Ejerció durante años como una de las plazas históricas del baloncesto nacional, presumió de poder ser sede del Eurobasket de 2007 y vibró como la casa de la Selección Española en el Mundial de 2014 pero la caída de su primer equipo en 2012 dejó huérfana a una ciudad de Granada que podría ser de nuevo de LEB Oro este fin de semana si su Covirán Granada vence en Pamplona. .

Poco más de cuatro años han transcurrido desde que un grupo de enamorados del baloncesto de la ciudad de Granada decidieran unirse para poder dotar de nuevo de un equipo a la ciudad de su corazón. Una iniciativa encabezada por Óscar Fernández como presidente y que pretendía recuperar a medio plazo el lugar de la localidad andaluza en el baloncesto nacional.

Obligados a empezar de cero y con la Primera División Nacional como punto de partida, los integrantes del club comenzaron a trazar una trayectoria ascendente imparable durante los últimos años con un ascenso de Nacional a EBA, otro de EBA Plata y la conquista de una Copa LEB Plata que supone -a día de hoy- el último éxito de un equipo amparado por una gran masa social.  

Más de 5.000 espectadores en las grandes noches con las que demostrar que este Covirán Granada puede aspirar de nuevo a la primera plana de un baloncesto en el que podrían escalar un nuevo peldaño en caso de victoria durante la próxima jornada. Y es que los resultados cosechados el pasado fin de semana dejaron al equipo de Pablo Pin como sólido líder con un triunfo de ventaja más el average sobre el Fundación Globalcaja La Roda entregando al equipo un doble match-ball.

El primero de ellos este mismo sábado en Pamplona donde un triunfo sobre la ancha del Universitario o incluso una derrota -siempre y cuando su perseguidor manchego no logre vencer en Madrid- entregaría al Covirán el título de campeón LEB Plata y, por tanto, el ascenso directo a la Liga LEB Oro.

¿Podrán los nazaríes culminar un nuevo éxito? Su capitán, lo tiene muy claro...

 

Almazán: "Viajaremos a Pamplona con ambición y respeto"

Regresó el pasado verano a casa consciente de lo que suponía el dar un paso atrás en su carrera pero convencido de poder ayudar al equipo de su ciudad a poder recuperar su lugar en el baloncesto nacional.

Un deseo que está mucho más cerca que nunca para un jugador que viajará el próximo viernes a Pamplona orgulloso del trabajo realizado por su equipo durante toda la temporada: "Creo que podemos estar satisfechos de cómo ha respondido el equipo hasta el momento. No resulta sencillo el afrontar una temporada con la presión que supone el ser señalado por todos como el principal favorito al ascenso pero hemos sabido abstraernos de esta afirmación para poder hacer nuestro trabajo e ir creciendo como grupo con el paso de la competición. Ahora mismo estamos en un buen momento y, sobre todo, en una buena posición pero aún queda ese último paso que todos estamos deseando".

Un doble match-ball que entregará a su equipo la posibilidad de certificar el ascenso directo este mismo sábado en un partido en Pamplona que, tal y como avisa, no será ni mucho menos sencillo: "Todos tenemos muchas ganas de poder lograr ese triunfo que certifique tanto el campeonato liguero como el ascenso pero debemos ser conscientes de que no va a ser un objetivo sencillo ya que, a estas alturas de la temporada, todos los equipos se juegan mucho. Basket Navarra ha sido un equipo muy fuerte en su pista durante todo el año así que deberemos viajar a Pamplona con ambición pero sobre todo con mucho respeto por el rival. No debemos pensar en nada más allá que el propio partido y en poder sumar un nuevo triunfo".

Para ello, el conjunto nazarí deberá mostrarse fiel a los ideales que les han llevado a alcanzar las dos últimas jornadas de Liga en tan privilegiada posición: "Durante toda la temporada hemos sido un equipo trabajador en defensa y generoso en ataque así que, si queremos ganar este partido, no deberemos desviarnos lo más mínimo de este camino. Ellos son un equipo muy peligroso y al que le gusta correr así que tendremos que mantener la intensidad defensiva durante los 40 minutos para poder cumplir con nuestro reto".

Solo así el equipo andaluz podrá certificar un vigésimo tercer triunfo que significaría su doblete en una temporada para el recuerdo: "Lograr la Copa LEB Plata ante nuestra afición fue un momento especial e inolvidable para nuestras carreras pero sólo pensar que podemos redondear ese título con el de campeones de Liga y el ascenso a la Liga LEB Oro se nos ponen los pelos de punta. Somos un grupo que ha sentido desde el primer día su camiseta y ojalá muy pronto podamos poder convertir este deseo en una realidad con la que compensar a nuestra afición su apoyo y entrega durante estos años".