Los blancos, liderados por Llull (21 puntos) y Randolph (21), son líderes una jornada más.

Ya tocaba ganar en el Estadio de la Paz y la Amistad. Y tocó esta noche después de esperar más de doce años. Lo hizo un Real Madrid que ganó a Olympiacos en la recta final, en un encuentro de tremenda igualdad, pero que mostró los mimbres de un conjunto blanco que es capaz de ganar en cualquier cancha del Viejo Continente. Espectacular el partido de Randolph (21 puntos, 30 valoración) y el de Llull (21 y 24).

El partido prometía igualdad máxima. Y se cumplió. Unos primeros diez minutos de parciales para acabar con un punto de ventaja (20-19) para un Olympiacos que castigó con dureza al Real Madrid en el rebote ofensivo. Ahí, Milutinov (9 puntos) aprovechó con contundencia los fallos en el tiro de sus compañeros. Buen cuarto de Llull (7) a pesar de la pegajosa defensa de Papanikolau y otro triple sobre la bocina para la colección.

En el segundo parcial, el protagonismo le tocó a un Randolph, que firmó 7 puntos (11 en la primera mitad), con una presencia omnipresente en ambos lados de la cancha. Acertado en el tiro, finalizando cada contra blanca (mate de espaladas incluido) y taponando (3 tapones) todo lo que se encontraba en el ataque heleno. Unos diez minutos con intercambios, hasta nueve, constantes en el marcador para el 37-37 del descanso.

No estaba siendo un partido de demasiados triples (seis en la primera mitad) pero esa pequeña sequía se acabó en la reanudación por parte de los dos equipos. Empezó pegando el Olympiacos, respondió el Madrid con Taylor y Maciulis y cuando se acabó esa guerra desde el 6,75 apareció Llull con siete puntos consecutivos para poner por delante a los blancos al final del cuarto (54-58).

Comenzó a apretar el Estadio de la Paz y la Amistad pero no se amilanó un Real Madrid que había cogido las riendas del marcador y del partido y ya no quería soltarlas. Navegaron los blancos con 4-6 puntos de ventaja los primeros cinco minutos mientras Spanoulis, poco anotador, intentaba espolear a los locales. Y llegó precisamente un excompañero suyo, Hunter, para enfriar las esperanzas griegas con seis puntos consecutivos. Pero Olympiacos nunca se rinde y un triple de Spanoulis a falta de dos minutos (68-72) llevó el delirio a las gradas. Una canasta de Llull y las buenas defensas de Thompkins evitaron la remontada. El intercambio de tiros libres dejó el 73-79 definitivo.

OLYMPIACOS 73 (20+17+17+19): Spanoulis (9), Mantzaris (5), Agravanis (10), Papanikolau (11) y Milutinov (18) – cinco inicial- Green (7), Birch (0), Young (4), Papapetrou (4), Waters (2), Lojeski (3) y Athinaiou (-).

REAL MADRID 79 (19+18+21+21): Llull (21), Maciulis (7), Taylor (5), Reyes (4) y Ayón (2) -cinco inicial- Randolph (21), Draper (0), Rudy (0), Doncic (4), Carroll (2), Hunter (10) y Thompkins (3).