Del 22 al 24 de julio tuvo lugar en Benidorm el II Minicampus de Fundación Estudiantes y Fundación Terra Mítica. Un intenso fin de semana que combina entrenamientos de baloncesto por la mañana, y actividades de ocio por las tardes, y en el que participaron jugadores y jugadoras con discapacidad de las distintas escuelas gestionadas por la Fundación del club colegial, de entre los más de 150 que pertenecen a la cantera inclusiva de Movistar Estudiantes.

Quince jugadores y jugadoras con discapacidad pertenecientes a las diferentes escuelas que forman parte de la cantera inclusiva de Movistar Estudiantes vivieron del 22 al 24 de julio un fin de semana de emociones e ilusión en el II Minicampus de Fundación Estudiantes y Fundación Terra Mítica, que tiene como objetivo transformar valores en actitudes a través del baloncesto y del ocio.

El Minicampus comenzó el viernes 22 de julio, con el Polideportivo Magariños como primera parada. Poco antes de las 8:00, calma tensa como previa a la tormenta de nervios y emoción que desencadenó con el inicio del viaje a Benidorm, ciudad que de nuevo acogió a los jugadores de la cantera colegial.

Tras un largo viaje, los campistas llegaron al hotel Palm Beach de la ciudad levantina, su casa durante estos tres días. Allí los jóvenes deportistas disfrutaron de un intenso y activo fin de semana, que combinó baloncesto y ocio: pelota naranja por las mañanas y mucho ocio por las tardes, con visitas muy especiales.

Un Campus corto, pero intenso

La primera, el viernes, al parque de naturaleza Mundomar. Allí, los chicos pudieron disfrutar interactuando con diversos animales: lémures, cotorritas del sol o leones marinos entre otros, que se fotografiaron con los jugadores y la camiseta de Movistar Estudiantes.

El momento más especial se vivió con la visita a los delfines, que hicieron las delicias de los más pequeños con un espectacular show y una foto de familia muy especial.

Hay que recordar que el delfín es una especie muy ligada al conjunto colegial, y vinculada directamente con sus éxitos, algo que pareció recordar alguno de los presentes en Mundomar, que no dudó en acercarse a la camiseta que portaba la familia de Movistar Estudiantes. ¿Sería pariente de Ramiro, el que fuera mascota oficial del club años atrás?

El sábado por la mañana, primer entrenamiento en el espectacular Palau del Sports de L´Illa de Benidorm, gracias a la implicación del ayuntamiento del municipio, que se encargó de proveer a los jóvenes del campus todo lo necesario para entrenar en la instalaciones. Más de 2 horas de intenso baloncesto en el que los jugadores demostraron su destreza en la cancha, y sudaron de lo lindo para seguir mejorando sus capacidades técnicas.

Por la tarde llegó el turno de la visita a Terra Mítica, el gran complejo de ocio que recibió a los campistas como se merecen.Dada la intensidad del calor, los colegiales cambiaron las emociones fuertes de las montañas rusas por una relajada tarde de espectaculares piscinas, y paseos por el parque temático entre personajes de leyenda en las civilizaciones del Mediterráneo.

Por último, el domingo se puso el broche de oro a la segunda edición de este Minicampus, con un nuevo entrenamiento en las instalaciones municipales, que terminó con divertidos juegos para el disfrute de los participantes.

Tras el mismo, ducha, nutrición y viaje de regreso en el que, pese a la nostalgia y la tristeza por el final de un fin de semana intenso, terminó imponiéndose la alegría por el recuerdo de momentos imborrables para los chicos, que ya anhelan el comienzo de la tercera edición.

Iniciativa de Fundación Estudiantes y Fundación Terra Mítica

El Minicampus es una iniciativa que surgió el pasado verano gracias a la Fundación Terra Mítica, y que cumple este año su segunda edición, que como la primera ha vuelto a ser todo un éxito.

La Fundación Terra Mítica nació el pasado año, y siempre ha mostrado interés de colaboración con Fundación de Estudiantes, poniendo de manifiesto su implicación con colectivos vinculados al deporte, y desarrollando un programa de acciones especiales orientadas a poner en valor los aspectos más positivos de esta disciplina y también de la diversión. Y es que su objeto social es apoyar a niños y familias en riesgo de exclusión social, independientemente del motivo.