Rodeados de la más absoluta normalidad con la que abstraerse del magnífico ambiente deportivo que se respira en la ciudad, el Covirán Granada ha preparado a fondo la final de una Copa LEB Plata en la que el Pabellón Veleta -talismán del ascenso- ha ejercido el papel de cómplice. Así han llegado los de Pablo Pin a unas horas previas en las que han hecho grupo con una barbacoa de equipo con la que relajar tensiones antes de la gran final..

Sabe muy bien Pablo Pin lo que supone el afrontar y preparar una final de Copa LEB Plata y es por ello que el técnico nazarí no ha querido varias ni un ápice la preparación que llevó a su Covirán Granada a la conquista del título el pasado curso.

Es por ello que el técnico del conjunto andaluz ha querido tratar la semana previa a la disputa de la final con la más absoluta normalidad y sin variar el plan de trabajo habitual respecto al de cualquier otra semana. Eso sí, la celebración de un concierto sobre la cancha del Palacio de los deportes en la noche del viernes ha obligado al equipo a modificar su escenario habitual de entrenamientos trasladándose a un Pabellón Veleta que ejerció como cómplice del ascenso a LEB Plata tres años atrás y en el que se ha cocinado ahora a fuego lento el plan de asalto a esta nueva final.

Dando comienzo a la semana de trabajo en la mañana del lunes, el equipo ha realizado dos jornadas de trabajo doble antes de contar con un día de descanso completo el pasado miércoles. A partir de ahí, el equipo comenzó el trabajo específico de cara a la final con una sesión matinal el jueves y otra el viernes. Ya en la jornada previa al partido y con el equipo de vuelta al Palacio de los Deportes, el técnico Pablo Pin ha dirigido su última sesión de hora y media de duración dejando 24 horas de descanso a una plantilla que se conjuró sobre el círculo central antes de poner rumbo a sus domicilios.

 

Una barbacoa y tiempo de relax, en las horas previas:

Eso sí, no todo ha sido trabajo en el seno de un equipo que ha aprovechado incluso las horas previas a la final para hacer grupo con una barbacoa en la tarde del viernes. Sin lugar a duda la mejor manera de desconectar durante unas horas de la tensión propia de la final bajo la batuta del técnico Pablo Pin y su ayudante Alberto "Zamo" Fernández ejerciendo de cocineros.

Una jornada de convivencia con la que relajar tensiones y que ha tenido su continuidad tras el último entrenamiento del sábado con algunos de los jugadores de la plantilla compartiendo mesa y mantel en las inmediaciones del Palacio de los Deportes antes de retirarse a sus domicilios.

 

Descanso en familia antes de la final:

Con unas 22 horas de descanso entre su última sesión de entrenamiento y el salto inicial de la final, los jugadores del Covirán Granada han podido descansar en sus hogares y en familia antes de poner rumbo al Palacio para la disputa del encuentro en la mañana del domingo.  

Dentro de la normalidad con la que el equipo ha preparado el partido más importante de la temporada hasta el momento, el cuerpo técnico no ha querido variar las costumbres del día de partido. De este modo, los jugadores se darán cita en el interior del vestuario en torno a hora y media antes del partido (11:00h) para ultimar detalles de cara a un encuentro que dará comienzo a partir de las 12:30h.

Con 40 intensos minutos por delante y pese a la posibilidad de ganar un título, la organización de una hipotética celebración no dará comienzo hasta que el reloj marque el final del partido porque en el seno del Covirán Granada tan sólo se piensa en estos momentos en la disputa de un encuentro con mucho en juego.