La Opinión
Análisis del Unicaja 2013-14
Juan Carlos Sánchez  | 13.10.2013 - 17:30h.
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No atraviesa buenos momentos Unicaja. El Club que hace unos años se asentara entre los grandes de nuestra Liga conquistando la ACB y la Copa del Rey, llegando a disputar la Final Four de la Euroliga, atraviesa por momentos deportivos difíciles. Es conveniente remarcar el término “deportivo”, toda vez que la inversión económica sigue siendo importante teniendo en cuenta los tiempos que corren.


Sin embargo, lo cierto es que el Club lleva ya varias temporadas vagando errante por la ACB, perdiendo la imagen de club fuerte en la competición. Durante este tiempo han pasado entrenadores con un palmarés imponente como Aíto García Reneses, otros más jóvenes como Chus Mateo y entrenadores con un buen nombre en el panorama europeo como Jasmin Repesa. Eso por no hablar de la cantidad de jugadores que han pasado sin pena ni gloria por el Club durante este tiempo, muchos de los cuales luego han rendido a buen nivel lejos de Málaga.


No se consigue dar con la tecla... ¿dónde está el problema? Porque no hablamos de fallar en los momentos clave o de tener la suerte esquiva en momentos puntuales. Hablamos de no clasificarse para jugar ni los Play Off de la ACB ni la Copa, teniendo en cuenta que no se juegan unos Play Offs desde la temporada 2010/11. Sea como fuere, lo cierto es que este año toca, otra vez, volver a cambiarlo casi todo; a empezar de cero a configurar una plantilla desde los cimientos con la esperanza de que esta vez los resultados sean acordes al proyecto que se pone en marcha.


Las primeras líneas de ese nuevo folio en blanco son para el capitán de la nave. El Club tuvo clara su apuesta por Joan Plaza, y lo que era un secreto a voces, no tardó en confirmarse. A priori, la elección parece acertada, y habrá que confiar en que su buen hacer se vea reflejado en una “plaza” difícil.





Mucho menos tranquila ha sido la configuración del puesto de alero. El primero de los fichajes llegó incluso antes de que se confirmase al nuevo técnico; me refiero al joven alero lituano Mindaugas Kuzminskas, que este año en el Zalgiris entrenado por el propio Plaza ha tenido una participación destacada y ha llamado la atención de otros clubes, y entre ellos, de Unicaja, que trabajó con tiempo este fichaje hasta conseguir a un alero alto que destaca más en el poste que en el tiro exterior, pese a que su país de procedencia es cuna de grandes tiradores.


Completarían esa línea Sergi Vidal y Zoran Dragic. El primero de ellos viene de una mala temporada, que empezó tarde por una lesión de pubis que le llevó mucho tiempo superar, no llegando en ningún momento a rendir a buen nivel a su regreso (tampoco la situación del equipo ayudaba). Respecto de Dragic, cabe destacar que en su primera temporada en la ACB desempeñó un rol casi de especialista en las que son sus principales virtudes, la intensidad defensiva y el juego en transiciones rápidas.


Sin embargo, ocurrió un acontecimiento que a buen seguro no esperaban, como fue el acuerdo entre Carlos Suárez y el Real Madrid para dar por terminada la relación contractual que les vinculaba. Surgió la oportunidad real de incorporar al alero, y por expreso deseo de Joan Plaza (que habría convencido personalmente al jugador), Unicaja cerró la incorporación del alero madrileño. Su incorporación provocó obviamente una acumulación excesiva de jugadores en esa posición, por lo que en un primer momento se habló de la salida de Zoran Dragic para dejar espacio a la nueva incorporación. Y cuando parecía que así iba a ocurrir, las dificultades con las que se encontraba Unicaja para encontrar una salida al jugador satisfactoria para sus intereses, unido a la nueva lesión de Sergi Vidal, que le iba a impedir incorporarse a los entrenamientos con normalidad, provocó que se tomara la decisión de conservar a todos en plantilla, sin dar salida a ninguno de ellos. Obviamente, cuando todos los efectivos estén disponibles, Plaza tendrá que descartar a alguno de ellos en cada partido, lo que en la ACB parece más claro por la necesidad de cumplir con la norma sobre los cupos.


