El derbi gallego prometía emociones a tope, y desde luego no defraudó a nadie. Y menos cuando las expectativas no sólo fueron cumplidas, sino ampliadas hasta niveles insospechados. Lo que ha quedado claro tras estos 40 minutos de infarto es una realidad: Básquet Coruña es candidato a luchar por el trono de la LEB Oro.

En unas gradas polarizadas por dos aficiones enfrentadas desde el minuto uno, el Palacio de Riazor rápidamente cogió temperatura. Sobre todo, por el lado del Básquet Coruña, cuya grada se vio espoleada por el arranque demoledor del equipo local. Así, en los tres primeros minutos de partido, los coruñeses se adelantaron por 12-2, comandados por los 7 puntos de Dago Peña. El dominicano percutía sin parar desde el perímetro, mientras el resto del equipo se contagiaba de su intensidad. El Breogán se encontraba desbordado ante la defensa al hombre, repleta de ayudas, de los de Tito Díaz, que además levantaron un muro en la línea de tres, dejando a Stainbrook solo ante Olmos y Zyle. Los coruñeses pudieron asestar un golpe cuasi definitivo en el primer cuarto, pero el mismo Stainbrook mantuvo a los lucenses en el partido ante el vendaval coruñés.

El segundo cuarto arrancó con dos sendos triples del Básquet Coruña, que se colocaban 34-19. La defensa del Breogán hacía aguas. Asimismo, no sacaban el más mínimo partido de su tiro exterior. Tito Díaz estaba leyendo el partido a la perfección, generando muchos desajustes defensivos en los de Lugo desde la misma dirección del equipo, contando con hasta cinco bases diferentes; entre ellos, Creus, Monaghan, Ángel Hernández, Dago Peña y Ferreira, que desempeñaron este rol a lo largo de diferentes lances del partido. Sin embargo, el Breogán no se descompuso. Aumentaron el tono físico, llegando con opciones al final de la primera parte gracias al 51-42 final.

La segunda parte fue testigo de un Breogán al que se le notaba con otra actitud. De Fakuade a Geramipoor, los de Lugo abrieron el campo, generando una autopista hacia la zona. El más perjudicado fue Olmos, que se cargó muy rápidamente de faltas. La distancia del Básquet Coruña menguaba rápidamente, llegando a un partido nuevo a falta de cuatro minutos, con el empate a 56. Las fuerzas estaban igualadas. El toma y daca era la nueva constante. Desde luego, la ventaja mínima de dos puntos al final del tercer cuarto no dejaba lugar a la duda: el último iba a ser una batalla campal. Y vaya si lo fue. El primero que golpeó fue el Breogán, que a falta de cinco minutos se ponía con seis puntos de ventaja. Las sensaciones para los de Tito Díaz estaban a la baja. Pero aún faltaba por vivir el “efecto Monaghan”, que lideró un espectacular parcial de 16-1. Asistencias, robos de balón, puntos y hasta un tapón. El de Chicago se echó al equipo a la espalda, demostrando lo que pocos le reconocerán al ver sus estadísticas: las ventajas de contar con jugadores como él, de esos que hacen mejores a sus compañeros. Así fue, y así ganó un Básquet Coruña imperial.

LEYMA BÁSQUET CORUÑA (94): Joan Creus (3), Ángel Hernández (2), Dago Peña (22), Gediminas Zyle (15), Sergio Olmos (8) -cinco inicial- Filip Djuran (14), Javi Lucas (8), Zach Monaghan (11), Josip Mikulic (11), Tutty Sabonis (0), Pablo Ferreiro (0).
Entrenador: Tito Díaz.

CAFÉ CANDELAS BREOGAN (85): Juan Manuel Fernández (13), Rafa Huertas (3), Salva Arco (25), Iván Cruz (0), Matt Stainbrook (11) –cinco inicial- Michael Fakuade (6), Aaron Geramipoor (8), Josep Franch (8), Jonathan Gilling (8), Sergi Quintela (3).
Entrenador: Natxo Lezkano.

Parciales: (28-19), (23-23), (20-27), (23-16).

Árbitros: Arnau Padros Feliu, Iyan González Gálvez. Eliminado: Zyle (min. 39).

Incidencias: Partido aplazado de la duodécima jornada de la fase regular de la Leb Oro, disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor de A Coruña ante unos 4.000 espectadores. Día 6 de Diciembre de 2016 a las 12:30 horas.