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Cafés Candelas Breogán y el ritual de una lucha legendaria
FEB.ES  | 22.09.2017 - 19:31h.
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Ilusiones renovadas con el comienzo de la temporada en una ciudad de Lugo en la que el tiempo parece detenerse cada vez que su Cafés Candelas Breogán se viste con la celeste para saltar a la cancha del Pazo. Todo un ritual que atrae a miles de aficionados hasta su pista cada tarde-noche de sábado y que buscará este curso de nuevo el ansiado premio final del ascenso a una Liga Endesa que aguardan con ilusión desde algo más de una década. .

Comienza una nueva edición de la Liga LEB Oro y, con ella, resultará inevitable el mirar de nuevo hacia territorio lucense para conocer las evoluciones de un Cafés Candelas Breogán que suele marcar cada año el pulso de la competición en la lucha por el ascenso a la Liga Endesa.

Todo un referente deportivo en la ciudad que ha sido capaz de ilusionar de nuevo a sus aficionados a través de una competitiva plantilla que ha sido capaz de dar ya buenas muestras de su calidad durante la pretemporada. Un grupo ambicioso en sus deseos a la par que humilde en su día a día y que se encomendará de nuevo a los conocimientos y la mano firme del técnico Natxo Lezkano para abordar un curso en el que el reto del ascenso se presenta más complicado que nunca.

Y es que, con una amplia nómina de candidatos, en Lugo saben que su aspiración de los últimos años no resultará ni mucho menos sencilla pero les bastará con echar un mero vistazo a sus gradas para empaparse de los valores de ese ritual que se ha convertido ya en una lucha legendaria cara tarde de sábado. Toda una peregrinación celeste hasta el Pazo dos deportes que llenará de nuevo sus gradas en la lucha por una aspiración histórica.

¿Será este el gran año del Cafés Candelas Breogán?

 

Natxo Lezkano y la pizarra de la experiencia lucence

Llegó a Lugo el pasado curso consciente de la gran responsabilidad que suponía el hacerse cargo de un equipo con un peso histórico tan importante como el del Cafés Candelas Breogán y no defraudó lo más mínimo durante su primera temporada un Natxo Lezkano que llegó a liderar la competición durante un buen número de jornadas registrando unos guarismos anotadores para la historia de la competición.

Sin lugar a duda, el mejor precedente de cara a una segunda campaña en la que este técnico de origen vasco volverá a pelear desde la ilusión para poder llevar al proyecto lucense lo más lejos posible: "Estar en una ciudad como Lugo y al frente de un equipo como el Cafés Candelas Breogán supone una gran responsabilidad. Después de lo vivido el pasado curso, afronto este segundo año con una gran ilusión ya que no entiendo otro modo de afrontar una temporada que no sea partiendo desde este punto. Con la experiencia del año pasado y el conocimiento que tengo ya del club así como de algunos de los jugadores del equipo vamos a intentar hacer la mejor temporada posible en un año en el que nuestro deseo pasa por poder estar de nuevo arriba".

Una versión 2.0 que comenzó con la renovación de sus principales referentes antes de sumergirse junto al director deportivo Juan Carlos Castro en el mercado de fichajes: "La temporada pasada terminamos bastante satisfechos del trabajo que había realizado el equipo durante todo el año y fue por ello que a comienzos del verano nos planteamos qué jugadores queríamos que siguieran con nosotros. Nuestra idea inicial pasaba por haber renovado a algún jugador más de los que renovamos finalmente pero no pudo ser así ya que cada caso requería de un momento y unas circunstancias completas que, en algunas ocasiones, no se pudieron dar. Cuando tuvimos concretadas las renovaciones comenzamos a mirar cómo se encontraba el mercado, qué nos podía ofrecer y qué podía encajar bien en nuestro equipo. Hubo nombres a por los que fuimos directamente y otros que pensábamos que no iba a ser accesibles para nosotros pero que terminaron por aceptar nuestras ofertas y eso hace que estemos satisfechos con el equipo que se ha ido formando".

 

La plantilla del Cafés Candelas, vista por su técnico:

Así se fue construyendo un grupo no exento de experiencia en la competición y que peleará durante los próximos meses para poder ser el mejor equipo posible. Una plantilla con calidad, intensidad y puntos en todas sus líneas y para la que el trabajo será la máxima de su día a día.

Bases: Ricardo Úriz y Christian Díaz

El suyo fue uno de los primeros nombres en incorporarse con celeridad al nuevo roster breoganista y no era para menos ya que la presencia de Ricardo Úriz en el mercado supuso toda una oportunidad para un equipo que no lo dudó lo más mínimo a la hora de poder hacerse con sus servicios.

