Decir que ha sido un verano especial para el baloncesto libanés podría no ser del todo correcto. Por supuesto, los Cedars han tenido un verano espectacular, pero la realidad es que suman una racha fantástica en los últimos dos años.

Desde el comienzo de la clasificación para la Asia Cup 2019, Líbano ha disputado un total de 18 partidos oficiales FIBA, sumando 5 más en el Campeonato Árabe de 2022. De esos 23 encuentros, Líbano sólo ha sumado dos derrotal.

La primera fue en la semifinal de la Asia Cup de Amman 2019 y la segunda en la final de 2022 contra Australia por un solo punto. No es una racha inmaculada, pero sigue siendo uno de los mejores currículums del baloncesto asiático en los últimos años.

Los Cedars volverán a la acción en la cuarta ventana de clasificación para el Mundial 2023, y ahora aspiran a hacer historia nuevamente clasificándose para la máxima competición continental. ¿Serán capaces de mantener su impresionante historial? Repasamos algunas de las razones por las que podrían continuar con su camino ganador en los próximos partidos:

Esta es mi casa

Líbano sólo disputó 6 de los 23 partidos en casa, pero todos finalizaron con victorias contundentes para los Cedars. El margen promedio de victoria en casa ha sido de 35,8 puntos por partido, sin que nadie se acerque a los 19 puntos. El ambiente en el Nouhad Nawfal Sports Complex es intenso y ruidoso, que es justo lo que le gusta a Líbano y lo que hace que sus oponentes se sientan fuera de lugar. En la cuarta ventana será Filipinas quien viajará a Zouk Mikael el 25 de agosto, y aunque ya jugaron allí en la Asia Cup 2017 eso no hará más fácil poder vencer a Líbano en su propia casa.

Deja Vu

Además del encuentro ante Filipinas en la primera jornada, Líbano viajará a Bangalore para enfrentarse a India el 29 de agosto. Si esos enfrentamientos les suenan familiares, es porque lo son. En la Asia Cup 2022, Líbano estuvo en el Grupo D de la fase de grupos junto a Filipinas, India y Nueva Zelanda, y ahora ambos partidos serán una revancha Gilas e India, a quienes Líbano venció de manera convincente por 15 y 41 puntos, respectivamente.

Obviamente, podría haber algunos cambios tácticos y de plantilla, pero siempre es bueno tener una ventaja psicológica sobre un oponente al que venciste recientemente.

Un seguro en la defensa

Una parte no muy comentada de la racha de Líbano en los últimos torneos es su defensa, con un juego exterior muy físico y rápido para reducir el ritmo, aleros ágiles e interiores que cubren mucho espacio.

En la Asia Cup 2022, Líbano fue uno de los mejores equipos defensivos, permitiendo 74.0 puntos por partido con un 42.5% de tiros de campo y un 33.9% de triples. Aparte del intenso partido contra Jordania, Líbano mantuvo a todos sus oponentes en puntuaciones más bajas con una eficiencia menor al promedio.

Como todos los equipos, habrá algunos días en los que la ofensiva no haga "clic" y los tiros simplemente no entren, pero si Líbano sigue con una defensa similar a la que ha estado haciendo, seguirá siendo un equipo muy difícil de vencer.

Un as en la manga

Si todos los factores fallan, una de las razones clave que siempre dará a Líbano una buena oportunidad de ganar un partido es el simple hecho de que cuenta con el actual MVP de la Asia Cup en su equipo: Wael Arakji.

Aún no está confirmado si Arakji jugará o no en esta ventana, pero si lo hace será muy divertido verlo. En particular, sería emocionante ver las reacciones de los fans en su partido en casa contra Filipinas, que sería el primero en casa para el reviente MVP.

Si tienes al máximo anotador y posiblemente al jugador "más importante" de la Asia Cup (sin mencionar que es el MVP) en tu equipo, eso siempre debería darte una gran ventaja.