#1 Kentucky 62 vs #12 Cornell 45

Kentucky: DeMarcus Cousins (16 puntos 7 rebotes 4 robos); Eric Bledsoe (12 puntos 5 rebotes 3 asistencias); John Wall (8 puntos 7 rebotes 8 asistencias)
Cornell: Louis Dale (17 puntos); Jeff Foote (8 puntos 6 rebotes 3 tapones); Ryan Wittman (10 puntos)


David y Goliath. No podía ser otra la comparación posible en este partido de Sweet Sixteen jugado en el Carrier Dome de Syracuse, bajo un ambiente rojo y azul digno de la cita. La inteligencia en el juego y paciencia de David para aprovechar sus armas, contra el poder físico de Goliath (esta vez no exento de calidad). El símil es recurrente, pero quizá nunca como ahora tan evidente.

El partido comenzó con Foote y Cousins intercambiándose una canasta cada uno, pero también con Kentucky perdiendo balones y haciendo faltas en ataque que permitían a Cornell ponerse 10-2 tras triples de Wittman y Dale. 5 minutos de juego, y la esperanza ya se instalaba en los Big Red.

Sin embargo, ahí estaba Cousins, Orton y Patterson para hacer evidente la diferencia física que existía entre ambos equipos. Con los tres interiores haciendo mucho daño a una Cornell incapaz de pararles, los Wildcats se ponían ya por delante (10-14) Cornell se había empezado a apagar en ataque, dejando de ser fiel a la imagen que había dado. La defensa de Kentucky la asfixiaba, porque su capacidad atlética les permitía llegar a todas partes, cortar balones con asiduidad y dejar inefectivo tanto el juego de Foote al poste como las penetraciones. Con ese panorama, Cornell empezaba a lanzar malos tiros que aseguraban una derrota.

Cada canasta de Cornell costaba un mundo anotarla (6 puntos hasta el descanso, tras ese parcial 10-2), mientras Kentucky aprovechaba las pérdidas de estos para correr al contraataque con sus bajitos, o cargaba sus puntos en los interiores, con evidente ventaja física. Una última pérdida de Dale, permitía una canasta de Ramon Harris que dejaba el resultado al descanso en un claro 32-16 para Kentucky.

Pocas posibilidades le quedaban a una Cornell rota, sabedores de que Kentucky era un equipo francamente inalcanzable si seguían permitiéndoles correr y cargando el juego interior y el rebote así.

Pero la segunda parte ha tomado un cariz distinto, ambos equipos se han dedicado a jugar francamente mal en los primeros minutos, fallando tiros, unos por no poder encontrar una buena selección y otros por no saber llevarla a cabo. En este intercambio de golpes, una canasta de Patterson ponía la máxima diferencia del choque en 17 puntos (38-21, a 12 minutos del final) y parecía augurar una amplia victoria de Kentucky.

Sin embargo verse tan lejos ha servido como aldabonazo a Cornell. Wroblewski en la siguiente jugada anotaba un triple, que esta noche no les han entrado a los Big Red con asiduidad (5/21), y con mayor fluidez ofensiva lograban reducir la ventaja a los 8 puntos tras un 9-0 de parcial. Entre tanto, Kentucky se dedicaba a participar en un concurso de escopetas de feria, abusando del tiro exterior, sin saber leer la situación de la ventaja evidente de la que disponían en la pintura, tanto en las penetraciones como en el juego de sus interiores. Y no es excusa la zona de Cornell con el alto en medio para cortar balones, pues en la primera mitad Kentucky ya había tenido momentos de lucidez moviendo el balón para atacarla.

A pesar de todo, este deporte no deja de ser un juego físico, y aunque Louis Dale despertaba para poner a su equipo a 6 (y luego le acompañaba Wittman), Cousins y Patterson se encargaban de volver a anotar, pues el cuerpo de Foote es incapaz de parar a esos pívots fuertes y atléticos, aunque se batió en buena lid y logró poner 3 tapones.

La diferencia se movía en torno a los 9-10 puntos y Cornell amenazaba en todo momento con ser capaz de meter el miedo en el cuerpo a los Wildcats. Estos, sin embargo, no han fallado anotando sus tiros y el intento de Cornell de parar el partido a base de faltas ha sido infructuoso pues Eric Bledsoe no ha errado en sus 8 lanzamientos. El último minuto sirvió por tanto para que Kentucky maquillase su victoria, que pasó de 9 puntos a 17, merced a estos lanzamientos de personal.

Con el partido perdido, Donahue retiró a su camada de senior al banquillo, saliendo aplaudidos por todo el pabellón, con Calipari y sus chicos uniéndose al gesto de reconocimiento a unos bravos luchadores con mucho baloncesto dentro, a pesar de no lograrlo sacar ante Kentucky.

Los chicos de Calipari por su parte continúan su andadura como grandes favoritos tras las derrotas de Syracuse y Kansas; y a pesar de que ayer se llevaron una victoria que finalmente no peligró en el marcador, dejaron muy malas sensaciones ante un equipo al que superaban en todos los apartados.
No obstante, son claros favoritos también para eliminar a una West Virginia, que no dio mejor imagen que ellos.