Inicio » Noticias de NCAA
NCAA MM'10: Tom Izzo acaba con el sueño de Northern Iowa (59-52)
Alejandro González  | 27.03.2010 - 18:26h.
Imprimir esta noticia |  0 comentarios |  [ Comentar la noticia ]
#5 Michigan State 59 – 52 Northern Iowa #9

MSU: Summers 19 puntos y 7 rebotes
UNI: A. Koch 13 puntos


E Izzo lo volvió a hacer. Sin Kalin Lucas, sin grandes figuras y desde las trincheras. Recordándonos, entre Caliparis, K’s y Williams, lo que significa ser un verdadero gran entrenador. Michigan State se vuelve a meter entre los ocho mejores equipos de la competición y tendrá frente a Tennessee un duelo complicado pero con la F4 a su alcance.

Northern Iowa peleó, con orgullo y pasión, pero anoche no tenía esa pizca de magia que le había llevado hasta aquí. Los fallos desde el tiro libre de Farokhmanesh desde el tiro libre (falló tres cuando sólo había desaprovechado 7 en toda la temporada) daban una buena pista de ello. Ni un solo tiro de campo en los últimos diez minutos fue la pesada evidencia. La losa que arrastró el sueño lejos de lo posible.

Se esperaba un partido duro y espeso. UNI juega fuerte, sin contemplaciones, pero a diferencia de Kansas, MSU no se iba a amilanar. Saltaban chispas en cada paso por la zona de cada jugador. Bloqueos contundentes, terribles luchas por el rebote. Intensidad y contundencia a falta de calidad e inspiración. Cada canasta costaba un mundo, especialmente a los Spartans, que necesitaban un estilete ofensivo y lo encontraron en la figura de Durrell Summers. Suficiente al menos para sustentar a su equipo en la primera mitad, cuando más difícil le era abordar la resistencia defensiva del rival. Northern Iowa no estaba especialmente acertada, y nunca llegaron a tener su noche desde el triple (arma fundamental), pero las apariciones de Eglseder posteando (a su manera), y Ahelegbe atacando el aro con decisión, dejaban siete arriba a los Panthers al descanso. Un mensaje sobrevolaba St. Louis: we still believe.

Creian, eso fue indudable. Pero no podían. Michigan State había encontrado la forma de atacar la muralla hasta entonces inexpugnable. El movimiento de balón era rapidísimo, los jugadores también, y la diferencia atlética se puso de manifiesto. Green y Roe encontraban huecos dentro y los triples de Lucious, Allen y Summers caían como misiles. La ofensiva verde era intensa y UNI parecía poder caer en cualquier momento. Pero los Panthers no se iban a rendir nunca. Guerra de guerrillas, actos heroicos y a luchar. Las ayudas era espectaculares, auténticos sprints alimentados por orgullos y rabia. Hombres por el suelo, defensas al poste bajo memorables. Nunca un partido tan espeso y enmarañado pudo ser tan vibrante. En ataque Ahelegbe y Koch ponían su parte de resitencia.

Llegábamos al ecuador de la segunda parte, el momento clave. Y es que fue entonces cuando vimos el triple de Johnny Moran (43-42), la última canasta en juego de Northern Iowa. Se acabaron las ideas. Los Panthers se habían visto devorados por su propia heroica, algo demasiado peligroso ante una defensa tan ordenada y espartana. El partido abría la ultima puerta hacia el sótano más profundo. Entre tanta pasión, la situación parecía por momentos quiescente. UNI sólo metía tiros libres, cuando los forzaban y cuando no se dejaba alguno por el camino. MSU no andaba mucho más fina, pero un solitario triple de Summers, en medio de aquel momento, sobresalía mucho más.

Minutos y minutos sin crear una sola canasta, pero Northern Iowa empataba. Era casi increíble. La mejor descripción de lo que UNI había puesto sobre la pista es algo poco decoroso para una crónica periodística, pero todos nos entendemos. Los tiros libres de Adam Koch, a falta de poco menos de tres minutos para el final (51-51) mantenían viva a la cenicienta. La última que quedaba ya a esas horas de la noche y a estas alturas de la tercera ronda.

El partido quedaba en manos de aquel que mostrara más oficio y sangre fría. Estando Tom Izzo de por medio, la cosa parecía tomar aires espartanos. Más aun si Farohhmanesh, hasta entonces ejecutor, ya había sido superado por las circunstancias y Koch, que había representado la resistencia hasta entonces, fallaba dos tiros libres y un tiro claro poseído por la inercia negativa de la impotencia general. Raymar Morgan y Korie Lucious no fallaron. Con sus escorzos, su punto de suerte y sus semi-milagros, pero no fallaron. Cuatro puntos (55-51) eran ya un mundo por entonces. Chris Allen puso la puntilla.

El público se ponía en pie para premiar con aplausos a los gladiadores. Los espartanos triunfantes, los chicos de Iowa tratando de asimilar el fin de una historia fantástica. Una historia que quedará en la siempre agradecida memoria de la March Madness. Las imágenes de los Farokhmanesh, Eglseder, O’Rear, Ahelegbe, Koch y compañía no quedarán en el olvido.

Michigan State es el equipo “más profesional” de la competición. Lo viene siendo desde hace muchas temporadas. Izzo y sus chicos “are just doing their jobs”. Y su trabajo pasa por superar a Tennessee y meterse en una nueva final Four.




Compartir en Facebook la noticia    Twittear la noticia


Noticia publicada por Alejandro González

0 comentarios
Danos tu opinión
Danos tu opinión
Nick:


Comentario:


Código de seguridad: 2290

Por favor, necesitamos que reescribas el código de seguridad para asegurarnos que no se trata de un robot: