Inicio » Noticias de COMPETICIONES FEB
Contracrónica: Un `kit antiestrés`, la tortilla de Sulejmanovic y el abrazo más sincero en una noche `de diez`
FEB.ES  | 06.02.2018 - 22:31h.
Imprimir esta noticia |  0 comentarios |  [ Comentar la noticia ]
Conquistó el Cafés Candelas Breogán el título de campeón de Copa Princesa diez años después y fue por ello que una ocasión tan especial mereció una celebración a la altura en una noche que comenzó una semana antes con el `kit antiestrés` de Lezkano y que apuntó al título con la tortilla de patata perdida por Emir Sulejmanovic antes de presenciar el abrazo más sincero de la competición en una final plagada de anécdotas y curiosidades. .

La noche comenzó con Cafés Candelas Breogán e ICL Manresa luchando por el título de campeones de la Copa Princesa de Asturias en un Pazo abarrotado y terminó con el catalán Salva Arco levantando el título al cielo de Lugo, pero la gran final de este 2018 dio mucho más de sí que aquello que pudo verse a través de las cámaras de Teledeporte.

Una final que comenzó a jugarse muchos días antes en ambas ciudades y que dejó tras de sí un buen número de curiosidades y anécdotas que haremos públicas a lo largo de este artículo con el permiso de sus protagonistas. Todo ello gracias a ese punto "maléfico" de algunos topos dispuestos a mostrarnos el interior de unos vestuarios sin secretos.

Anécdotas, reencuentros, supersticiones y rituales que compusieron la noche más mágica de la última década en una ciudad de Lugo que ejerció como la mejor anfitriona posible para la amplia expedición desplazada desde Manresa. Comenzamos...

 

Un "kit antiestrés" como punto de partida:

Sabían desde hacía semanas que la noche del sábado 3 de febrero les iba a enfrentar sobre la cancha del Pazo con el único objetivo de poder sumar el primer título oficial de la temporada y fue por ello que el gusanillo comenzó a picar con fuerza en el estómago durante los días previos a los protagonistas de uno y otro equipo.

Unos nervios habituales ante este tipo de encuentros y que ambos técnicos, curtidos en mil batallas, supieron canalizar a la perfección otorgando a su última semana antes de la final un toque de absoluta normalidad. Y si no que se lo digan a un Cafés Candelas Breogán que comenzó a preparar el partido en un lugar totalmente opuesto al habitual, alrededor de una mesa y compartiendo mantel para celebrar una comida en la que entregarse -con un cierto retraso- los regalos del "amigo invisible" que la plantilla había puesto en marcha la pasada Navidad.

En ella, uno de los integrantes de la plantilla -del que no desvelaremos su identidad por eso de preservar sus minutos de juego durante lo que resta de temporada- decidió agasajar al técnico Natxo Lezkano con un "kit antiestrés" con el que buscar la relajación de su técnico de cara a un choque para el que su plantilla parecía tener todo bajo control. Un pequeño chascarrillo que el técnico de Portugalete se tomó con el humor que correspondía a una jornada de esas que terminan uniendo mucho más de lo que uno se pueda pensar.

 

Miles de kilómetros en los días previos a la final:

Con el Cafés Candelas Breogán aguardando en su pabellón el día D y la hora H, los días previos a la disputa de la gran final fueron de mucho movimiento ya no sólo para los integrantes del ICL Manresa -quienes pusieron rumbo a Lugo en la mañana del sábado- sino también para familiares, amigos y aficionados llegados desde todos los rincones de la geografía nacional, europea y mundial.

Los primeros en dejarse ver, el padre y la hermana del ala pívot Ashley Hamilton llegados a Lugo desde Londres para poder acompañar al conjunto manresano ya desde sus primeros minutos en la ciudad amurallada. Su "aterrizaje" en la capital lucense inició un goteo incesante de familiares llegados desde diferentes puntos del globo como el padre de Emir Sulejmanovic desde Bosnia o el de Johan Löfberg desde una Suecia que no parecía tan fría comparada con las gélidas temperaturas ambientales vividas en tierras gallegas a lo largo del fin de semana.

