58-48. Pocas veces un resultado define, por sí solo, tan bien un partido. MoraBanc Andorra e Iberostar Tenerife disputaron esta mañana un partido que no será recordado por nada más que por las marcas históricas en anotación negativa que deja. Los andorranos suman una victoria anotando 58 puntos, sin mejorar las malas sensaciones dejadas en este inicio de temporada pero que permite abrir un hueco de dos victorias con el descenso, ante un Tenerife que probablemente ha disputado su peor partido desde que regresó a la Liga Endesa.

El primer cuarto fue, simplemente, surrealista. El MoraBanc se mostraba más intenso que en las últimas sonrojantes derrotas sufridas durante las dos últimas semanas, pero con un acierto aún peor que en dichas ocasiones. Esta circunstancia se agravó hasta el punto de que l0s locales inauguraron el marcador más de cuatro minutos después del salto inicial. El conjunto canario también estaba negado de cara al aro y la canasta de Albicy suponía solo el 3-4, pero también suponía más de la mitad de puntos locales en este primer cuarto, ya que solo otra canasta de Karnowski se añadiría al marcador local para cerrar el cuarto con un 5-13 que daba una gran ventaja a Iberostar Tenerife tras un pésimo primer cuarto.

Parecía imposible que el partido pudiera seguir con un nivel de anotación tan bajo. Pero el segundo cuarto solo aportó 5 puntos más al marcador que el primero. Misma dinámica, aunque tras la máxima visitante (7-19 min 13) que dejaba los primeros pitos entre la afición. En este momento, el MoraBanc tuvo sus primeros buenos minutos en el partido y el Tenerife se apagó del todo, propicinado un parcial de 8-0 en 5 minutos, con 5 puntos de Jaime Fernández que fue el único jugador acertado hoy sobre la cancha. El Tenerife rompió el parcial y se fue al descanso con venta en el pírrico marcador (18-23).

La anotación iba creciendo a pasos pequeños en cada cuarto, y el tercero sirvió para que los locales ajustaran un poco más el marcador. El triple inicial de Walker presagiaba que el MoraBanc podía invertir la tendencia y dominar el marcador, pero no fue así. Los locales volvieron a estar cerca de 5 minutos sin anotar y los canarios abrieron otra brecha, aunque tampoco mostraban un gran acierto (21-29, min 25). Fue Walker quien rompió la sequía con otro triple y Shurna convertía su ñunico triple para ajustar el marcador (27-29 min 27). Unos buenos minutos finales de Karnowski y Jankovic y la intensidad defensiva dejaban todo por decidirse en los últimos 10 minutos de un partido para olvidar (34-35).

Y por primera vez en el partido un equipo empezó a jugar a un nivel digno de la competición. Fue el MoraBanc Andorra, que espoleado por su afición inició el cuarto con un parcial de 7-0 liderado otra vez por Jaime Fernández que contribuyó con 5 puntos. Un triple de Blazic, su única canasta en juego del partido, estiraba el partido hasta la máxima local (47-37), y otro triple de Jaime derribaba por primera vez la barrera de los 10 puntos (52-41) a 3 minutos del final. El conjunto canario se acercó hasta los 6 puntos a falta de un minuto (54-48) aprovechando el gran déficit local, el nulo control del rebote (hoy volvió a coger 10 menos que su rival). Jaime Fernández cerró el partido con 4 puntos más. Su partido, su primer partido a buen nivel desde su llegada a Andorra, dándole a su nuevo equipo una victoria vital en términos numéricos, pero que sigue dejando muchas dudas sobre el futuro del equipo.

Las claves:
• El partido de Jaime Fernández. El mejor jugador del partido convirtió solo 1 triple menos que Iberostar Tenerife (3-4) y repartió solo 2 asistencias menos (5-7).

• Los balones perdidos. Tenerife perdió 17, 5 más que los locales (12-17)

• Los tiros libres. Por primera vez un rival fue peor que MoraBanc Andorra en este apartado En un partido con pocos tiros libres, Tenerife estuvo muy desacertado (9/12 75% - 4/8 50%).