Un paso más en la preparación para los Juegos Olímpicos de Río. Un partido muy igualado, en cancha ajena, ante un rival de prestigio que se decidió en la prórroga.

En esta etapa de preparación los entrenadores quieren situaciones que puedan parecer reales. Este partido tenía el concepto de jugar en pista ajena, con un pabellón abarrotado, con un equipo muy conocido y de tremendo nivel, y llegando a un final igualado. España da un paso más en su 'Camino a Río' con un choque más intenso que el disputado en Burgos y que supone la primera derrota de este verano. Con jugadores tocados, con menos día de preparación que su rival,... con condicionantes que se podrán igualar el próximo jueves en Málaga. A los jugadores no les suelen gustar ampararse en esos condicionantes y querrán conseguir una victoria que suponga una nueva 'revancha' entre dos equipos que se conocen a la perfección.

El equipo volverá a España directamente en vuelo desde Kaunas a Málaga, junto al equipo de Lituania en donde ambos jugarán un nuevo partido el próximo jueves 21 de julio en el Martín Carpena. El vuelo saldrá a las doce (hora española) y a la llegada a tierras andaluzas el equipo tendrá la tarde libre y/o de recuperación.

Con un Zalgirio Arena a reventar en un país donde el baloncesto es más que un deporte, España jugó unos primeros minutos fantásticos. Buena circulación de balón que permitió que los 6 primeros puntos de España fueran tres mates de Willy Hernangómez. Con Rudy acertado en ataque los de Sergio Scariolo se pusieron 10 arriba (8-18) hasta que apareció un ‘enchufado’ Mantas Kalnietis, que con tres triples consecutivos apretó el marcador antes del final del primer cuarto. Minutos de juego propios de las primeras etapas de preparación, con minutos de mucha calidad pero con errores en los dos lados de la cancha.

El partido cambió radicalmente en el segundo tiempo. El choque volvió a la táctica, a las transiciones lentas y España no encontraba el aro, sobre todo, durante los primeros minutos. Claver, al ‘tres’ y Diop daban altura a la selección, para evitar los problemas en el rebote defensivo, pero en ataque no se conseguía mover el balón como en el inicio de partido. Sergio Rodríguez dejaba gotas de talento y Willy, de nuevo en pista, defendía con inteligencia a Valenciunas y aportaba en ataque. Lituania dominaba el marcador con pequeñas ventajas, con un Domantas Sabonis dando buenas sensaciones.

Tras el paso por los vestuarios un triple de Llull vuelve a colocar por delante a España (38-40) a pesar de unos buenos ataques lituanos, con su gran referente, Jonas Valenciunas, muy acertado. Eso sí, los puntos suben muy lentamente en el marcador, con los jugadores un tanto erráticos. Estas dos selecciones se verán las caras el próximo jueves y en el grupo preliminar de los Juegos Olímpicos. Son dos equipos que se conocen y que luchaban por una victoria que hoy no era tan importante. Rudy Fernández y José Calderón asumían responsabilidades en ataque para irse al final del tercer cuarto dominando el resultado.

El partido, que se jugó con muchos cambios de ritmo, entró de nuevo en un periodo de ataques enrevesados que terminaron con una técnica a José Calderón, que se quejaba del criterio arbitral. Lituania apretaba en defensa y controlaba el encuentro… hasta que lo volvió a descontrolar Sergio Rodríguez. Dos triples, uno de ellos desde casi el medio del campo, volvió a revolucionar el encuentro. El dúo Valenciunas-Sabonis dominaba la pintura, con un Willy menos acertado que en el inicio de partido. Pero con Lituania tres arriba, España preparó una jugada para situaciones de este tipo. El resultado: triple de Llull y partido a la prórroga.

La prórroga comenzó con velocidad y nervio, ataques rápidos que llevaban a aciertos espectaculares o clamorosos errores. Lituania se centró antes y Kalnietis anotó un triple para colocar a Lituania por encima. Se llegó a los últimos segundos en la misma situación, pero esta vez el triple no entró y la victoria se quedó en casa.

ESTADÍSTICA DEL PARTIDO