Con más de dos décadas de baloncesto a sus espaldas en las que vistió las camisetas de siete equipos, el escolta Carles Bravo ha tomado la decisión de poner fin a su carrera deportiva a través de una emotiva carta remitida a los lectores de FEB.es. Un punto y final con el que este resolutivo exterior catalán dejará a las pistas huérfanas del talento con el que llevó a sus equipos a vivir algunos de los momentos más dorados de sus respectivas historias. .

En Cornellá, en Ourense, en Tarragona, en Palencia, en Melilla, en Logroño... pocas serán las ciudades que no reciban en el día de hoy con cierta tristeza el anuncio con el que el escolta Carles Bravo hará pública su retirada de un baloncesto nacional en el que ha ejercido como uno de los jugadores de referencia durante las dos últimas décadas.

Todo un objeto de deseo para los diferentes equipos de las Competiciones FEB durante cada mercado estival y leyenda viva de los siete equipos en los que ha militado desde su debut profesional en la campaña 2001/02. Especialmente para un CB Tarragona en el que firmó los mejores números de su carrera o para un Chocolates Trapa Palencia al que llevó a la Liga LEB Oro tras la conquista de un histórico doblete en la LEB Plata.

Un jugador empeñado en hacer del baloncesto el arte de la elegancia con su papel sobre unas pistas en las que se ganó el respeto de las Competiciones y, en especial, de unos compañeros a los que lideró en cada entrenamiento y en cada partido. Y todo ello sin olvidarse en su día a día de unas aficiones con las que conectó como nadie o de unos medios de Comunicación para los que reservaba un trato amable y cordial con los que transmitir los valores de sus respectivos equipos. 

Colgando las botas desde el Palacio de los Deportes de Logroño donde disputó la que será ya su última temporada, Carles pone así punto y final a una extensa etapa de la que su recuerdo más valioso será el cariño que encontró en un sinfín de ciudades, equipos y aficiones que en el día de hoy repetirán aquello de: "Mucha suerte Carles y gracias por todo".

Carta de despedida de Carles Marco a FEB.es:

Hacía ya tiempo que tenía pendiente esta carta, pero por una cosa u otra no me decidía a escribirla y hoy ha llegado el momento.

Después de toda una vida detrás de una pelota y de recorrer kilómetros y kilómetros por toda España, "hemos" decidido dejar esta increíble profesión vinculada a este maravilloso deporte que es el baloncesto. Digo "hemos", porque en todo este tiempo hemos pasado de ser dos a ser cuatro y entre todos hemos decidido que se nos hacía muy cuesta arriba empezar una nueva etapa en un nuevo club y una nueva ciudad y que era el momento para volver a casa con nuestras familias.

Han sido años fantásticos llenos de anécdotas, vivencias, alegrías, tristezas y dentro de todas ellas me quedo con todos los amigos que van a quedar para siempre junto con un conjunto de valores que éste deporte te da para que los pongas en práctica tanto dentro como fuera de las pistas.

Gran parte de todo, es gracias como no a mis padres, que cuando tenía 16 años me dieron ese empujón de ánimos y de muchas otras cosas para que fuera a Badalona a entrenar y siempre me han apoyado en todas mis decisiones. Gracias Papás!!!!!!

Noemí, sin ti a mi lado, nada de todo esto hubiera sido posible y cuando digo nada es nada, ni baloncesto ni tendría la maravillosa familia que tengo. Mil gracias. Te Quiero.

Peques, gracias por conseguir que llegara siempre con una sonrisa en la boca a casa, pasara lo que pasara en el partido. Os Amo

Entrenadores, compañeros de equipo, rivales, de todos me llevo algo positivo, ha sido un placer compartir todo esto con vosotros.

Aficiones para las que he jugado todo este tiempo, gracias por vuestro apoyo que es tan importante para el jugador allí abajo, voy a mencionar a dos peñas que han marcado un poco más nuestras vidas tanto en Palencia, como en Logroño, Peña Basket morao y Peña el Mate os queremos.

Si nos dejamos a alguien también muchas gracias y no me enrollo más, salud y suerte para todos los que empiezan la liga ésta semana y como no, siempre nos veremos cerca de donde haya una pista de baloncesto.

Hasta pronto

Carles y familia