Gran primera mitad del CAI, que se mantuvo por delante hasta el principio del tercer cuarto. El Madrid se puso las pilas tras verse siete puntos por debajo y le dio la vuelta al partido con su habitual juego ofensivo, que cuando está engrasado, es imparable. El Zaragoza lo intentó, pero no pudo aguantar el ritmo anotador de los madridistas.

El Madrid comenzó intentando anotar en transiciones rápidas, con Rivers y Rudy de puntas de lanza y con problemas en el ataque posicional. Dos triples seguidos de Landry y Goulding, que salieron desde el banquillo, provocaron que el partido se igualara (14-14), mientras, en el Madrid solo anotaban Rudy, Rivers y Felipe. La salida al campo de Sergio Rodríguez, como casi siempre, dotó al Madrid de otro ritmo en ataque y, además, anotó un triple para ayudar a que los blancos obtuvieran la mayor renta del cuarto (21-17). Landry, de nuevo, esta vez con un 2+1, puso la igualada en el marcador del Gran Canaria Arena para acabar el primer parcial con empate a 21.

Landry seguía siendo una pesadilla para el Madrid y conseguía anotar tanto desde fuera, como cerca de canasta, provocando con ello, que se abrieran espacios para los tiradores, Robinson y Goulding eran los encargados de aprovecharlos y castigar la defensa blanca (28-32). Todo esto unido a la entrada de Llompart, por un gris Kevin Lisch. El base mallorquín mejoró mucho las prestaciones de su compañero y rival en el mismo puesto y, a pesar de no anotar, el juego de ataque del CAI fue más fluido y efectivo. El CAI lograba mantener pequeñas rentas a su favor gracias a los rebotes ofensivos de Norel, que además de capturar los rechaces (4 rebotes ofensivos en la primera mitad, para acabar con 12 puntos, 5 rebotes y 18 de valoración), conseguía convertir en puntos estas segundas opciones. Se llegó al descanso con 37-41 para los maños.

Ambos equipos acabaron con el mismo porcentaje en tiros de tres puntos (3 de 13, un 23%) y la mayor diferencia estuvo en los rebotes ofensivos del Zaragoza, que les proporcionaron más posibilidades de anotar y lo aprovecharon. El mejor del Madrid en los primeros veinte minutos fue Rudy, con 8 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias.

Otra canasta más de Landry dio la mayor ventaja a los suyos (39-46). Justo en el peor momento de los madridistas, un mate espectacular de Ayón, un triple de K.C. Rivers y dos de Rudy (parcial de 11-0) hizo que se pusieran por delante y cambiara el paisaje del encuentro. La única mala noticia para los madridistas fue la cuarta falta de Felipe con seis minutos y medio por delante. Después de la pequeña exhibición de Rudy, fue el mejicano, Gustavo Ayón el que recogió el testigo y empezó a castigar a los maños en la zona (54-46). Goulding, desde la línea de tiros libres, consiguió frenar el durísimo parcial tras una discutida falta a Nocioni, que también se llevó una técnica, por protestarla. El Madrid estaba ya en una espiral de anotación imparable y las distancias no dejaban de crecer (61-51). El CAI solo anotaba de tiros libres (6 de los últimos 10 puntos del cuarto) y los árbitros pitaron otra técnica a Rudy también por una protesta. El Madrid acabó con un parcial de 28-10, desde que el CAI se puso con la máxima ventaja (39-46) y acabó el tercer cuarto con once puntos de ventaja y una dinámica arrolladora (67-56).

El cambio de cuarto rompió el acierto de los jugadores madridistas, a los que les costó casi tres minutos y medio anotar su primera canasta. A pesar de esto, el CAI no ponía en aprietos la ventaja. Tres triples, uno del Chacho y dos de Carroll evitaban posibles problemas futuros al Madrid (78-64) y dejaban prácticamente sentenciado el pase a semifinales. 85-73 fue el resultado final.

Espectacular el partido de Rudy Fernández, con 16 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. También Llull, que tuvo un mal día en el tiro de tres, acabó con 13 puntos y 7 asistencias. El Zaragoza realizó una mala segunda mitad, en la que destacó la anotación y la pelea de Katic. Norel, Robinson y Landry, que fueron los mejores en la primera parte no aportaron prácticamente nada en la segunda.