Otra cita con la historia. El Iberostar Tenerife superó este viernes al Rio Grande Valley Vipers, vigente campeón de la NBA G-League (110-89), y sacó su billete para la gran final de la Copa Intercontinental 2020. El grupo de Txus Vidorreta se medirá el domingo a la Virtus de Bolonia, ganador de la otra semifinal al deshacerse del San Lorenzo de Almagro (75-57), en la reedición de la última final de la #BasketballCL (Santiago Martín, 19:00).

Costó un mundo superar a un rival, el estadounidense, que llevó el partido a su trinchera física, en un partido que nació y creció revolucionado. En un reto inédito, ante un adversario que hizo lo que pudo para imponer un ritmo de vértigo, el Canarias rumió la victoria contra viento y marea.

El enorme partido de Santi Yusta (42 de valoración) para romper el equilibrio en el último cuarto y el buen hacer saliendo desde el banquillo de Fran Guerra o Iffe Lundberg, explican en parte el triunfo de hoy, después de que los Vipers trabaran mucho el encuentro a los laguneros.

Arrancó el reto con Jarrel Martin marcando territorio para los visitantes mientras contrarrestaba los triples iniciales de Sasu Salin. Lo intentaba entonces el conjunto insular con balones interiores a Gio Shermadini, pero no había manera de que los anfitriones lograran imponer su juego. Es más, los Vipers amagaron con romper el encuentro (12-20) hasta que la segunda unidad de los canaristas igualó la balanza.

Costó una barbaridad adaptarse a las circunstancias, entre otras cosas porque Rio Gande penetraba con facilidad y hacía valer su atleticismo. Los primeros destellos de un Yusta inspiradísimo, varias acciones de mérito de Guerra en la pintura y la verticalidad de Iffe le dieron la vuelta al guión hasta el 51-48 del receso. Tras la pausa, el partido seguía chico a chico.

El Iberostar Tenerife lo intentó con defensas en zona y no cedió en su empeño de coger las riendas del choque. Eso y un nuevo arreón de Santi Yusta, con cinco minutos para el cierre, abrió una brecha a la postre determinante. Solo los triples de Brown alargaron un poco la sentencia, pero el Canarias acabó dándole finalmente la puntilla al encuentro para lograr el billete a la gran final del domingo.