No por convertirse en una sana costumbre deja de tener mérito. Ni mucho menos. El Iberostar Tenerife sumó este miércoles noche su décima victoria del curso en la Basketball Champions League (BCL) a costa del campeón belga, el Oostende Telenet (64-57), en un intenso partido que los aurinegros encarrilaron con un extraordinario primer cuarto. Liderados por un omnipresente Aaron Doornekamp, los tinerfeños apuntillaron luego un laborioso triunfo a base de oficio y cabeza en los minutos claves, pese a los amagos de reacción de un rival que no se rindió nunca.

Más valor alcanza la trabajada victoria de hoy a raíz del resto de resultados que deparó la duodécima jornada. Los tropiezos del Avellino en su cancha ante el Mornar (53-60) y del Strasbourg en su visita al Mega Leks (86-82), garantizan al menos la segunda plaza de los tinerfeños y les dejan a una sola victoria de asegurar su liderato, lo que les permitiría salir exentos del posterior cruce de 1/16 de final, privilegio que tendrán los cinco campeones de grupo y los tres mejores segundos.

No fue sencillo sacar adelante el desafío de este miércoles. Y eso que el grupo de Txus Vidorreta firmó una puesta de escena de lujo. Un parcial de 14-0, tras encajar la primera canasta visitante (14-2), disparó a los canaristas en el marcador, gracias al buen hacer de Doornekamp (23 puntos y 6/8 en triples) y a la versatilidad de Will Hanley, que culminaban una y otra vez la buena circulación de balón de los aurinegros.

Pese a las segundas opciones del conjunto belga (ocho rebotes ofensivos al descanso y 14 al final), el Oostende se vio desarbolado por momentos por un Canarias inspirado (26-12, 10’), que sin embargo se tornó luego un tanto espeso con el paso de los minutos ante el encomiable intento visitante de devolver el equilibrio a la contienda. Aprovechó el grupo de Dario Gjergja un arreón de Mario Keselj y un triple de Kuridza para estrechar el cerco con un parcial de 0-10 (28-24, 14’).

Crecía entonces el partido cada vez con más contacto físico y con el Oostende soltándose en ataque. Los triples oportunos de White, Doornekamp y San Miguel permitieron no obstante a los locales irse al descanso cinco arriba (37-32, 20’). No cambió mucho el guión a la vuelta de la pausa, entre otras cosas porque los belgas explotaron los balones interiores a Katic para seguir al acecho (49-43, 30’).

Aún esperanzados por forzar un epílogo más igualado y con la urgencia de ganar para no perder el quinto puesto (la Cibona se había impuesto ya a esas alturas al Juventus Utena), el Oostende tiró de orgullo ante un Iberostar Tenerife que perdió la chispa, tuvo más pérdidas de las deseadas, pero mantuvo la calma en los minutos más delicados.

Cuatro puntos seguidos de Doornekamp, las conexiones de White con Bogris, el buen hacer del bloque en defensa y dos tiros libres de Tim Abromaitis sentenciaron prácticamente el encuentro (64-50, 37’), pese a un último arreón visitante que no pasó a mayores. Certificó así el Iberostar Tenerife una nueva y trabajada alegría, la décima en la BCL, justo antes de afrontar un doble reto, el de medirse domingo y martes a Barça y Avellino, los dos segundos clasificados de la Liga Endesa y la LEGA italiana, respectivamente.

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