Siempre utilizamos la metáfora de "volar" en el mundo del deporte pero hoy hemos recibido una lección "express" por parte de los mejores profesores. Perfumerías Avenida ha visitado a lo largo de esta mañana la Base Aérea de Matacán, respondiendo la amabilísima invitación del Coronel Jefe de la Base, D. José García García. Una mañana diferente en la que hemos podido comprobar cómo se forman los militares, desde controladores aéreos a pilotos, en una de las bases más prestigiosas de toda España. .

Después del recibimiento del Coronel Jefe, en el que agradeció la visita de Perfumerías Avenida y resaltó estar "muy orgullosos" de lo que hacen nuestras jugadoras. Tocaba el turno de conocer la historia de la base, remontándose a principios de siglo, mediante un audiovisual elaborado por la base. Eso fue antes de comenzar a visitar los "entresijos" de las instalaciones, comenzando por la Escuela de Controladores Aéreos, con un primer simulador que dejó boquiabiertas a nuestras jugadoras (hasta ocho de la primera plantilla) y cuerpo técnico. Un puesto, sin duda, de tanta responsabilidad como complejidad, tal y como pudo comprobar el equipo. La visita al planetario, ya en desuso, sorprendió por el ingenio en su fabricación, siendo una auténtica joya dentro de la base.

Sin embargo, sin duda lo más esperado estaba en el exterior. Era el momento de los aviones. La curiosidad, seguramente, de toda persona por conocer un artefacto militar desde dentro no era ajena a nuestras jugadoras que pudieron visitar dos modelos expuestos y recibir una pequeña lección precisamente con alumnos de último curso. Un caza y un avión de transporte por dentro no se ven todos los días y menos estar cerca de todo un "mundo" de mandos y botones imposibles de recordar. Para el final, el vuelo. Dentro del simulador de la base, algunas jugadoras y el entrenador Miguel Ángel Ortega pudieron dar fe que ser piloto no es "cosa de unas horas", y apenas si podían mantener el simulador en el aire. Por fortuna, el vuelo en la cancha será muy diferente y, de esta forma, concluía una jornada diferente y tremendamente interesante en la Base de Matacán, sorprendente en su interior. Agradecimientos e intercambio de presentes entre ambas partes en una actividad "de altos vuelos" que, sin duda, es altamente recomendable.