La ocasión lo merecía y por eso los largos viajes no fueron inconveniente ya no sólo para aquellos llegados desde más allá de nuestras fronteras sino también para los familiares de jugadores como Christian Díaz, Salva Arco o Lluis Costa quienes contaron con el impulso de los suyos tras un buen número de horas entre carreteras y aeropuertos.

 

La normalidad que llevó a Sulejmanovic a pagar las tortillas:

Con todo preparado en torno al gran partido que estábamos a punto de vivir, ambas plantillas amanecieron en la capital lucense de una manera muy diferente, eso sí, ambas rodeadas de esa absoluta normalidad de la que tanto se ha hablado y con la que sus entrenadores trataron de no perturbar a sus jugadores.

De este modo, las sesiones de tiro prepartido fueron el primer termómetro fiable a la hora de testar cómo llegaba uno y otro equipo a la final. Los manresanos fueron los primeros en saltar a la pista con una sesión de tiro en la que la miradas de sus jugadores se perdían entre las gradas durante los estiramientos como tratando de anticiparse al inicio de una final que Aleix Duran preparaba en paralelo desde la mesa de anotadores con los últimos retoques al trabajo prepartido. Se notaba la ilusión en sus rostros, pero sus palabras entre bambalinas arrojabas -con absoluta sinceridad- un profundo respeto por un rival al que ansiaban batir.

Sin cruzarse con su rival entre los largos pasillos del Pazo, el Cafés Candelas Breogán fue el último en saltar a la pista para tomar contacto con los aros en una sesión culminada con su ya famoso concurso prepartido. Aquel en el que se pone en juego el pago de las tortillas de patata con la que se merendará en uno de los entrenamientos de la semana y que correrá a cargo de quien ejerza como el último jugador o integrante del cuerpo técnico capaz de anotar un triple desde medio campo. Eso sí, imprescindible que estas procedan de la Cafetería As Pedreiras -una fama bien merecida-.

Y... ¿serían capaces de adivinar quién fue el último en anotar ese triple? Pues, en esta ocasión, un Emir Sulejmanovic que recibía los abucheos de sus compañeros en cada uno de sus intentos y en especial tras el primer triple anotado por Matt Stainbrook. Una forma con la que trataron de desestabilizar -con mucho éxito- al único jugador que no había pasado aún por caja este temporada. Así lo reconocía de espaldas a cámara el "Señor X" del vestuario lucense: "A Sule le teníamos muchas ganas porque aún no había pagado esta temporada así que, había que ir a por él. Ahora ya no tiene escapatoria...".

 

Y mientras tanto, el ejemplo de las aficiones:

Restaban poco más de seis horas para el inicio de la gran final cuando las calles y establecimientos hosteleros de la ciudad comenzaron a jugar un partido paralelo, el partido de unas aficiones en el que todos ganaron. Y es que desde los días previos al encuentro, los aficionados de Cafés Candelas Breogán lanzaron su bienvenida a través de las redes sociales a los de un ICL Manresa desplazados en buen número hasta la ciudad. Bajo la organización de Millán Gómez y Alberte López, ambas aficiones compartieron mesa y mantel en una jornada en la que la Peña Embreogados hizo lo propio en una jornada para la historia dentro de su décimo aniversario.

Todo un ejemplo de cómo vivir un espectáculo deportivo y que tuvo su continuidad en los aledaños del Pazo con la "fan zone" preparada por el plantel breoganista y con la que los aficionados combatieron a la lluvia de las horas previas calentando las gargantas bajo su carpa antes de asaltar el Pazo.

 

Nervios y "likes tuiteros" en las horas previas:

Y, mientras tanto... ¿dónde se encontraban los protagonistas de la final? Con Cafés Candelas Breogán descansando en sus domicilios y el ICL Manresa haciendo lo propio en su hotel de concentración, las horas previas al encuentro parecían escapar por primera vez al control de sus técnicos dinamitando esa "normalidad impuesta".  Y es que, por mucho que se empeñaran en controlar este aspecto, los habituales nervios de los instantes previos a cualquier final comenzaban a hacer mella en sus jugadores.

