40 días en Cracovia |
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Parece que fue ayer cuando llegaba a mi Salamanca natal desde Nápoles de disputar el Europeo U16 y empezaba a hacer las maletas para venir a Cracovia. Para mí sería una nueva experiencia en muchos aspectos: nueva vida, nuevo idioma, nueva cultura y lo que es más importante, nuevo club y nuevo baloncesto. ¿Cómo sería todo eso? Era la pregunta que me hice repetidamente durante los 9 días que estuve en casa descansando antes de coger el avión.
Ahora ya, con 40 días en Cracovia encuentro respuestas a muchas de las incógnitas que en ese momento tenía. Y es que en muchos aspectos poco ha cambiado mi vida, ya que una vez que empieza la temporada casi todo es entrenar, viajar, jugar partidos y en este caso un poquito más de tiempo libre que podía tener en Salamanca, algo que a veces se agradece pero en otras ocasiones se convierte en añoranza de aquello que podrías hacer y que lo tienes tan lejos.
Sin duda las facilidades que toda la gente del club nos ha dado hacen que la vida aquí sea mucho más llevadera, hasta el punto que a día de hoy pocas son las cosas que uno echa de menos. Las visitas recibidas por familiares, la celebración del EuroBasket en Polonia y la climatología tan agradable que estamos teniendo, ayudan a que de momento la adaptación sea mejor de lo esperado. Sin duda la compañía de Jordi Aragonés también hace que todo sea un poquito más fácil.
Y sin darnos cuenta hemos pasado el duro período de la pretemporada y nos encontramos ya compitiendo. Se acabaron las visitas a Auschwitz (a este paso vamos a conocerlo de memoria), a las Minas de Sal y a los lugares más emblemáticos de la ciudad, la parte vieja (Stare Miasto), el castillo (Wawel) o las numerosas iglesias que tienen en la Catedral su mayor exponente de riqueza cultural.
Ya no nos queda tiempo más que para pensar en los partidos, en la liga que comienza de forma inminente y en un mes de octubre frenético con 8 jornadas de competición liguera. Antes se ha disputado la Supercopa (con una organización espectacular), que afortunadamente hemos vencido y que es la mejor manera de empezar la aventura en tierras polacas. Siempre es bonito conseguir un título, que pese a ser el menor de todos los que disputaremos esta temporada, nos llena de satisfacción por la importancia que tiene para el club y más ante el máximo rival, el Lotos Gdynia.
Espero desde este blog poderos ir contando más cosas de mi vida en Cracovia, anécdotas y aventuras que a lo largo de estos meses seguro no van a faltar.