El alero norteamericano se mostró feliz por el cariño recibido en el estreno competitivo del equipo lucense.

El norteamericano del Cafés Candelas Breogán compareció en rueda de prensa en Hospital POLUSA, donde se firmó el convenio de colaboración entre el centro hospitalario y el club lucense.

Kinsey destacó el ambiente vivido en el Pazo en el partido ante Movistar Estudiantes y la convivencia con la afición: "Cuando llegué me dijeron que era especial la afición de Lugo, y en el partido ante Movistar Estudiantes pude comprobar que es increíble. Fue impresionante el apoyo y, tras el partido, cuando volvimos la pista para estar con los niños, fue muy especial. No muchos clubs hacen eso, pero deberían" declaró.

Para el jugador, su llegada al Breogán constituye "una oportunidad de jugar en una de las mejores ligas que existen, es un reto y un paso importante en mi carrera".

El exterior habló de sus sensaciones en día a día dentro del equipo: "Estoy en un período de adaptación pero poco a poco voy encontrándome mejor y conociendo mucho más el idioma, lo que me va a ayudar también en el juego. Me siento bien y siempre trato de dar el cien por cien como siempre hice. No siempre podré controlar si el balón entra o no, pero estoy preparado para darlo todo en los minutos que me toque jugar", aseguró.

Interrogado sobre lo que el entrenador, Natxo Lezkano, pide al jugador, y sobre las opciones del equipo, Kinsey dijo que "está pidiendo un esfuerzo a todos y trabajo duro que será lo que nos dará victorias. Cada partido va a ser muy duro porque todo el mundo estará jugándose algo, pero si este equipo trabaja duro, ¿quién sabe dónde está nuestro techo?".