Así nos lo "chivaban" a media tarde algunos "like" de los jugadores de uno y otro equipo a publicaciones de sus clubes y aficionados en redes sociales con los que parecían anunciar que la siesta prepartido había sido algo más corta de lo habitual. ¿Para todos? Pues no. Porque el impasible Salva Arco, curtido en mil batallas, confesaba mostrarse inalterable a esa tradición prepartido con una larga siesta con la que llegar sumamente relajado al encuentro no fuera a ser que la noche resultara más larga de lo habitual.

 

¡El túnel no se mueve! Mandan las supersticiones...

Aunque, si algo no debe faltar en una final son las supersticiones. Estas son también parte del día a día y, con ellas, uno y otro equipo trataban de llamar a la suerte sobre la cancha de un Pazo al que el ICL Manresa llegó mucho antes de lo habitual pero que tuvo en la figura de Francisco de Andrés, delegado de los locales, a su particular bedel.

¿El motivo? Que nadie madrugó más que él en una jornada de sábado en la que bien pudo haberse encargado de abrir y cerrar un pabellón en el que permaneció muy atento a cada detalle. Hasta tal punto que fue capaz de cuadrar incluso los pormenores del gran escenario con las supersticiones de su entrenador y jugadores. Y es que, con los nuevos vestuarios ya disponibles en la recién remodelada ala opuesta del Pazo, Natxo Lezkano sugirió posponer su inauguración unos días más ya que un cambio para la final hubiera supuesto, del mismo modo, la inversión de lado del túnel de vestuarios.

Un deseo escuchado y aceptado por Suso Lázare quien comprendió mejor que nadie aquello de que, cuando las cosas funcionan, es mejor no tocarlas...

Pero como de supersticiones iba la noche, los jugadores celestes no quisieron prescindir de ellas, especialmente de aquellas que con un claro origen familiar. Así, Emir Sulejmanovic no falló al "mamá" tatuado en el lateral de su zapatilla derecha ni Christian Díaz a su costumbre de saltar a la pista el último mientras se santiguaba por duplicado, una pequeña superstición que le acompaña desde que perdiera a su abuelo a los 15 años y con la que le recuerda antes del inicio de cada partido. Una búsqueda de la fortuna que le ha convertido ya en campeón de Liga y Copa...

 

Espectáculo nacional, ante el escaparate de Teledeporte:

Con el escaparate de Teledeporte ofreciendo la final en directo, pocos fueron los detalles que escaparon a los ojos del espectador durante los 40 minutos reglamentarios de juego. En ellos, los aficionados pudieron disfrutar de un Pazo entregado a su equipo con cerca de 5.000 aficionados encargados de poner la elegancia a la final con sus cánticos, aplausos y hermanamiento con una afición manresana que correspondió a sus anfitriones con idénticos gestos.

Ya sobre la cancha, el producto nacional fue el gran protagonista de una final con 10 jugadores "made in Spain" asumiendo el peso del encuentro. Un año más, veteranos de la talla de Ricardo Úriz, Nacho Martín o Jordi Trias pusieron un espectáculo engalanado por la ilusión y el talento de futuro de los Lluis Costa, Sergi Quintela o Christian Díaz.

Todos ellos se encargaron de avivar el espectáculo pero también de levantar y espolear a sus respectivos equipos en los momentos más complicados. Un juego del que disfrutaron desde la grada hombres de la Liga llegados desde diferentes rincones como el último capitán que levantó una Copa con el Breogán, Roberto Morentin, el "vecino" Héctor Manzano (Rio Ourense), el "hermano mayor" EriK Quintela (CB Clavijo) o todo un ex LEB como Albert Miralles.

Y mientras uno y otro decidían sobre la pista el nombre del campeón en un final agónico, sus principales apoyos del día a día sufrían. Un papel que protagonizaron los jefes de prensa en unos minutos finales en los que el 81-83 con el que Jordi Trias invertía la final llevó a Marcos Fernández (Cafés Candelas) a dar un paseo tras otro en poco más de un par de metros cuadrados mientras, en la esquina opuesta, su homónimo Damià Badía (ICL Manresa) resoplaba con la cabeza agachada deseando un final que, a la postre terminaría escapando a sus intereses.

 

Aimar y el abrazo más sincero en la entrega de la Copa:

Tras la explosión de júbilo vivida con el bocinazo final, la pista del Pazo comenzaba a prepararse para coronar al Cafés Candelas Breogán.

