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Contracrónica: Del comedor de la tensión a la `gran noche` de Asurmendi
FEB.ES  | 11.02.2017 - 14:16h.
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Con 75 jugadoras de seis equipos y otras tantas aficiones poblando las gradas de Fontajau, el estreno de la Copa de la Reina 2017 se convirtió en la tarde-noche del viernes en una auténtica batalla de colorido que comenzó mucho antes para sus protagonistas, en un hotel de concentración que se ha convertido en el bunker de la convivencia y una fuente inagotable de anécdotas. .

Llegaron a Girona a lo largo del pasado jueves y, desde entonces, los protagonistas de los seis equipos participantes han ido cumpliendo paso a paso con sus respectivas hojas de ruta para una Copa de la Reina que ha generado diferentes sentimientos y emociones en sus respectivos clubes.

Un ir y venir constante de sesiones de trabajo, reuniones, entrenamientos, partidos y, por supuesto, un buen número de anécdotas que no han escapado a nuestros ojos y que, como no podía ser de otro modo, se convertirán en públicas durante los próximos párrafos con la inestimable colaboración de algunos/as de sus protagonistas.

Eso sí, como cada año, deberemos tener especial cuidado a la hora de no revelar el nombre de nuestros topos, aún quedan dos días de competición por delante y los minutos de juego podrían resentirse... ¡comenzamos!

El hotel de concentración, el punto de partida:

Con algo más de un centenar de protagonistas congregados en apenas unos cientos de metros cuadrados, el hotel Meliá Girona se ha convertido durante las primeras horas de competición en uno de los focos de atención de la Copa de la Reina.

Con una actividad frenética, su recepción ejerció durante la jornada del jueves como el punto de partida para unos equipos llegados desde diferentes puntos del territorio nacional, unos más madrugadores tras cruzar en avión la geografía nacional para aterrizar en Barcelona y otros, ejerciendo como los últimos en llegar. Así le sucedió a un Lacturale Araski Para el que la jornada laboral de algunos/as de sus protagonistas terminó marcando tanto la hora de salida desde tierras vitorianas como la llegada a Girona tras algo más de 7 horas y media de autobús.

Eso sí, pese a ello, el mensaje de sus técnicos a su llegada era claro: "Ha sido el mejor viaje de la temporada". Y es que así lo entendían unos Lino López (UniFerrol) y Mario López (Lointek Gernika) que transmitían a todo aquel que se cruzaba con ellos que lo más importante para sus respectivos equipos no era otra cosa más allá que el poder estar.

Del comedor de los reencuentros al comedor de la tensión:

Aunque si ha habido un lugar de esos en los que merece la pena estar ese no ha sido ni el gimnasio, ni el túnel de vestuario o ni mucho menos la pista de juego porque la acción, en sus primeras horas, se ha jugado en el comedor de los equipos situado en la entreplanta del hotel.

Allí, diez mesas perfectamente señalizadas, marcaban el punto de avituallamiento de los cinco rosters visitantes de una Copa de la Reina en el que todos ellos coincidieron por primera vez a la hora de la cena de ese jueves designado como el momento para la llegada de los equipos. Entre sus mesas pudieron vivirse reencuentros entre compañeras se selección, jugadoras que habían coincidido anteriormente en otros equipos e incluso entre miembros de cuerpos técnicos de esos que terminan compartiendo cientos de horas de trabajo en torno a un ordenador y una pizarra.

Una cordialidad con la que transmitir sus mejores deseos a unos viejos conocidos que, apenas unas horas más tarde se iban a convertir en rivales. Y así pudo sentirse ya en idéntico escenario durante el desayuno del viernes. Habían transcurrido apenas 12 horas pero el paso por las habitaciones había convertido el comedor de los reencuentros en el comedor de la tensión competitiva, aquel en el que no se escuchaba nada más allá del corte de los cuchillos sobre los platos y que indicaba que había llegado el momento de lanzar el balón al aire.

Fotos, fotos y más fotos durante las últimas sesiones:

A tan sólo unas horas de dar comienzo a la competición, los seis equipos afrontaban sus últimas sesiones de trabajo de una manera muy diferente. Las planificaciones deportivas se dejaban notar sobre la cancha de Fontajau donde las meras sesiones de tiro para los equipos del primer turno de juego se alternaron durante la mañana con los entrenamientos más tácticos de unos Miguel Ángel Ortega (Perfumerías Avenida) y Eric Suris (Spar CityLift Girona) para los que restaban aún 24 horas para entrar en acción.

