La victoria de Filipinas también asegura la clasificación para la Copa del Mundo 2023 para Nueva Zelanda, que previamente había vencido a Jordania, convirtiéndose en el primer equipo de Asia en conseguirla.

Filipinas se repuso a un comienzo lento de partido para llevarse la victoria en el encuentro ante Arabia Saudita con el debut en casa de Jordan Clarkson (84-46).

Los saudíes cogieron a los locales con la guardia baja y lideraron el marcador en los 10 minutos (11-14), pero Filipinas se sacudió el nerviosismo y tomó las riendas a partir del segundo período.

Ya fuera nerviosismo, ya fuera el desfase horario, sea lo que sea, Filipinas lo superó en el segundo cuarto y cobró vida. Gilas saltó a una ventaja de 26-14 y ya no miró atrás, superando a Arabia Saudí por 16 y 13 puntos en el tercer y último cuarto, respectivamente.

El partido mostraba por primera vez a Jordan Clarkson como superestrella del equipo frente a los aficionados de su ciudad natal, y el ex-mejor sexto hombre de la NBA cumplió con 23 puntos en 14 intentos de tiro con 5 rebotes y 6 asistencias. Clarkson llevó la carga ofensiva en la primera mitad junto a figuras como el joven pívot Kai Sotto, que realizó su mejor partido de los clasificatorios asiáticos hasta el momento con 16 puntos, 13 rebotes y 4 tapones.

En un Mall of Asia Arena lleno con 19829 espectadores, Arabia Saudí se vio dominada en el rebote a pesar de su tamaño y capacidad física, con una desventaja de 55-38 y un pobre porcentaje del 25,5% en tiros de campo y por ciento desde el campo y el 15,2% en triples.