Un base de referencia y que aportará un plus de calidad y experiencia al vestuario de Natxo Lezkano: "Desde el momento en el que tuvimos claro que Lobito Fernández no iba a seguir entendimos que teníamos que ir a por un base de referencia. En ese momento todo encaba ya que Ricardo se encontraba sin equipo tras salir de San Sebastián y a nosotros nos parecía que podía ser la pieza que estábamos buscando. Un jugador de referencia, que el año pasado fue el base titular del mejor equipo de la competición y que, con su llegada, nos aseguraba ya no solo a un base de mucha calidad sino también a un jugador con mucha experiencia y que sabe adaptarse muy bien a los equipos de los que forma parte. Controla muy bien el ritmo de los partidos, tiene una gran lectura del juego y creo que puede ser uno de los hombres más importantes de nuestro juego".

Aunque, si bien es cierto, este año los minutos se venderán caros en un puesto de base complementado con la llegada de un Christian Díaz en crecimiento constante y dispuesto a dar un nuevo paso al frente en su carrera: "Cuando nosotros llegamos al mercado buscábamos a un base que complementara a Ricardo Úriz en la medida de lo posible. En ese momento nos encontramos con un Christian Díaz que tenía sobre su mesa ofertas superiores a la nuestra pero que decidió, pese a ello, venir a Lugo pese a saber que la competencia va a ser muy alta. Esto es algo que habla muy bien de él, de su ambición, de sus ganas por mejorar y, lo que es más importante, de su deseo de poder estar en nuestro club. Es un base que se complementa muy bien con Ricardo, que puede llegar a jugar incluso junto a él pero que debe mejorar aún algunas cosas de su juego. Está en pleno proceso para hacerlo con una mentalidad abierta que le va a ayudar a explotar todas sus cualidades para poder optar en el futuro a estar en una competición superior".

Aleros: Sergi Quintela, Danilo Fuzaro, Salva Arco y Johan Löfberg

Con la pareja de bases renovada de manera íntegra, la experiencia y conocimiento del club desde la línea exterior llegó con la renovación de un Salva Arco dispuesto a liderar un año más el proyecto del club en la Competición.

Uno de esos jugadores que todo técnico quisiera tener en su equipo y al que Lezkano ha confiado el liderazgo del vestuario: "Para nosotros era muy importante que pudiera seguir porque a nivel de juego es un primer espada de esta competición pero, sobre todo, por todo aquello que extrapola al juego. Salva es muy importante para el equipo a nivel institucional y también a nivel de vestuario por ser todo un ejemplo en el día a día para los compañeros. Queríamos tener a un jugador como él en el equipo porque te hace todo mucho más fácil y por eso fue para nosotros una renovación prioritaria".

El capítulo de renovaciones continuó con la figura de un Sergi quintela llegado el pasado curso para ganarse el respecto de una afición que reconoció en cada encuentro su trabajo: "El año pasado fue ya un jugador con una progresión importante y el objetivo para este año es que no se estanque y que pueda seguir creciendo con nosotros. Queremos que siga aprendiendo tanto de la propia experiencia que te da la competición como de sus compañeros para que se convierta, de manera definitiva, en un jugador de esta Liga".

A ellos se sumó durante el verano un Johan Löfberf que se estrenó en la Liga en 2016 vía Oviedo y que cuenta con esa polivalencia tan deseada por su técnico: "Contamos con una línea exterior en la que, salvo Sergi, el resto de nuestros jugadores pueden jugar en prácticamente cualquiera de las posiciones. En el caso de Johan estamos hablando de un jugador joven que viene de hacerlo bien en Oviedo y que ha tenido una buena progresión que esperamos poder mantener. Queremos que este año crezca a nivel físico, a nivel técnico y en aquellos aspectos relacionados con la toma de decisiones. Está muy motivado y con una actitud muy buena así que estoy seguro de que va a tener un buen rendimiento con nosotros".

El perímetro lucense se cerró con la llegada de un Danilo Fuzaro sin experiencia en el baloncesto español pero dispuesto a dar un golpe de autoridad en una Liga en la que debutará durante la primera jornada: "Danilo tenía ganas de hacer una apuesta importante por venir a España y a nosotros nos llamó la atención su ambición, su talento y su físico. Quiere hacerse un hueco aquí a través de sus ganas de poder hacerlo bien y esperamos que pueda adaptarse muy rápido a la exigencia táctica de una Liga para que pueda tener el mejor año posible".

Pívots: Dejan Cigoja, Guillem Rubio, Leo Demetrio y Matt Stainbrook

Con la plantilla tomando forma en su línea exterior, fueron los fichajes interiores los que requirieron de un mayor esfuerzo por parte de la dirección deportiva a la hora de poder dar por cerrado el equipo.

