CLUB AMFIV – AMIAB ALBACETE?46-74

CLUB AMFIV: Lorenzo Envó (12), Agustín Alejos(17), Salvador Zavala (15), Shelley Cronau (2) y Frank de Jong (-).

AMIAB ALBACETE: Lee Manning (6), Kyle Marsh(15), Gaz Choudry (16), Almudena Montiel (3), JhonHernández (6) –cinco inicial-, Dan Highcock (10), Matías Arredondo (14), Luis Cristen (2) y Alberto Brox (2).

PARCIALES: 12-20, 18-36 (descanso), 30-56 y 46-74 (final).

ÁRBITROS: Mulet, Baquero y Marqués. Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la séptima jornada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas disputado en el Pabellón Pablo Beirode Bouzas.

La lógica se impuso en el partido de la jornada en la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas. Esa lógica a la que el Amfiv le lleva la contraria desde el comienzo de temporada no concedió en esta ocasión opción alguna a un equipo vigués por primera vez en la campaña superado completamente por su rival, descentrado de los colegiados y excesivamente fallón en lanzamientos en teoría “fáciles”. Porque el conjunto de César Iglesias firmó su peor actuación hasta el momento y lo hizo, además, ante un rival que mostró un enorme potencial ofensivo y confirmó los motivos que le han llevado a encabezar en solitario la tabla clasificatoria y ser el más firma candidato a romper el monopolio de Ilunion y conquistar alguno de los títulos en juego. Un Amiab Albacete con una amplísima plantilla, llena de recursos y combinaciones, con una interminable batería de anotadores y una capacidad física y una envergadura que complican muchísimo la vida a sus adversarios.

Por todo esto, el partido duró apenas un cuarto. Exactamente 9 minutos y 57 segundos. Los prácticamente diez minutos en los que el Amfiv fue capaz de aguantar el tú a tú ante el conjunto dirigido por Abraham Carrión. Un primer cuarto en el que los vigueses consiguieron minimizar los daños que la altura de Manning creaba en ambas zonas y controlaron bastante bien el flujo anotador de dos contrastados tiradores como Marsh y Choudry. Además, Zavala sostenía la ofensiva local para mantener viva la esperanza (12-17, min.9). Sin embargo, un triple de Marsh casi sobre la bocina de final de cuarto y cuando acababa la posesión de los suyos agrandó la brecha al final de este periodo inicial (12-20).

La acción de Marsh hizo mella en el ánimo de los vigueses que, además, sufrieron otro importante golpe a su moral con una serie de lanzamientos fallados en posición clara y cercana al aro. Además, Carrión había introducido ya sus primeras modificaciones al quinteto inicial y tanto el también británico Dan Highcock como, sobre todo, el mexicano Matías Arredondo con sus continuaciones tras bloqueo se convirtieron en un quebradero de cabeza para la defensa del Amfiv. Para colmo, los jugadores de César Iglesias empezaron a quejarse en exceso de las decisiones arbitrales, llegando incluso Alejos a ganarse una técnica por sus protestas. Y ante un rival como el Amiab y con las limitaciones con las que cuentan los locales, cualquier instante de despiste pasa factura. De ahí que cuando el Amfiv se quiso dar cuenta, la diferencia en el marcador era ya sustancial (18-36, min.20) aunque todavía quedaba todo el segundo tiempo para intentar una nueva gesta que añadir al largo catálogo de heroicidades firmados por los vigueses esta campaña.

Y lo cierto es que el conjunto de César Iglesias volvió a la pista de nuevo centrado y con la firme intención de hacer sufrir hasta el último instante a los albaceteños. Una idea que se esfumó transcurridos apenas cinco minutos de la reanudación del choque. El Amfiv seguía teniendo muchos problemas para anotar sus tiros y la pelota empezaba a pesar cada vez más. Los errores anteriores se iban acumulando en la mente de los pupilos de César Iglesias, que tampoco podía recurrir al banquillo para buscar alternativa y dar unos instantes de reflexión a los suyos, y cada vez se hacía más complicado anotar. Todo lo contrario le sucedía a un Amiab que veía el aro vigués como una piscina y dejaba el encuentro totalmente visto para sentencia al final del tercer cuarto (30-56, min.30).

De hecho, los diez minutos finales fueron un auténtico suplicio para un Amfiv que sólo deseaba que finalizase el partido para poder pensar ya en su compromiso de la próxima jornada en cancha del Getafe. Eso sí, como siempre, los vigueses mostraron su orgullo para continuar peleando en este último cuarto y evitar que el conjunto de Abraham Carrión pudiese conseguir una victoria todavía más amplia. Porque el 46-74 final confirmaba la derrota de los pupilos de César Iglesias en un mal encuentro pero no empaña en absoluto la trayectoria de un equipo que está rindiendo muy por encima de lo esperado y que a pesar de su limitación de efectivos siempre da la cara aunque la pelota no quiera pasar por el aro.