Eso sí, en todas ellas hubo un denominador común, las fotos, fotos y más fotos con las que jugadoras y equipos técnicos inmortalizaban su presencia en la fase final de la Copa de la Reina. Unos recuerdos que tuvieron su epicentro en el círculo central de Endesa y que llegaron a los aficionados a través de las redes sociales de unas jugadas que apuraban al máximo las baterías de sus teléfonos para transmitir sus últimas sensaciones.

Guiños y últimas sensaciones en los minutos previos:

Con Lacturale Araski y Star Center Uni Ferrol esperando el final del entrenamiento de Perfumerías Avenida para poder iniciar sus respectivos calentamientos de cara al primer encuentro de la ronda clasificatoria comenzaron a llegar a Fontajau los primeros aficionados de una Copa que teñía ya sus gradas de color.

Unas peñas entre las que podían verse a algunos ilustres tanto de la Liga Femenina como de la propia Copa de la Reina como una Luci Pascual campeona de su última edición en San Sebastián y que veía con cierta morriña el estreno del torneo desde las gradas o una Marta Fernández que, dos años después de su retirada, mira aún con los ojos vidriosos a unas pistas a las que no la importaría lo más mínimo el poder saltar para poder luchar por su séptimo título.

Tampoco quisieron perdérselo las propias protagonistas ya que, infiltradas en las gradas pudimos encontrar a no pocas jugadoras de unos Perfumerías Avenida y Star Center UniFerrol que tanteaban desde lo más alto del pabellón a sus rivales de semifinales. Algunas como Ainhoa López (UniGirona) sin querer mojarse del todo a la hora de poder elegir rival: "que sea el que tenga que ser", y otras como Laura Quevedo (Perfumería Avenida) que tenían un poco más claro a quién querían ver en semifinales. "Toda la suerte, Lino", le decía la alero madrileña al que fuera su entrenador el pasado curso en un saludo sobre la pista en el que el técnico gallego no dudo en "ficharla" como aliada: "Estaré vigilando desde la pista para ver si nos animas desde la grada".

Aunque si hubo un rostro que llamó sobremanera la atención ese fue el de una Ana Suárez (UniFerrol) reconvertida en "entrenadora ayudante" en uno de los partidos más duros de su carrera. Acompañada por una muleta, la base del conjunto gallego tenía que conformarse en poder ver desde el banquillo un partido histórico y en el que a punto estuvo de saltar en varias ocasiones a la pista para poder cumplir con ese "Ana, tú también juegas" que podía leerse en la camiseta de calentamiento de sus compañeras.

Balón al aire para un arcoíris de sensaciones:

Mucho fue lo que pudo verse sobre la pista en una ronda previa en la que la igualdad y la emoción fue dinamitada en los compases finales de cada uno de los dos encuentros por el producto nacional. Vibrantes fueron las actuaciones de Ani Calvo, María Araujo, Marta Tudaca o María Asurmendi pero suele decirse que la Copa de la Reina es principalmente la fiesta de las aficiones y es por ello que estas no quisieron dejar de reclamar su particular dosis de protagonismo desde las gradas.

Con la amplia gama de colores de los seguidores de uno y otro equipo entremezclados entre los aledaños de la pista y las propias gradas para crear una auténtica sinfonía de colores la Copa respiraba deportividad y convivencia.

Así pudo disfrutarse sobremanera del azul, blanco y amarillo con el que la afición del Star Center UniFerrol animaba a las suyas acompañada por su cantera, de los tambores y gorros de cocineros  con los que la afición del Lacturale Araski homenajeó la festividad de San Prudencio para llevar en volandas a sus jugadoras o de las bufandas al viento con las que los seguidores del CB Al-Qázeres impulsaban a su equipo en los momentos difíciles.

Pero si hubo una afición que disfrutó de lo lindo con el estreno de la Copa esa fue la de un Lointek Gerninika que tomó el relevo en la grada de sus vecinos vascos tras el primer encuentro para inundar la grada con sus cánticos. Una jornada que comenzaron con los acordes de "Mi gran noche" de Raphael, todo un clásico ya de estas citas, y que culminaron al grito de "Que bote Maloste" sin olvidarse del que será su rival con un directo "Que tiemble Avenida". Y todo ello entremezclados ya en las gradas con unas jugadoras que festejaron el triunfo con su afición con mención de honor para la MVP, una María Asurmendi que disfrutó de lo lindo (ver foto) de una mini celebración que concluyó sumamente pronto para poder pensar cuando antes en las semifinales.

Rumbo al hotel de concentración las luces no tardaron en apagarse llamando a un sábado en el que cuatro equipos soñarán con las dos plazas de la final... ¡La fiesta de la Copa continúa!





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