Una gris primera parte del combinado español se vio resuelta en la segunda con un cambio de actitud hacia lo intenso, aderezado con jugadas espectaculares, y liderada por la efectiva magia de Ricky Rubio y los no tan habituales Aguilar y San Emeterio.

Lluviosa Murcia la que recibía en la tarde-noche del 28 de agosto el penúltimo amistoso de la gira preparatoria de la selección española antes de hacer frente al Eurobasket de Eslovenia. El rival, Gran Bretaña, probablemente el de menor entidad de los superados hasta la fecha, bien podría servir para calibrar las fuerzas de los españoles y la evolución de su resaca después de la convincente y trabajada victoria del pasado lunes ante Francia en Montpellier.

Efectivamente, no parecían muy lúcidos los nuestros en los primeros compases del partido, pero cuando el llano trabajo no da frutos por sí, tal vez conviene probar con algo de magia, y ahí aparecía Ricky Rubio para orquestar los ataques de los locales, dando espectáculo junto a su socio Rudy Fernández. Gran Bretaña no quería ser una simple víctima más de España en su preparación, y su falta de talento empezaba supliéndola con el oficio de jugadores como Ogo Abegobye y el ex Liga Endesa ACB Kieron Achara, cerrándose el primer cuarto con mínima ventaja para los pupilos de Juan Antonio Orenga (21-20).

El segundo cuarto sería el de más espesura para España. La pelota se resistía a entrar por el aro y atravesar la red británica hasta tal punto de firmar un poco honroso 2/6 en tiros libres en estos diez minutos, todos de Marc Gasol. Al menos, la presencia de Gasol y su compañero de alturas Pablo Aguilar protegían bien la canasta patria, evitando que el flojo equipo visitante se aprovechase en exceso de la falta de puntería española, empatando eso sí el partido en un segundo cuarto que a buen seguro no se quedará guardado en la retina del espectador (35-35).

Por suerte, el descanso había servido para que los ibéricos conectasen sus cargadores a la corriente para salir más enchufados en un tercer cuarto realmente bonito, y que empezaba nuevamente con Ricky Rubio entrando el primero por la puerta. España brillaba, aunque a fogonazos entre los que se colaba algún resoplido de desesperación cuando la relajación hacia mella en la circulación del balón. En tal momento aparecería un Xavi Rey que reivindicaba su discutida presencia en pista esta gira con un duelo de pesos pesados con Eric Boateng, el mejor hombre grande de los anglos, que contaba con la ayuda del incisivo Kyle Johnson pero poco más, cediendo así algo de terreno en el marcador ante el mayor fondo de armario de los que hoy vestían de amarillo para encarar el último acto de la obra cinco puntos por delante (59-54).

Y entonces, San Emeterio. Así podríamos contar a alguien que no viese el partido cómo España rompió el tostón reinante para convertirlo en un pastel al que incluso se podría coronar con guinda.

El corazón del cántabro emergió en un conjunto algo falto hoy de tan vital órgano anotando nueve puntos del parcial de 14-0 en el inicio del último cuarto que daba a España su máxima ventaja en el minuto 35 con canasta de Sergio Llull (+19, 73-54). Partido roto y fantasmas despejados sobre los encuentros que tanto se habían atragantado ante la débil pero correosa Gran Bretaña los últimos años. Sus puertas atrás y sus cortes por línea de fondo bien avistados por el ¿center? ¿point-guard? Marc Gasol y la puntería de Pablo Aguilar pudieron permitir a la entregada afición murciana terminar el partido entre olas en el graderío, llegándose al punto y final de la velada con un 80-67 en el marcador que, a tenor de la segunda parte, podía convencer a los más escépticos sobre las posibilidades españolas en Eslovenia.

Zaragoza y mismo rival serán el colofón a un nuevo verano exitoso de la selección española en su Ruta Ñ 2013.

España (80): Rubio (14), Fernández (12), Claver (5), Aguilar (12) y Gasol (6) –quinteto inicial- Rodríguez (5), Rey (9), Calderón (3), San Emeterio (10), Llull (4), Gabriel (0) y Mumbrú.

Gran Bretaña (67): Lawrence (0), Johnson (15), Sullivan (5), Murray (4) y Boateng (9) –quinteto inicial- Abegboye (9), Van Oostrum (3), Robinson (8), Hesson (9), Fraser, Achara (5) y Potter (0).

Parciales: 21-20, 14-15 (35-35), 24-19 (59-54) y 21-13 (80-67).

Curiosidades

- El primer partido disputado por la selección en Murcia (noviembre de 1990), también fue ante Gran Bretaña.

- Entre el trío arbitral del partido se encontraba el matrimonio formado entre Luis Miguel Castillo, árbitro de Liga Endesa ACB, y Susana Gómez, árbitro internacional. Ambos son murcianos.