Los senegaleses aprovecharon al máximo su ventaja como locales ante un Egipto que mostró poca cohesión para plantar cara a su rival.

Yossoupha Ndoye lideró a la anfitriona Senegal con 17 puntos y 20 rebotes en la victoria por 75-57 ante Egipto en el segundo partido del viernes en el Grupo D de la ventana de clasificación africana para la Copa del Mundo 2023.

Omar Oraby, de 2,18 m, salió del banquillo egipcio con la tarea específica de intentar neutralizar a Ndoye, pívot de 2,13 m, pero nadie logró estar a la altura de un senegalés que realizó una de sus mejores actuaciones con su selección. Sus 20 rebotes rompieron el récord de las eliminatorias africanas, que anteriormente pertenecía a Johan Johan Grebongo (República Centroafricana) con 18 conseguidos frente a Costa de Marfil el 25 de febrero de 2018 en Maputo.

Ahmed Metwaly "Doola" anotó dos triples seguidos al comienzo del encuentro para poner a Egipto al frente (8-4), pero la ventaja resultó efímera, ya que Senegal firmó un parcial de 12-3 para recuperar el mando del partido y cerrar el primer cuarto con 16-11 para no perder ya nunca el liderazgo.

Aunque Ndoye fue decisivo en ambos lados de la cancha para Senegal, Bamba Diallo fue también fundamental ofensivamente para los anfitriones. El ex escolta del AS Douanes salió desde el banquillo para liderar el ataque de Senegal con 18 puntos, 15 de ellos desde la línea de 6,75.

Senegal superó a Egipto en casi todos los aspectos del juego, con 19 asistencias frente a las 10 de Egipto. Su banquillo demostró ser más productivo con 36 puntos frente a los 16 de su rival, que sufrió mucho desde la línea de tiros libres con un pobre 6/21. Ehab Amin, uno de los líderes egipcios, forzó demasiado sus intentos de tres, finalizando con 1/11.