madrid ante 4.996 espectadores. Antes del comienzo se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Japón.