Pero si hay una posición que ha sufrido un cambio radical ha sido el juego interior, incluyendo salidas poco esperadas y, algunas de ellas, nada deseadas. Continúa únicamente Fran Vázquez, cuya aportación esta temporada se espera que sea superior a la ofrecida en la temporada anterior, especialmente en el aspecto ofensivo, en el que carecía de suficiente juego para explotar sus virtudes como “finalizador”.





Muy importante fue la salida de Luka Zoric. Encontrándose en su último año de contrato, manifestó su voluntad decidida de emprender un nuevo proyecto profesional. El desenlace, aunque con titubeos, no tardó en producirse, dejando el jugador una importante cantidad de dinero en las arcas del Club por su traspaso y liberando su salario, que era de los más elevados de toda la plantilla. Apenas unos días más tarde, el Club anunciaba la contratación de Rafael Hettsheimeir. Tras sufrir una lesión importante, su paso por el Real Madrid no fue nada bueno. Desde Unicaja se confía en que recupere el nivel que ofreció en Zaragoza. Una de las cuestiones más relevantes era la de determinar si este jugador viene para ocupar el puesto de cuatro o si, como mayoritariamente a lo largo de su carrera ha venido ocurriendo, ocupa el puesto de cinco.


Simultáneamente, el Club sondeaba el mercado en busca de un cuatro con capacidad para lanzar de tres puntos y “echar el balón al suelo”. El elegido parecía ser Spencer Nelson, jugador que llevaba varias temporadas ofreciendo un buen rendimiento en Gran Canaria, y que estaba pendiente de liberarse definitivamente de su vinculación con dicho conjunto. Cuando el juego interior parecía que se iba definitivamente a cerrar con esta incorporación, la sorpresa llega de la mano de Kuzmic. El joven pívot bosnio, que la temporada pasada jugó en el Joventut cedido por Unicaja, y con el que se contaba para esta temporada, comunicó al Club su deseo de aceptar la oferta para su incorporación inmediata a la NBA que le había presentado Golden State Warriors, abonando la elevada suma en que estaba fijada la compensación por su salida. Su salida permitió a Unicaja cerrar la incorporación de un ala-pívot de un perfil y con un caché superior al de Nelson: Nick Caner-Medley.


Faltaba por tanto cerrar únicamente al jugador llamado a ocupar el puesto que dejaba libre Kuzmic. Y nuevamente surgía la pregunta. ¿Incorporaría el Club a un ala-pívot (en cuyo caso, el rol de Hettsheimeir sería el de cinco) o a un cinco? La respuesta fue contundente con la incorporación de Vladimir Stimac, pívot serbio duro y rocoso, que ayudará en el rebote en ambas canastas y en el trabajo bajo los aros.





Tras dicha incorporación, el propio Joan Plaza ha expuesto públicamente su idea, que es la de contar con un único cuatro (Caner-Medley) y las aportaciones en esa posición tanto de Hettsheimeir como de Suárez y Kuzminskas, aprovechando la polivalencia de todos ellos.


Yo, particularmente, tengo mis reservas acerca de que el pívot brasileño pueda ofrecer un rendimiento óptimo en el puesto de cuatro, pues considero que tendrá dificultades defensivas al alejarse del aro y defender a jugadores más rápidos, y que sus virtudes ofensivas lucirán menos lejos del aro. Si a esto le unimos que considero que Stimac será un pívot fiable, que jugará habitualmente un importante número de minutos, amén de los de Fran Vázquez, pues la situación que planteo no será algo casual o eventual sino habitual.


En el puesto de quinto pívot también hay novedades. Sale rumbo al UCAM Murcia Augusto Lima, un jugador formado en la cantera de Unicaja que no ha llegado a hacerse un sitio en el equipo, sustituyéndole el menor de los hermanos Sabonis, Domantas Sabonis, que con apenas 17 años (y ya cerca de los 210 centímetros de altura) y una prometedora carrera en categorías de formación, va a ser ya miembro de pleno de derecho de la primera plantilla de Unicaja, con la confianza de que el jugador pueda completar su formación en Unicaja antes de su previsible marcha a la NBA, que nadie esconde dadas las condiciones del jugador.


Se avecina una temporada atractiva. A priori, se han incorporado jugadores muy interesantes, en su mayoría buenos conocedores de la ACB, y un técnico bien considerado tanto en nuestra Liga como a nivel europeo. Buenos mimbres que vaticinan una buena temporada... si no fuese porque el equipo acumula ya varias temporadas donde nada sale como se espera.


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Artículo publicado por Juan Carlos Sánchez

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