De los infiernos al cielo. De un verano convulso en lo social y en lo económico donde se estuvo muy cerca de la desaparición se ha pasado a una temporada en lo deportivo difícilmente mejorable. El cuadro no ha ayudado al conjunto bilbaíno, ya que en el sorteo le tocó el líder de la competición (Unicaja Málaga). Por todo lo dicho anteriormente, el conjunto de Sito Alonso se toma esta competición como un premio al excelente trabajo realizado durante la temporada y nunca como presión por hacer algo importante.

La trayectoria de Bilbao Basket ha sido excelsa. Llega a la Copa con el tercer mejor balance de la competición (15 victorias por 5 derrotas), si bien al términ de la primera vuelta finalizó en quinto lugar (12-5), penalizado por un último choque en Málaga frente al líder y en el que cedió su condición de cabeza de serie al FC Barcelona. En Miribilla claudicaron gigantes de Euroliga como Madrid, Barcelona o Valencia, mientras que el CAI Zaragoza ha sido el único equipo capaz de vencer en la fortaleza vizcaína. Fuera de casa, la escuadra de Sito Alonso se muestra algo irregular (5-4), si bien ha conseguido superar maleficios históricos como la pista del CB Gran Canaria. Algunos de estos triunfos llegaron sobre la bocina, como son los casos de Manresa o Andorra demostrando la confianza y la fortaleza mental del conjunto durante esta campaña.

El equipo bilbaíno ha sufrido una metamorfosis en la plantilla. Los recortes presupuestarios obligaron al entrenador aragonés a descartar a jugadores que formaban parte del plantel en anteriores temporadas, como Roger Grimau o Germán Gabriel. El escolta catalán regresaba a su tierra firmando por la Bruixa D´or Manresa, mientras que el pívot de Caracas iniciaba el curso en Bilbao, pero recientemente se desvinculaba para firmar por el Unicaja Málaga. El escolta Fran Pilepic volvía a su país de origen para firmar por Cedevita y jugar en Euroliga, así como el prometedor alero Zoran Vrkic se hacía un hueco en el roster del Sibenik croata. Damir Markota firmaba por un histórico club como la Cibona y, por último, Alberto Díaz regresaba a Unicaja tras la cesión.

Los dirigentes bilbaínos, consecuentes con la situación económica del club, apostaban por gente joven y de un perfil bajo. Permanecían en el club los históricos Mumbrú, Hervelle y Raül López y el escolta letón Dairis Bertans. Llegaban refuerzos para la pintura como Marko Todorovic, cedido por el FC Barcelona, el pívot Latavious Williams con pasado ACB en Sevilla y Badalona y un joven ala-pivot americano, Wragge, procedente de la universidad de Creighton. Para los puestos exteriores, se traía prestado a Dejan Todorovic, del Unicaja Málaga, el escolta serbio Danilo Andjusic, y el sueco Tobias Borg, apuesta personal de Sito Alonso. En el puesto de base, para acompañar a Raül López llegó el andorrano Quino Colom, procedente del Estudiantes.

LA PLANTILLA

Quino Colom es una de las sensaciones de la temporada. Tras una temporada gris en el Estudiantes, el andorrano llegó a Bilbao con ganas de reivindicarse. El base está devolviendo en la pista toda la confianza que le otorga el entrenador, siendo titular en la mayoría de las 20 jornadas. Promedia 10.4 puntos, 4.2 rebotes y 5.5 asistencias para 14.4 puntos de valoración. No destaca por su gran efectividad en el tiro (46% en tiros de 2 y 30% en triples), pero sí en la dirección y en el ritmo del partido. Bilbao Basket juega a lo que le marca el organizador de Andorra. Domina el pick & roll y siempre está atento al corte de los hombres exteriores. Además, a pesar de base siempre está atento al cierre del rebote y sus 4.2 capturas de media no son casualidad.

Su compañero en la dirección es Raül López. El base de Vic cumple su cuarta temporada con los hombres de negro y es uno de los jugadores más queridos por las gradas de Miribilla, ya que en cada partido deleita a los aficionados con jugadas de gran calidad. Pese a estar mermado por el físico, promedia 8.2 puntos y 2.9 asistencias. Los números no indican la gran influencia que tiene en el juego, ya que en momentos díficiles el equipo recurre a él y su magia, especialmente en los encuentros foráneos.

En la posición de escolta se encuentra Dairis Bertans. El escolta letón ha atravesado diversos problemas físicos que no le han permitido desplegar todo su potencial, participando en 11 de los 20 partidos. Aun así, es un hombre importante en los esquemas de Alonso. Es un jugador muy explosivo, que aprovecha su físico para entrar a canasta. Es capaz de entrar en rachas muy buenas de tiro, como los 16 puntos en 10 min. al todopoderoso Madrid. Ha mejorado los porcentajes esta temporada, rozando el 60% en tiros de 2 y al 40% en triples.

