#8 Gonzaga 67 – 60 Florida State #9

ZAG: Dulkys 13 puntos
FSU: Bouldin 17 puntos y 8 rebotes; Gray 15 puntos y 8 rebotes


Gonzaga accede a la segunda ronda del torneo mostrando lo mejor y lo peor de sí misma. Los Bulldogs jugaron una primera parte excelente, ejecutando a la perfección su trabajo táctico ofensivo. Ataques elaborados que encontraban la mejor opción en forma de balón hacia la acción interior de Sacre o tiros abiertos para Bouldin o Gray. Florida State, uno de los mejores equipos defensivos de la competición apenas podía sujetar a su rival. Ni tan siquiera la superioridad atlética valía y al otro lado de la cancha FSU evidenciaba sus carencias en ataque. Gonzaga se marchaba dieciséis arriba al descanso.

La segunda parte trajo la otra cara de Gonzaga. Un equipo que, durante años, se viene abajo fácilmente, se asusta y se descompone él solito. Comenzaron a llegar los pases sin convicción, las pérdidas de balón absurdas, los tiros claros fallados y el bajón defensivo. Las pérdidas y la escasa tensión defensiva propiciaron la mejora atacante de Florida State, que encontraba opciones para correr y muchos huecos para anotar fácilmente. Aun así tardaron muchísimo los Seminoles en aprovecharse de su atenazado rival, sin ayudas desde un banco incapaz de anotar un solo punto. Tuvo que se Deividas Dulkys quien encendiese la primera y única chispa anotadora de su equipo. Dos triples seguidos del escolta colocaban a Florida State a cinco.

Fue entonces cuando tuvieron lugar las dos acciones claves. Primero Snaer robaba el balón y recibía falta pero era fallaba el primer tiro libre de su 1+1, con lo que desperdiciaba la ocasión de ponerse a tres. Es decir, a una posesión de un rival cada vez más asustado. Después, tras un alocado ataque, Demetri Goodson recuperaba un balón casi perdido que permitió a Steven Gray anotar sobre la bocina y dar una bocanada de aire enorme a Gonzaga. Dulkys seguía anotando, pero ya era algo tarde, sobre todo porque Gonzaga ya acudía de forma continua a la línea de tiros libres, donde estuvo muy segura.

Gonzaga es mejor equipo que Florida State, y lo demostró mientras no tuvo miedo. Enseñando todo lo bueno del trabajo de Few hace con el equipo. Atacando de forma ordenada e inteligente. Tirando de clase y calidad. Incluso ganando la lucha para el rebote. Salvo catástrofe, Syracuse espera en segunda ronda, jugando prácticamente en casa. Si los Bulldogs tienen un pequeño momento de pánico como el de hoy, Syracuse no perdonará. Si aguantan mentalmente, que nadie se pierda ese partido, porque puede ser magnifico.