Tan sólo Pablo Pin puede presumir de haber conquistado dos títulos consecutivos como campeón de Copa LEB Plata, un hito logrado tres años atrás de la mano de su Covirán Granada y que ha hecho de él una de las voces más autorizadas a la hora de poder analizar las claves que pueden llevar a levantar el título en casa..

A buen seguro tendrá un ojo puesto Pablo Pin en la final de la Copa LEB Plata a lo largo de un fin de semana en el que su Covirán Granada afrontará un nuevo compromiso de la Liga LEB Oro. Porque el técnico nazarí guarda un gran recuerdo de un encuentro en el que su equipo fue capaz de conquistar dos títulos consecutivos como local. Todo un doblete que lleva a Pablo Pin a convertirse en la voz idónea a la hora de poder analizar dónde pueden estar las claves de la final.  

1. Mentalidad y concentración: Por un lado, estar preparados mentalmente para cualquier tipo de partido y ser capaces de aguantar la presión. Por otro, concentración para poder controlar cualquier tipo de aspecto ya que las finales suelen decidirse por primeros detalles y, quien sea capaz de dominarlos, llevará un paso de ventaja sobre su rival.

2. Jugar sin dudas: Tener muy claro el plan de partido y no caer en dudas ya que, en este tipo de partidos, hay que jugar al 100% de confianza en lo planteado.

3. Control del rebote y el balón: Personalmente siempre me ha gustado hablar de "puntos gratis", es decir, conseguir más puntos o más posesiones a través del rebote ofensivo. En una final hay que controlar el defensivo para poder conseguir tu ritmo de juego y controlar el balón, no tener pérdidas y, especialmente, las que finalizan en canasta fácil.

4. Jugar un partido físico: Este año es una situación un poco diferente al no poder contar con público, pero con un pabellón lleno a tu favor, siempre ha sido importante el poder plantear un desgaste físico teniendo claro cómo se quiere llegar al tramo final del partido.

5. Disfrutar: Lo más importante, hay que darle mucha importancia a lo que supone el poder jugar una final porque nunca se sabe cuándo vas a poder jugar una de nuevo. Hay que disfrutar del momento y vivir el partido.