Una imagen de esas que suelen pasar a la historia del baloncesto y en la que se colaron, como primeros invitados, dos pequeños de apenas unos pocos años llamados Aimar e Izan. Dos protagonistas de sobra conocidos por los aficionados de la Liga LEB Oro ya que, el pasado mes de abril, posaron de igual modo en la foto que ilustraba al RETAbet.es GBC como campeón de Liga 2016/17. Para aquellos que aún no los conozcan, quizás añadiendo a su nombre el apellido Úriz puedan intuir de quiénes estamos hablando.

Acompañando a su padre en el podio de campeones, ambos protagonizaron una de las imágenes más bellas de la final -aquella que ilustra esta contracrónica- cuando Aimar se saltó el protocolo para fundirse en un abrazo con Nacho Martín, el jugador que hasta hacía unos minutos había rivalizado con su padre por el título y que volvía a ser de nuevo uno de los mejores amigos de la familia, aquel con el que compartieron vestuario en tierras vallisoletanas.

A partir de ese momento, al Cafés Candelas le tocaba festejar e iniciar una fiesta que comenzó con Salva Arco levantando el título que se le había resistido en aquella edición de 2008, con Emir Sulejmanovic manteando la bandera bosnia entregada por las gradas o con Johan Löfberg presumiendo de segundo título consecutivo. Una celebración de la que escapó otro doble campeón como Natxo Lezkano quien, tal y como hiciera ya en Palencia, se retiró a los vestuarios para ceder elegantemente todo el protagonismo a sus jugadores.

 

De la humedad del vestuario al otro MVP de Sergi Quintela:

Había sido el primero en retirarse a vestuarios, pero a Natxo Lezkano le tocó esperar aún un buen número de minutos hasta la llegada de unos jugadores que seguían festejando sobre la pista con su afición bien avanzada la noche. Hasta tal punto que la Copa llegó a "perderse" en el suelo de uno de los pasillos a la espera de ser rescatada para la tradicional foto informal en el interior de los vestuarios.

Una vez allí, plantilla, cuerpo técnico, junta directiva y empleados posaron junto a un título que se humedeció cuando el presidente, Suso Lazaré descorchó la primera botella de una edición especial de cerveza Estrella Galicia ante una plantilla que dejaba atrás los formalismos para ponerle a la fiesta su toque más personal. Con Ricardo Úriz bañando en cerveza a sus compañeros y Matt Stainbrokk siendo el destino de todos los chorros de alcohol, tan sólo se echó en falta ese tradicional baño de campeones y que, en esta ocasión, quedó en el olvido ante las bajas temperaturas que acompañaron al partido.

A partir de ese momento, comenzaba la fiesta "privada", un apartado del que poco podemos contar si no queremos pecar de indiscretos pero de la que los topos nos filtran algunos datos claves que nos vemos obligados a resaltar: la temprana ausencia de Ricardo Úriz y el MVP Guille Rubio ante sus obligaciones paternas y el paso al frente de Sergi Quintela quien tomó el galardón de este último como MVP ostentando dicha condición más allá de las pistas durante la noche más larga de su carrera deportiva.

Y es que, "encontrados" por los aficionados locales en la noche lucense, la plantilla terminó compartiendo su fiesta con una afición que no dejó de corear a Sergi Quintela por los diferentes locales de la ciudad lo que le convirtió en el más valorado de un post partido en a punto estuvo de perder su galardón ante un Emir Sulejmanovic que recibió el cariño de los aficionados por las calles al grito de "Sule, Sule, Sule...", todo un clásico ya en el Pazo esta temporada.

Sin lugar a duda, el mejor colofón para una noche que es ya parte de la historia para un equipo que, tras disfrutar de su éxito, pasó página en la mañana del lunes para poder pensar ya en su próximo reto, el ascenso a la Liga Endesa.





Compartir en Facebook la noticia    Twittear la noticia


Noticia facilitada por FEB.ES

FEB.ES

0 comentarios
Danos tu opinión
Danos tu opinión
Nick:


Comentario:


Código de seguridad: 3185

Por favor, necesitamos que reescribas el código de seguridad para asegurarnos que no se trata de un robot: