Filipinas no cosechó el resultado deseado en su encuentro ante Líbano para comenzar la cuarta ventana asiática de clasificación para el Mundial, pero no todo fue negativo para Gilas en su viaje a Beirut.

En particular, uno de los alicientes del partido era ver finalmente a Jordan Clarkson en acción en su primer partido de competición FIBA con su selección. El jugador, elegido mejor sexto hombre del año en la NBA, estuvo tan espectacular como se esperaba, aunque finalmente su equipo no pudiera hacerse con el triunfo.

El seleccionador Chot Reyes y el propio Clarkson señalaron las dificultades de Gilas en el manejo del balón, con un total de 21 pérdidas. Clarkson admitió que "fallé algunos tiros hacia el final del partido que normalmente suelo meter".

Pero, como decíamos, el debut fue positivo a pesar de ello, y el jugador de 30 años firmó 27 puntos, con sólo un 6/17 en tiros de campo, aunque la variedad de formas en la que los obtuvo fue prometedora.

Para sus dos primeras canastas, Clarkson acudió al poste y con su ventaja de altura y la desconfianza de Líbano sobre cómo atacaría le dio suficiente espacio para acertar desde la media distancia. Otro aspecto en el que brilló fue en el manejo de balón y velocidad para atacar el aro. Si bien solo sumó dos canastas en penetración hacia el aro, en muchas otras ocasiones recibió faltas que terminaron en 16 tiros libres convertidos en 13 puntos.

Por último, pero no menos importante, el mayor impacto de Clarkson en el partido podría haber sido su forma de jugar. Aparte de sus 7 asistencias, Clarkson conectó bien con sus compañeros, especialmente con alguien tan grande como Kai Sotto. No dudó en tomar decisiones para pasar al hombre abierto, como era de esperar de un jugador de su experiencia, y fue muy provechoso para Gilas.

No fue un debut FIBA "perfecto" para Clarkson, pero debería haber mucho optimismo de cara a la Copa del Mundo que la selección disputará en casa el próximo año.