Desde el banquillo sale el serbio Danilo Andjusic. El escolta ha combinado buenas actuaciones con partidos para olvidar. Es un hombre importante en la segunda unidad, ya que aporta los puntos necesarios para no bajar el ritmo del equipo. Promedia 7 puntos por partido, si bien sus porcentajes son mejorables. El ex de Valladolid tiene en su debe la defensa, motivo por el que Sito Alonso no le perdona.

Hay que hablar también del sueco Tobias Borg. Es un jugador que está a caballo entre los puestos 1 y 2 y por el que Sito apostó fuertemente en verano. Pese a su endeble físico, poco a poco se va haciendo hueco en la plantilla bilbaína. Sus puntos fuertes son el tiro en suspensión y el lanzamiento triple, con una serie de 4/5 ante el Valencia. Tiene sólo 21 años y tiene mucho aún que aprender.

En el puesto de alero, está el sempiterno Álex Mumbrú. A pesar de sus 35 años y tantas temporadas a sus espaldas, podemos decir que ésta puede ser una de las mejores del alero catalán. Es el líder del equipo y 14.1 puntos por partido, segundo máximo anotador ACB. Está firmando porcentajes espectaculares desde el triple (42%), sin descuidar su habilidad en el poste bajo. El badalonés no sólo está inspirado en el lanzamiento, sino también en la toma decisiones sabiendo qué necesita el equipo en cada momento. Además, aporta 4.3 rebotes por partido y casi 2 asistencias. Es un jugador dotará de gran carácter al equipo en una competición en la que se juega el todo o nada a un partido.

Acompañándole al catalán está el joven serbio Dejan Todorovic. El jugador, cedido por Unicaja Málaga, se está ganando los minutos con el paso de las jornadas. Es un jugador físico y que contrariamente a lo que apuntaba, está especializándose en las tareas defensivas para ir cogiendo poco a poco confianza en el ataque. Se trata de un jugador polivalente que puede ocupar los puestos de 2 y 3, incluso en ocasiones de ala-pívot. Tiene grandes cualidades atléticas y es capaz de realizar acciones espectaculares, como el mate sobre Macej Lampe en Miribilla.

Si pasamos al puesto de ala-pívot, nos encontramos otro clásico como el belga Axel Hervelle. El ex de Real Madrid es duda para el torneo por una lesión en su mano izquierda, aunque todo parece indicar que podrá formar parte del equipo. Sus cualidades son ya conocidas por todos los aficionados, como su capacidad reboteadora o la facilidad para forzar faltas en ataque. Promedia 7.1 puntos y 4.1 rebotes, destacando el 60% en tiros de 2. Otro jugador de carácter y espíritu, pieza clave de los sistemas de Sito Alonso.

Por otro lado, tenemos al ala-pívot estadounidense Ethan Wragge. El joven jugador procedente de la universidad de Creighton atraviesa problemas de rodilla que limitan sus minutos en el parquet. Su especialidad es el lanzamiento de 3, tirando 3 triples de media y anotando el 41% de ellos en 11 minutos en pista. Sin embargo, la endeblez defensiva que muestra hace que Sito Alonso no cuente más con él.

En el puesto de 5, Marko Todorovic se erige como la referencia interior del equipo. El bosnio, cedido por el FC Barcelona, es una de las revelaciones de la temporada. Su habilidad en el poste bajo, su capacidad reboteadora y el aprovechamiento del pick & roll bien con Colom, bien con Raül López, son los puntos fuertes sobre lo que se cimenta su gran campaña. Promedia 11.2 puntos, con un 66% en tiros de 2 (el 3er mejor de la ACB), 6.7 rebotes, para 17.1 de valoración (2º ACB). Habrá muchas miradas en este torneo sobre el jugador balcánico.

Por último, tenemos a Latavious Williams. El pívot de Starkville parecía que se iba a ir a Turquía mediada la temporada, pero finalmente decidió quedarse. Con el paso de los encuentros ha ido mejorando sus prestaciones en pista. Promedia 7.4 puntos (65% en tiros de 2) y 6 rebotes para 11 de valoración. Es un gran finalizador por encima del aro y destaca en el rebote ofensivo, dando al equipo posesiones extra. Sus mates llevan el delirio a las gradas de Miribilla.

EL ENTRENADOR

Sito Alonso apostó desde el minuto 1 por el proyecto bilbaíno, pese a las grandes dificultades económicas. Una vez pasado el trámite, el técnico aragonés se puso a los mandos de la nave vizcaína llevando al equipo a una de las mejores temporadas de la historia. Es un entrenador meticuloso, que da importancia a los pequeños detalles del juego. Le gusta que su equipo esté intenso y no se salga de las reglas marcadas en la pizarra. En ocasiones abusa del lanzamiento triple, pero él apuesta por los espacios en el juego.