Un camino que comenzó con un movimiento clave con la renovación de Matt Stainbrook: "El año pasado llegó con la temporada ya empezada y le costó coger la forma pero cuando lo hizo nos demostró a todos que podía ser un jugador muy importante en esta liga. Esta temporada, con un año de experiencia y en forma desde el principio, pensábamos que debe ser un jugador importante para nosotros en la pintura. Ahora estamos pendientes de la evolución de la lesión en su mano porque si esto le lleva a estar tiempo parado puede ser un golpe duro para nosotros. Esperemos que se quede en poco y que no le lleve a perder la forma que ha alcanzado en este momento evitando incorporar a un jugador por un periodo de tiempo corto con todo lo que ello conlleva".

A la búsqueda de calidad y centímetros, las llegadas de Guille Rubio y Leo Demetrio ejercieron como elementos de ilusión para una afición que disfrutará este año de su calidad sobre la cancha del Pazo: "Guillem fue otro jugador que sorpresivamente nos encontramos en el mercado así que cuando surgió la oportunidad no lo dudamos a la hora de ficharlo. Yo ya lo conocía y es todo un ejemplo en el día a día por su trabajo y su ambición. Siempre lo da todo, siempre está a buen nivel y tiene un gran juego con el que puede ayudar mucho al equipo a través de su baloncesto. Por su parte, Leo, es un jugador joven que llega con muchas ganas de aprender, con ganas de mejorar pero con un alto rendimiento demostrado el año pasado lo que le ayudará mucho en este inicio".

Y a la espera de poder conocer la evolución de la lesion de Matt Stainbrook, el club gallego dio por cerrado su juego interior con la llegada del cuatro esloveno Dejan Cigoja: "Es un jugador muy diferente a lo que teníamos y que puede aportarnos mucho en el puesto de cuatro. Es un interior que puede jugar abierto, tanto de espaldas como de cara al aro, teniendo una amenaza importante en su tiro exterior. Esperamos que pueda adaptarse cuanto antes tanto al equipo como a la competición para que su rendimiento pueda ser lo más inmediato posible".

 

Un deseo duradero con los mejores propósitos:

Con estos mimbres, Natxo Lezkano buscará el mayor rendimiento posible de una plantilla que tiene como prioridad el poder agradar y divertir a las gradas de un Pazo que volverá a entregarse a su equipo.

Para ello, se apostará por un juego atractivo y de ritmo elevado: "Tenemos una mezcla de jugadores veteranos-jóvenes con otros aún más jóvenes pero que han demostrado ya que pueden hacerlo bien en la competición lo que nos da como resultado un equipo bastante interesante con un día a día muy bueno. Esto debe ser el punto de partida para construir un estilo de juego en el que deberemos olvidarnos un poco de lo del año pasado pero sin hacerlo del todo ya que no podremos ser el mismo equipo que juegue a ritmos tan elevados pero sí querremos ser uno que juegue a un buen ritmo para divertir a su afición. Queremos que el aficionado de Lugo se identifique con ese estilo de juego marcado por aquello que tanto gustó el pasado curso pese a no ser exactamente igual".

Con ello, el vestuario lucense tratará de ser lo más ambicioso posible de cara a una temporada en la que el gran objetivo será un reto más complicado que nunca: "Nos gusta ser ambiciosos y queremos ser ambiciosos por nosotros y por nuestra afición pero también debemos ser realistas y no aventurarnos a marcar un objetivo concreto hasta que no definamos completamente nuestra plantilla y hasta que no conozcamos a la perfección las del resto de equipos. Queremos ser ambiciosos, queremos luchar por el triunfo en cada partido y queremos estar en la parte de arriba en el tramo decisivo de la competición pero la las temporadas son muy largas y están llenas de variables que determinarán, con el paso de las semanas, a qué podemos aspirar".

Un camino en el que será indispensable el apoyo de una afición entregada a su equipo y que, una vez más, volverá a estar al lado de los suyos: "Tenemos una afición fiel, que nos apoya de manera incondicional en cada partido pero también de que tenemos una afición exigente que va a demandar el máximo de nosotros desde el primer día. Queremos pedirles que sigan en la misma línea de los últimos años, que nos sigan apoyando como siempre y que disfruten con el juego de un equipo que se va a dar lo mejor de sí ya que nuestra afición siempre ha sabido reconocer nuestros esfuerzos. Nos vamos a emplear al 100% y sólo deseamos que eso nos ayude a divertirles y a sentirse orgullosos de nosotros".





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